El doctor Jacinto Bátiz, especialista en cuidados paliativos y vocal de la Comisión Central de Deontología del CGCOM ha publicado el libro Hacia una cultura paliativa cuyo objetivo es “dar a conocer algunos aspectos importantes que caracterizan la actitud paliativa en la atención a las personas que padecen una enfermedad avanzada, incurable y en fase terminal”

“Seguiremos editando para ayudar a quienes cuidan a personas que sufren y para aliviar el sufrimiento”, señala para Médicos y Pacientes su autor. Este libro forma parte de la ‘Colección Cultura Paliativa’ de la Fundación Pía Aguirreche que nace “de la necesidad de informar, divulgar y formar en cuidados paliativos para que quienes los necesiten sean acompañados por personas instruidas, competentes y sensibles en estos cuidados”, tal y como asegura el Dr. Jacinto Bátiz autor del libro ‘Hacia una cultura paliativa’ y director también del Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios (Santurce-Vizcaya).

(Descarga gratuita del Libro ‘Hacia una cultura paliativa’)

¿Cuál es el objetivo principal de la obra “Hacia una cultura paliativa”?

Este libro pretende implementar, a quien decida leerlo, la filosofía de la medicina paliativa o, lo que es lo mismo, de los cuidados paliativos. Dar a conocer algunos aspectos importantes que caracterizan la actitud paliativa en la atención a las personas que padecen una enfermedad avanzada, incurable y en fase terminal como son: el alivio del sufrimiento, el acompañamiento, la compasión, la ayuda a la familia ante la pérdida de su ser querido y la autonomía de la persona.

¿A quién está dirigido?

Lo he escrito para que lo puedan leer profesionales sanitarios, profesionales de otras disciplinas que tienen que ver con la atención a las personas que se encuentra al final de la vida, para que les sirva como herramienta orientativa para cuidarlas mejor. Deseo que lo lean los enfermos para que comprendan que los cuidados paliativos no tienen que ver con la muerte sino con la vida, con la vida que no se pretende alargar a expensas del sufrimiento sino a ensancharla con la dignidad que ellos consideren y deseen. Creo que les ayudará también a los familiares de los enfermos para que se sientan más útiles en sus cuidados. Este libro está dirigido a cualquier persona que dese ayudar a otra persona que se encuentre en una situación difícil en el umbral de salida de su vida.

¿Por qué la muerte es un tabú?

Porque no queremos asumir la muerte como una etapa natural de la vida. La sociedad trata de ignorarla, la niega, la considera como un fracaso y procura postergarla cada vez más, asumiendo como un triunfo la cultura de los trasplantes y la sustitución de tejidos y órganos por nuevos tejidos o prótesis artificiales. Nuestra sociedad llega a creer que la tecnología puede solucionar todos sus problemas de salud y, cuando se habla de demorar o evitar la muerte, ya no le parece una utopía más o menos absurda e inalcanzable. Todos los avances de la medicina han generado en la sociedad una especie de delirio de inmortalidad, otorgando al médico una sabiduría, omnipotencia, y omnisciencia que, lógicamente, no posee. Llegamos a estar convencidos de que todo lo que nos ocurra se puede resolver. Debiéramos dejar de considerar la medicina como algo que consiste solo en evitar que la gente muera.

¿Hay suficiente formación e información sobre los cuidados paliativos?

El que nazca la Fundación Pía Aguirreche es un signo de la necesidad de informar, divulgar y formar en cuidados paliativos para que quienes los necesiten sean acompañados por personas instruidas, competentes y sensibles en estos cuidados.

Considero que no hay suficiente formación en esta disciplina tan necesaria de la medicina. Desde la SECPAL se considera que la formación específica en cuidados paliativos debe ser necesaria y obligatoria en las titulaciones de Medicina, Enfermería, Psicología y Trabajo Social. La OMC ya en 2010 consideraba que la medicina paliativa ha adquirido un rango asistencial y científico suficiente como para ser impartida en todas las facultades de medicina por profesores que puedan acreditar una formación y una experiencia clínica suficientes. Por otro lado, creo que la sociedad no conoce lo suficiente lo que son los cuidados paliativos; tan solo los conocen cuando los han necesitado para un familiar o para uno mismo. Pero, en general, se desconocen. Por eso es preciso que fomentemos su divulgación y su sensibilización.

¿Por qué esta guía es importante?

Es un pequeño libro porque tan solo tiene 90 páginas. Pero es un gran libro porque tiene un contenido escrito desde la experiencia de su autor recibida de los enfermos y sus familias. Es importante porque trata de recoger los porqués del lema de la Fundación Pía Aguirreche “HACIA UNA CULTURA PALIATIVA”. Es importante porque es el inicio de la Colección Cultura Paliativa que seguiremos editando para ayudar a quienes cuidan a personas sufrientes.