Salud y Medio Ambiente
La Organización Meteorológica Mundial afirma que el cambio climático amenaza con revertir los avances en salud
El cambio climático amenaza con revertir décadas de progreso hacia una mejor salud y bienestar, particularmente en las comunidades más vulnerables, según un nuevo informe de varias agencias coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que afirma que los conocimientos y los recursos científicos pueden ayudar a restablecer el equilibrio, «pero no son suficientemente accesibles ni utilizados».
Se prevé que el número de desastres de mediana o gran escala llegará a 560 por año (o 1,5 por día) para 2030. Los países con una cobertura limitada de alerta temprana tienen una mortalidad por desastres ocho veces mayor que la de los países con una cobertura sustancial o integral, según a las cifras citadas en el informe.
Entre 2000 y 2019, las muertes estimadas debido al calor fueron aproximadamente 489 000 por año, con una carga particularmente alta en Asia (45%) y Europa (36%). Se estima que las condiciones de calor extremo durante el verano de 2022 se cobraron más de 60 000 muertes en 35 países europeos. Las olas de calor también exacerban la contaminación del aire, que ya es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes prematuras cada año y es la cuarta causa de muerte por factor de riesgo para la salud.
Además el informe señala que el cambio climático está exacerbando los riesgos de inseguridad alimentaria; además, las condiciones climáticas cambiantes también están aumentando la transmisión de muchas enfermedades infecciosas climáticamente sensibles transmitidas por vectores, alimentos y agua.
Informe anual
El informe anual de la OMM sobre el estado de los servicios climáticos de este año se centra en la salud. Destaca la necesidad de información y servicios climáticos personalizados para apoyar al sector de la salud frente a condiciones climáticas más extremas y mala calidad del aire, patrones cambiantes de enfermedades infecciosas e inseguridad alimentaria y hídrica.
«Prácticamente todo el planeta ha experimentado olas de calor este año. La aparición de El Niño en 2023 aumentará en gran medida la probabilidad de batir aún más récords de temperatura, provocando un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano, y haciendo que el desafío sea aún mayor», afirma el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas.
«Está claro que al canalizar la inversión e impulsar la colaboración, existe un enorme potencial para llegar más lejos y más rápido mejorando el impacto de la ciencia y los servicios climáticos para que los socios de salud obtengan el apoyo que necesitan en un momento en el que se están produciendo cambios sin precedentes en nuestro clima y un impacto cada vez mayor», afirma el profesor Taalas.
El informe, que incluye aportes de más de 30 socios colaboradores, presenta estudios de casos de todo el mundo que muestran cómo la acción integrada en materia de clima y salud marca una diferencia muy real en la vida diaria de las personas. Esto incluye sistemas de alerta temprana para calor extremo, monitoreo de polen para ayudar a las personas alérgicas y vigilancia satelital para enfermedades sensibles al clima.
«La crisis climática es una crisis de salud que provoca fenómenos meteorológicos más graves e impredecibles, alimenta brotes de enfermedades y contribuye a tasas más altas de enfermedades no transmisibles», afirma el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Al trabajar juntos para hacer que los servicios climáticos de alta calidad sean más accesibles para el sector de la salud, podemos ayudar a proteger la salud y el bienestar de las personas que enfrentan los peligros del cambio climático», añade.
Casi tres cuartas partes de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) proporcionan datos climáticos al sector de la salud, pero su utilización es limitada. Menos de una cuarta parte de los Ministerios de Salud cuentan con un sistema de vigilancia de la salud que utiliza información meteorológica para monitorear los riesgos para la salud sensibles al clima.
Mensajes clave del informe
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) concluye, con un nivel de confianza muy alto, que los riesgos futuros para la salud por lesiones, enfermedades y muerte aumentarán debido a temperaturas extremas, ciclones, tormentas, inundaciones, sequías e incendios forestales más intensos y frecuentes. Se prevé que más del 50% del exceso de mortalidad resultante del cambio climático para el año 2050 se producirá en África.
«La protección de la salud es una prioridad en casi todos los países y requiere información de alta calidad para fundamentar mejor la toma de decisiones», señala el informe. La información y los servicios climáticos son fundamentales para comprender mejor cómo y cuándo los sistemas de salud y la salud de la población pueden verse afectados por los extremos climáticos y un clima cambiante, y para gestionar los riesgos relacionados con el clima.
El IPCC también señala con «muy alta confianza» que se esperan impactos significativos del calor debido a la combinación del futuro desarrollo urbano y la aparición más frecuente de olas de calor, con más días y noches cálidos que se suman al estrés por calor en las ciudades.
Las preocupaciones relacionadas con la calidad del aire, el cambio climático y la salud están interrelacionadas. Las medidas de mitigación climática que conduzcan a reducir la contaminación del aire pueden salvar vidas. A pesar de esto, recuerdan, «solo el 2% de los compromisos de financiación climática asumidos por los financiadores internacionales de desarrollo en países en desarrollo y emergentes está dirigido explícitamente a abordar la contaminación del aire (en 2015-2021), a pesar de que es la amenaza ambiental más peligrosa para la salud».
A su juicio, no hay inversión suficiente para mejorar las capacidades del sector de la salud, lo que lo deja mal preparado para salvaguardar a los más vulnerables. Actualmente, «sólo el 0,2% del total de la financiación bilateral y multilateral para la adaptación apoya proyectos que identifican la salud como el enfoque principal, y la inversión en la capacidad para una ciencia y servicios climáticos multisectoriales y eficaces es minúscula». La mayoría de las inversiones hidrometeorológicas no están claramente diseñadas para apoyar la salud. resultados. Esto necesita cambiar.