Validación Periódica de la Colegiación (VPC), Recertificación y Desarrollo Profesional Continuo (DPC) son conceptos clave a la hora de hablar de una nueva cultura de la calidad de la asistencia médica. En todo este proceso han trabajado de la mano el Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que presentaron recientemente en el Ministerio de Sanidad la puesta en marcha del Programa VPC-R.SEPAR.

Una vez completado todo el proceso previo necesario para la puesta en marcha del Programa VPC-R entre la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y el Consejo Gral. de Colegios de Médicos (CGCOM), tuvo lugar recientemente la presentación oficial de dicho procedimiento en un acto que congregó en el Ministerio de Sanidad a una diversidad de representantes procedentes de la Administración, Sociedades Científicas, y otras organizaciones sanitarias.

Por parte del CGCOM asistió su presidente, Serafín Romero, además de Arcadi Gual, coordinador del Área Profesional de esta corporación.

En representación de la SEPAR acudió su presidenta, Inmaculada Alfageme; la directora de calidad de esta Sociedad, Francisca Lourdes Márquez; y Pilar de Lucas, presidenta de la Comisión Nacional de la Especialidad, entre otros miembros de dicha Sociedad Científica.

El acto fue inaugurado por el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, quien disertó sobre la regulación del Desarrollo Profesional en España, a partir de la Directiva de Cualificaciones Profesionales 2005/36, modificada en septiembre de 2013, y que contempla el Desarrollo Profesional Continuo (DPC) como un mecanismo que han de incorporar los Estados miembros. En este sentido, se refirió a la relación de causalidad entre el DPC y la mejora de la calidad y seguridad del paciente y abogó por la interoperabilidad de este tipo de procedimientos a nivel europeo.

El presidente del CGCOM, Serafín Romero, en su intervención, se centró en concreto en la Validación Periódica de la Colegiación, asegurando que este procedimiento sumado a la Recertificación aportan la credibilidad necesaria a la profesión médica de cara a la ciudadanía.

Recordó que a partir de 2006 se asiste a una reorientación del profesionalismo y de la deontología médica y se dan los primeros pasos para la puesta en marcha de mecanismos de validación y de recertificación.

Reconoció que el camino ha sido duro hasta llegar a donde nos encontramos hoy, con cerca de 20.000 colegiados que ya cuentan con su diploma de Validación Periódica de la Colegiación (VPC). Un proceso que, a su juicio, “debe ser universal y exigible si se liga a la colegiación”. De esta forma la VPC se convierte en un instrumento, puesto en marcha desde el entorno de los Colegios de Médicos, de garantía y cumplimiento de lo que marca la ley, los estatutos y el propio código deontológico, sintetizando que no es más “que el que atiende la salud del ciudadano es un profesional médico, con una especialidad determinada, que goza de buena salud y que cumple su compromiso con la Deontología”.

El presidente del CGCOM apeló a la necesidad del reconocimiento oficial de la VPC por parte de las Administraciones a través de una normativa sobre Desarrollo Profesional “a la que no se acaba de dar luz verde, desde que fue anunciado en 2015”, según lamentó.

Asimismo, hizo un llamamiento a la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME) para lograr la unificación de este procedimiento VPC-R, e impedir que ninguna Sociedad Científica se quede descolgada. Y es que, como remarcó, “no se trata de un proceso de Colegios de Médicos y de Sociedades Científicas, sino que pertenece al conjunto de la profesión médica, partiendo de que cada parte tiene su espacio”.

Finalmente, se comprometió con el papel que le corresponde a la Organización Médica Colegial, el de “continuar potenciando el rol de la profesión médica para que siga siendo el referente para los ciudadanos españoles y para el entorno que Europa también pide en el marco de las cualificaciones profesionales”.

Por su parte, el coordinador del Área Profesional del CGCOM, Arcadi Gual, intervino para explicar el por qué y el cómo del Desarrollo Profesional y de la Recertificación.

Inició su intervención con un repaso a las diferencias entre DPC y DP. Como indicó, el DPC es un proceso que se alarga durante toda la vida profesional del médico, pero en un momento dado “hay que medirlo y valorarlo. Para ello se toma una muestra de un período concreto de dicho DPC, que puede ser, por ejemplo, de seis años, a lo que se denomina Desarrollo Profesional (DP).

Respecto al concepto de recertificación insistió en que no consiste en examinar a los médicos sino en renovar sus competencias que garantizarán su cualificación para el ejercicio profesional. Desde el punto de vista de este experto, la recertificación está justificada, básicamente, por dos motivos, uno conceptual, en el sentido de que tanto los políticos como los médicos deben asegurar a la ciudadanía que su salud está en buenas manos; y otro logístico, puesto que se debe asegurar de forma transparente, con una credencial, y no con discursos.

Durante su exposición, apeló a la participación de la Administración con un papel en el que se responsabilice de que “se haga lo que hay que hacer; que lo haga quien sepa hacerlo; y que se haga bien”.

Por parte de la SEPAR, su directora de calidad, Francisca Lourdes Márquez, expuso la metodología del Desarrollo Profesional, al que calificó de “compromiso del profesional médico con la sociedad en busca de la excelencia y de la calidad asistencial dentro de un marco legislativo”.

Márquez destacó, en este sentido, que SEPAR se convierte en una entidad científica pionera en este tipo de procedimientos, que en su caso particular debe conseguir tres objetivos:  garantizar que los neumólogos que disponen de la VPC-R.SEPAR reúnen los estándares para ejercer como tales; que sus actos profesionales están avalados por las estructuras profesionales y, en su caso, por las Administraciones sanitarias; y que los organismos profesionales y las Administraciones sanitarias puedan en todo momento utilizar dicha credencial para rendir cuentas de la calidad de los actos médicos a la sociedad.

Cerró el acto la presidenta de la Sociedad Científica, Inmaculada Alfageme quien agradeció el esfuerzo realizado a todo el equipo que ha hecho posible el proceso pionero VPC-R.SEPAR y reiteró el compromiso de la Sociedad Científica con los neumólogos para dotarles de todas las herramientas precisas para que puedan adentrarse en el Desarrollo Profesional Continuo acorde a sus necesidades enfocadas, al mismo tiempo, a los pacientes, “por los que tenemos la obligación de mejorar constantemente nuestros conocimientos”, concluyó Alfageme.

Se puede acceder al manual de DPC-DP SEPAR a través de este enlace.