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Posicionamiento del CGCOM en relación con la pandemia por covid-19
11/04/2020 Tras la reunión semanal mantenida ayer con los presidentes de los consejos autonómicos de Colegios oficiales de Médicos, nuestro primer pensamiento va dirigido a todos los ciudadanos fallecidos, y muy especialmente por los compañeros médicos y de otras profesiones sanitarias hermanas que han fallecido y siempre estarán en nuestra memoria, y por los muchos que se encuentran en UCI, hospitalizados y en aislamiento por causa del coronavirus
Aunque se ha avanzado en todas las Comunidades Autónomas (CC.AA) en estos últimos días en el abastecimiento de material de protección, vamos a seguir exigiendo que #NiUnDíaMás nos encontremos sin las imprescindibles medidas de seguridad que preserven la salud de los profesionales sanitarios, de todos y en todos los escenarios de ejercicio (hospitalario y extrahospitalario, público y privado) adaptando los protocolos de reincorporación a criterios básicos de preservación de la salud y de la prevención de contagios. Es urgente que las infecciones por coronavirus en el personal sanitario y sus consecuencias no sean un dato que tengamos que lamentar. Solicitamos el reconocimiento como enfermedad profesional, de todos los casos de infección por coronavirus.
Los datos de evolución de la pandemia en España nos recomiendan seguir siendo prudentes. Aunque nos lleguen datos de disminución de sobrecarga en hospitales y de ingresos en UCI, tenemos que seguir atentos a esta disminución en las próximas dos semanas.
Seguimos insistiendo en #NiUnTestdeMenos. El acceso a estos test debe tener carácter prioritario para el personal sanitario. Para controlar la pandemia es necesario hacer más test de diagnóstico. Estas pruebas masivas no solo ayudarían al diagnóstico de personas que padecen la enfermedad con su mejor control a través de medidas de aislamiento y cuarentena de contactos, sino de aquellas que la han padecido, lo que permitiría promover acciones para afrontar decisiones futuras en el abordaje de nuevos brotes.
No debemos minimizar el momento, ni que los deseos lícitos de vuelta a la normalidad desde los mercados y los sectores económicos se antepongan a los criterios sanitarios y de salud pública.Hay que plantear escenarios de mejora no consolidados.
Se hacen necesarias medidas urgentes que palien las consecuencias de esta crisis especialmente sobre los profesionales de asistencia libre y mutual, que se sienten discriminados por los Decretos del Estado de Alarma que inciden muy negativamente sobre su futuro profesional y laboral. Desde el CGCOM, le solicitamos se dicten normas legales para que los médicos autónomos puedan acogerse a todas las medidas dictadas para colectivos con cese de actividad, como ERTE, ayudas, subvenciones, líneas de financiación, etc. en igualdad de condiciones que el resto de las empresas, pymes y particulares.
El conocimiento científico aplicado, el humanismo en la asistencia y el trato, la motivación, entrega y compromiso de todos los profesionales sanitarios y del entorno de la salud y los cuidados, deben ir de la mano de medidas de protección y entornos de seguridad en la atención que, los poderes públicos han de garantizar y propiciar con su adecuada y eficiente gestión ; los valores y la responsabilidad que nos identifica como colectivo profesional, exigen una correspondencia por parte de los poderes públicos que no ha sido percibida de forma clara ni en los términos y tiempos esperados por la mayoría de los colectivos profesionales.
#NiUnDiaMás sin un plan de choque integral para disminuir los efectos devastadores de esta pandemia sobre nuestros mayores, especialmente en aquellos que se encuentran en Residencias y esa gran mayoría que viven aislados y sin soporte social. A los primeros por el alto índice de mortalidad que acarrea la infección por coronavirus, el alto grado de afectación del personal cuidador, que sin las medidas necesarias de protección y sin controles epidemiológicos adecuados, siguen cuidando con encomiable dedicación y entrega, convirtiéndose a la vez en agentes de contagio. Urge el control de este personal y una controlada reincorporación para cortar la cadena de trasmisión.
