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Sanidad ya trabaja en el desarrollo de una Estrategia de Salud Digital
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, adelantó que su departamento ministerial y, a través de la Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya está trabajando en el desarrollo de una Estrategia de Salud Digital. Así lo anunció durante su participación en el 34º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por AMETIC donde explicó algunos de los principales objetivos que tiene esta estrategia.
En concreto, la primera, el impulso de la analítica de datos y la explotación de información y la ‘bussiness intelligence’ del SNS y tiene como objetivo avanzar hacia un sistema de información de Salud Pública unificado, que aglutine y cohesione los datos de todo el Sistema Nacional de Salud.
Una segunda meta es la creación de un espacio nacional de datos sobre la salud que apoye y facilite la investigación y el análisis de grandes conjuntos de datos que sirvan como base para la aplicación de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el campo de la salud, como una herramienta fundamental de la medicina personalizada.
Asimismo, la segunda línea estratégica de actuación es impulsar la salud digital y la interoperabilidad electrónica de información sanitaria tanto en el ámbito nacional como internacional, dando continuidad y nuevo impulso al importante desarrollo realizado en la última década en la interoperabilidad de la Tarjeta sanitaria, la receta electrónica y la historia clínica digital del SNS.
Desarrollar los Servicios Públicos Digitales para el Sistema Nacional de Salud es la tercera línea estratégica de actuación. Se trata de facilitar la gestión eficiente de los servicios ofrecidos a la ciudadanía y la capacidad asistencial.
«No podemos olvidar que la salud digital deberá obtener un alto rendimiento de los datos garantizando la protección de la intimidad de las personas y evitando el uso indebido de datos. Es esencial que la ciudadanía tenga total confianza en la seguridad y confidencialidad de la utilización y almacenamiento de sus datos en el SNS», apostilló Illa.
Por otra parte, el ministro recordó que durante el periodo «más duro» de la crisis generada por el Covid-19 se tuvo que poner en marcha de forma «acelerada» en los servicios de Atención Primaria la atención telefónica y el seguimiento domiciliario de los casos de coronavirus leves y moderados, permitiendo así que la mayoría se pudiera recuperar en su domicilio.
Una atención sobre la que, a juicio del ministro de Sanidad, es necesario seguir avanzando para se integre en la asistencia sanitaria. No obstante, y tras recordar la importancia que están adquiriendo las herramientas digitales en el ámbito de sanidad, Illa ha avisado de que es «esencial» de que garanticen la confidencialidad de los datos de los usuarios.
«Las herramientas digitales están llamadas para aumentar los años de vida y mejorar el pronóstico y calidad de vida», aseveró, para zanjar comentando que cuanto más se amplíe el concepto de salud, prevención y cuidado, mayores oportunidades de desarrollo ofrecerá la digitalización.
3,6 millones de descargas de la aplicación ‘Radar COVID’
Illa aprovechó su intervención en AMETIC para anunciar que más de 3,6 millones de personas se han descargado ya la aplicación móvil Radar COVID en nuestro país, «lo que empieza a ser una cifra relevante». En la actualidad ya hay 10 comunidades autónomas que han conectado la aplicación con sus sistemas sanitarios y otras dos están en proceso para esta misma semana.
La intención del Gobierno, señaló el ministro de Sanidad, es que el resto de territorios se puedan ir incorporando a lo largo de las próximas semanas. Esta aplicación utiliza de forma anónima la tecnología móvil y ‘bluetooth’ para ayudar a los equipos de salud pública en el rastreo de los contactos estrechos ante casos positivos de Covid.
Las herramientas digitales, destacó Illa, están llamadas a revolucionar la predicción, prevención y personalización del abordaje de las enfermedades y, con todo ello, aumentar los años de vida en buena salud y mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las personas afectadas por una enfermedad.
«El éxito en el desarrollo de la salud digital dependerá de su capacidad de contribuir al acceso eficiente y sostenible a unos servicios de salud equitativos, universales y de calidad», zanjó el ministro de Sanidad.