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Mariano Casado: “Hay que estimular y fomentar la Deontología Médica como seña de identidad de nuestra profesión”
Mariano Casado, miembro de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial (OMC) y presidente del Comité Científico del VI Congreso de Deontología Médica que este jueves comienza en Badajoz analiza en esta entrevista concedida a Médicos y Pacientes las claves de este encuentro y destaca la importancia de “estimular y fomentar la Deontología Médica como seña de identidad de nuestra profesión”
¿Qué supone para el Colegio de Médicos de Badajoz organizar este Congreso de Deontología?
En principio una gran responsabilidad, pues acoger durante unos días en nuestro Colegio y en nuestra ciudad a un gran número de médicos que debaten, trabajan y se dedican a plantear diferentes soluciones a cuestiones que se plantean en la práctica diaria, supone un compromiso muy importante o al menos así lo consideramos, desde que el pasado año, el Colegio de Segovia nos cediera el testigo organizativo.
Además, la designación de Badajoz como sede del VI Congreso Nacional de Deontología Médica supone ir incorporando citas anuales a nuestra disciplina, desde que en 2014 el Colegio de Vizcaya organizara el primer congreso, sustituyendo así a las antiguas Jornadas de Comisiones de Deontología.
Este Congreso de Deontología a diferencia de otros Congresos, que tan habituales son en nuestra profesión, tiene una finalidad muy específica y es que además de divulgar nuevos conocimientos, trata de estimular y fomentar la Deontología Médica, como un elemento o seña de identidad de nuestra profesión, que aparte de cuestiones científicas tan importantes, se basa en la defensa de unos valores propios de la profesión.
La organización de este congreso también supone crear un «reclamo» interesante no solo en el campo profesional, sino también en el ámbito lúdico y de ocio y por ello hemos organizado una serie de actividades y de actos para el tiempo libre y que a buen seguro complementarán el marcado carácter científico y profesional.
¿Qué es lo que ha pesado más a la hora de seleccionar los temas que se van a abordar?
Desde el Comité Científico hemos tratado de incluir temas, que consideramos emergentes en el momento actual, en el ámbito de nuestra profesión y por ello debemos dar respuestas acordes a nuestros compromisos con los pacientes, con la sociedad y con nosotros mismos. Así de simple y de sencillo es como hemos podido establecer el eje conductor para la elaboración de los contenidos científicos del Congreso.
De esta manera se han incluido diferentes temas o cuestiones actuales que deben ser objeto de análisis y de toma de decisiones o posturas profesionales ante ellas. Cuando se decidieron los temas a tratar, sí que se planteó que su desarrollo sea de tal manera que permita que los asistentes participar activamente en el debate. Por ello, todas las mesas tienen un espacio amplio para plantear opiniones o puntos de vistas variados y así poder enriquecer el propio tema que se expone.
Para la conferencia inaugural se ha elegido a Ricardo De Lorenzo para hablar de Derecho Sanitario. ¿Se puede entender hoy la Medicina sin nociones de jurídicas?
Cuando nos planteamos el tema a exponer en la conferencia de inauguración, no tuvimos ninguna duda acerca de quién era la persona que debía dictar dicha conferencia. Todos conocemos a Ricardo De Lorenzo, y si se trata de un tema relacionado con el Derecho Sanitario, nadie mejor que él decir lo que dice y cómo lo dice. En alguna ocasión lo consideré como el “padre del Derecho Sanitario español”, es un referente.
Respondiendo a su pregunta, y recordando a nuestro querido profesor Villanueva, dice que ante cualquier asunto clínico, siempre hay que hacer una triple valoración; la científica, la legal y la ético-deontológica. Según esto y contestando su pregunta, no solamente es consustancial el conocimiento deontológico, sino que el legal es primordial.
De ahí que aquellos que nos dedicamos a estos temas y tenemos la fortuna de poder “enseñar” algo a nuestros futuros médicos, hagamos tanto hincapié en los conocimientos legales de nuestra profesión. No se puede olvidar que nuestra profesión tiene un ámbito social muy importante y que esta se regula por leyes y normas muy variadas y además muy cambiantes, y por ello es preciso adecuarse, adaptarse y formarse en estas materias, que son una parte más de nuestra profesión.
La primera mesa analizará el papel del médico ante la violencia de género. ¿Cuál es la función del profesional ante este tipo de episodios?
En el tema de violencia de género, hay un gran vacío en el ámbito médico y lo digo y afirmo porque conozco la materia. En múltiples ocasiones y el mejor de los casos, el médico como conocedor de sus responsabilidades recurre a las normas legales y emiten su correspondiente “parte de lesiones”, cumplimentan la historia clínica e incluso dan aviso a los cuerpos policiales y así resuelven el citado «compromiso», que además es lo que la sociedad espera del médico, que por supuesto no está mal, pero como médicos ¿esto es suficiente?
Aunque resulte penoso, en muchas ocasiones se tiende a valorar solamente a clientes, pacientes o usuarios del sistema de salud, olvidando que cada víctima es una historia, una persona que vive una situación que realmente es muy dura y eso es vivido de manera terrible.
Ojalá que como médicos pudiéramos aplicar algún tipo de tratamiento encaminado a curar y erradicar este problema de violencia, pero en realidad lo que intentamos o debemos intentar hacer es que las víctimas de violencia de género, reciban el cuidado de la mejor calidad posible. Y para ello, como médicos tenemos el deber de formarnos y capacitarnos en aspectos técnicos, relacionales y éticos, para llegar a ser buenos profesionales y por supuesto buenos ciudadanos en la sociedad que nos ha tocado vivir.