A los que viven solos o sin soporte social y/o familiar por el agravamiento de patologías crónicas que conlleva ese aislamiento necesario, especialmente difícil para ellos. Estos disponen de una Atención Primaria cercana que debemos de potenciar para no desequilibrar nuestro sistema sanitario. Se hace necesaria una perspectiva salubrista y comunitaria donde se dé más protagonismo a la salud pública y a la Atención Primaria.
Hacemos un llamamiento a la solidaridad entre las Comunidades Autónomas, de sus recursos y de los profesionales sanitarios para no dejar a nadie sin la atención que precise. Desde los Colegios de Médicos hemos realizado un llamamiento al voluntariado. Miles de médicos y médicas de toda España han respondido. Este listado se ha puesto en manos del Gobierno y de las Administraciones Sanitarias. No son un recurso más; son médicos competentes con voluntad de dar y seguir aportando a la sociedad. Nos preocupa la escasa repercusión que está teniendo sobre los Planes de Contingencia de las CC.AA. y nos preocupa que se estén priorizando mecanismos de homologación de títulos extracomunitarios cuando disponemos de un número de graduados formados en nuestras facultades de medicina pendientes de tomar plaza MIR o que no pudieron superarla en la convocatoria de este año.
Se hace necesario seguir insistiendo en las medidas de protección e higiene: lavado frecuente de manos y limpieza y desinfección del medio. Es esencial seguir manteniendo las medidas de distanciamiento social, evitando el contacto cercano y sin protección con personas con fiebre o con síntomas respiratorios. Las mascarillas con filtro son esenciales para los profesionales en la atención sanitaria ante la pandemia de covid-19 y se debe garantizar por parte de las Administraciones su adecuado y suficiente suministro. El uso de mascarillas convencionales (de tipo quirúrgico o de tela lavable) es muy recomendable en los transportes públicos, centros comerciales o para acudir a un centro sanitario, para la población general. Contribuyen a rebajar el riesgo de transmisión comunitaria del SARS-CoV-2. Estas mascarillas no deben llevar válvulas, pues en ese caso no protegen al entorno. No se deben tocar con las manos por su superficie interna o externa, y se deben poner y retirar sujetándolas por las cintas y lavándonos las manos antes y después de su uso. Deben eliminarse en bolsas cerradas. Muchas personas están pasando la infección de forma asintomática, de ahí la necesidad de plantear como una estrategia esencial el uso de estas mascarillas. Sigue siendo esencial las medidas de aislamiento de todos los casos confirmados o sospechosos.
Se hace necesario ir planificando los escenarios asistenciales a los que nos vamos a tener que enfrentar conforme disminuyan los efectos de la pandemia de COVID-19. Los Equipos de investigación y de I+D+i merecen nuestro mayor reconocimiento en estos momentos tan relevantes, ellos también son esenciales para el buen término de esta pandemia y han de ser reconocidos y apoyados por los poderes públicos en el desempeño, suficiencia de recursos para desarrollar su importante labor. No podemos dejar a la improvisación ese retorno a la normalidad. Recursos humanos, recursos técnicos, inversión suficiente y altura de miras se hacen necesarios. Pedimos a nuestros responsables que no nos dejen atrás. Como Organización Médica Colegial quisiéramos recordar el papel fundamental de garantías y colaboración estrecha con los poderes públicos que representan los Colegios de Médicos. Asistimos a una quiebra del primordial principio de lealtad institucional entre administraciones y colegios tan necesarias en estos difíciles momentos. Todos somos necesarios para construir el futuro y poner en marcha todas las medidas para protegernos de cara al futuro.
Especial relevancia en esta crisis es el papel de los ciudadanos y las Asociaciones de Pacientes. Sus mensajes a la solidaridad, su apoyo al sistema sanitario y a los profesionales, su llamamiento al uso responsables de los servicios y su comprensión ante una situación que desvía el necesario control sobre sus dolencias es digno de destacar. Se hace necesaria su contribución a la “reconstrucción del sistema”.
Desde la profesión médica vamos a seguir defendiendo la calidad asistencial, la justicia social y las practicas éticas, porque de esta crisis vamos a salir todos juntos.