Es cierto que en el medio sanitario hay protocolos y la formación ha mejorado en los últimos años, pero a mi modo de ver no se ha profundizado sobre los importantes conflictos éticos que surgen en la práctica del día a día en referencia a la que conocemos como violencia de género.
¿Qué podemos esperar de la mesa que desgranará el Compromiso de Badajoz 2009-2019?
Este fue el motivo de solicitar la celebración del Congreso en Badajoz, y concretamente porque se cumplen 10 años desde que en Badajoz se organizaran las X Jornadas de Ética y Deontología Médica. Si algo importante tuvieron aquellas Jornadas fue la redacción del conocido «Compromiso de Badajoz sobre la enseñanza de la Ética y la Deontología Médica» consensuado por la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina de España, los Presidentes de Colegios de Médicos de España y por las propias Comisiones de Deontología de los Colegios de Médicos.
El fundamento de dicho texto giraba sobre cómo introducir la Deontología en la formación de los estudiantes de Medicina y cómo mantener y perfeccionar su puesta en práctica a lo largo de toda la vida profesional del médico. Han pasado años y sin duda alguna entendemos que, si algo se ha conseguido, es que se hable, y mucho, de Deontología Médica, pero ¿ha sido suficiente lo realizado durante esta década o es preciso dar un nuevo impulso a esta materia que constituye una esencial de nuestra Profesión y es la que verdaderamente nos hace sentirnos médicos?
También se abordará la donación en asistolia desde un punto de vista ético y deontológico.
Gran tema y de total actualidad, con gran componente técnico, ético y legal, que espero genere un gran debate, ya que en las últimas décadas, el continuo crecimiento experimentado por los programas de trasplantes y el estancamiento en la cantidad de donantes en muerte encefálica en nuestro país, así como un progresivo cambio en el perfil del donante de órganos, han propiciado la imposibilidad de satisfacer la creciente demanda de órganos para trasplante y ello ha motivado la búsqueda de nuevos donantes, como pueden ser los procedentes de personas fallecidas tras el cese de la función circulatoria y respiratoria.
¿Existe unanimidad en la profesión médica en cuanto a la aceptación de la donación en asistolia controlada Maastricht tipo III?, pues no hay datos concluyentes a este respecto y hay trabajos científicos en diferentes sentidos, pero sí se evidencia la existencia de una disparidad entre el acuerdo para la donación de órganos en general y cuando se considera la donación en asistolia controlada. Se da el caso de médicos que aceptan y aprueban la donación de órganos en paciente con criterios de muerte encefálica, pero no ocurre lo mismo cuando se trata de donación de órganos a partir de personas fallecidas por criterios circulatorios y respiratorios tras una limitación de técnicas de soporte vital. Cuestión esta que puede trastocar determinadas corrientes profesionales actuales que aceptan que la donación ha de formar parte integral de los cuidados al final de la vida. A este respecto se plantean diversas y variadas cuestiones éticas y conflictos personales, por lo cual sería preciso afrontar este tema de una manera abierta, plural.
Otra mesa analizará las lagunas deontológicas actuales.
Esta mesa es diríamos un clásico dentro de los Congresos de Deontología, es el espacio que se le concede a la Comisión Central de Deontología, para que haga exposición sobre el tema o temas que consideren más apropiado y en esta ocasión han decidido exponer diversos temas que generan cuestiones, en ocasiones de difícil solución, relacionadas con la práctica diaria.
¿Cuál es la perspectiva que tratarán del médico virtual?
Con el desarrollo de la tecnología, muchas costumbres están cambiando. Actualmente existen distintas iniciativas que se valen de los recursos tecnológicos para hacer que la salud se convierta en un servicio al que todas las personas puedan acceder. Uno de los ejemplos más comunes es el que se conoce como el médico virtual. Básicamente se trata de generar un cambio de concepción de las personas en acceso a la salud, basándose o defendiendo que la salud es un derecho.
Esto ¿es bueno?, ¿debemos abogar por este tipo de asistencia?, ¿Cuáles son las ventajas? ¿y los inconvenientes?, ¿caminamos a que el paciente no tenga que visitar a su médico?, ¿Cuáles son las responsabilidades?, ¿hay protección en este tipo de metodología?, ¿debemos adaptarnos a estas nuevas técnicas? Y si es así ¿cómo debemos afrontarlas?, estas y otras muchas cuestiones se pueden poner encima de la mesa y debatirlas, pues ciertamente hay una realidad social y la profesión debe saber dar respuestas.
Por último, abordarán la atención médica al final de la vida desde el punto de vista médico, político, religioso y jurídico.
Un tema especial, Vd. sabe el interés personal que tengo en esta materia, y ciertamente nos encontramos en un momento histórico en que, si se llega a regular esta cuestión de la forma y manera que se pretende, sin duda la figura del médico sufrirá un cambio drástico. Hay un gran debate político en relación al tema, que directa o indirectamente salpica o repercute en la profesión médica. Hay que entender que dentro de la profesión hay muchas opiniones, tendencias e ideologías, pero aún respetando todas, como no puede ser de otra manera, sí es cierto que la profesión como colectivo tiene que tener su postura, aunque esta permita que los que quieran puedan adoptar otras posiciones diferentes o distintas.
Nuestra profesión defiende una serie de valores, como la dignidad o la vida, ¿qué prima? ¿cuál está por delante? De ahí que las opiniones, desde diferentes ámbitos de nuestra sociedad haya que entenderlas como oportunas y enriquecedoras, para que en definitiva y como suelo decir en alguna que otra ocasión podamos hablar sabiendo de lo que hablamos.