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APLAZADO HASTA NUEVA FECHA La Fundación del Colegio de Médicos realiza un viaje a Avilés
Debido a la situación sociosanitaria del coronavirus se ha aplazado el viaje hasta nueva fecha
La salida se realizará el sábado 28 de marzo a las 08,30 horas desde la plaza de San Martín
La Fundación Colegio de Médicos de Cantabria, realizará un viaje cultural el sábado 28 de marzo, con salida desde San Martín a las 08,30 horas, y que estará dedicado a conocer la riqueza de Avilés, en donde se harán visitas guiadas de mañana y tarde, posteriormente comida en una sidrería, y el objetivo es regresar a las a las 19,15 horas para estar en Santander sobre las 21,30 horas. El número de viajeros está limitado a 42 plazas.
Hace 11 años hicimos un viaje para conocer Gijón y Oviedo, pero no hemos vuelto por Asturias, a pesar de su proximidad, el carácter agradable de su población, y gozar de lugares interesantes para visitar, como por ejemplo el MUMI (Museo de la Minería y de la Industria de Asturias) y otros más, y hoy volvemos para visitar y conocer su joya, Avilés, distante de aquí 201 Kilómetros
Avilés es la ciudad del Principado de Asturias que se extiende a ambos lados de su ría, y es la tercera población de Asturias con 79.000 habitantes, siendo su Concejo, uno de los 20 municipios que forman el arco metropolitano central astur. En Murcia, hay otra pedanía llamada Avilés (perteneciente a Lorca).
Aunque habitado posiblemente desde hace 100.000 años, como muestran restos arqueológicos encontrados del paleolítico inferior, no fue pueblo hasta después de la época romana, naciendo como pequeña villa en el centro del territorio Astur, que podría provenir de un campamento romano, transformado en asentamiento de poblado, según los restos encontrados en varias investigaciones.
El rey Alfonso VI la otorga un Fuero en el siglo X, y se la designa realengo, celebrando mercados y ferias semanales, y será ya en la Edad Modera cuando luce esplendor, pues llegó abundante nobleza que construye aquí sus solares y palacios, y aumenta la burguesía. Tras esto, llegará de nuevo la decadencia, y se arreglará con el mayor comercio de bienes con América, la llegada del ferrocarril, y a mitad del siglo XX, con una gran industrialización, sobre todo siderúrgica.
Muestra en su casco antiguo, un conjunto histórico-artístico de palacios y casas nobles, iglesias y plazas, grandes parques y patrimonio cultural, destacando sobre todo ello, el Museo de la Historia Urbana y el Centro Niemeyer, y se celebran mensualmente varios acontecimientos, sobresaliendo anualmente por la abundancia de asistentes, el Antroxu, la Fiesta del Bollo y el Festival Intercéltico de Avilés. Está muy bien comunicado por ferrocarril y sus numerosas autovías, autobús, etc. y es uno de los principales puertos pesqueros, y de mercancías de España, y a solo 27 kilómetros de Oviedo.
Tras su época romana, la villa se documenta en el siglo X protegida por el Castillo de Gauzón (de Alfonso III y en el Peñón de Raíces) que defiende el puerto y la ciudad. Aquí se recubrió de oro y piedras preciosas, la Cruz de la Victoria, que trajo Pelayo al acabar la Reconquista. Fue lugar favorito de Asturias, adquiriendo gran impulso el comercio, Sabugo adquiere también importancia por la pesca, aumentando las zonas periféricas sus ingresos, por crecer su agricultura y ganadería.
Alfonso VI, otorga el Fuero a Avilés en 1085, y la ciudad apoya continuamente a la Corona y la paga impuestos, y siempre será un realengo con sus privilegios. Tuvo en esta época el monopolio de la sal, que almacena y distribuye, así como el comercio marítimo, desde el Cantábrico, al norte de Europa, Francia, Portugal y al resto de la Península, y los reyes lo conservan y acrecientan, evitando intereses de los señoríos, comunidades o de la Iglesia, estando la villa protegida por sus murallas, y aumentando Fernando III la libertad comercial a los reinos de Castilla y León, no a Sevilla, Toledo ni Murcia.
Este comercio, facilitaba el entendimiento entre idiomas y la integración de poblaciones extranjeras en la ciudad, y el tráfico portuario, hará pervivir el esplendor mercantil entre los siglos XII y XVI, aunque a veces surgen luchas por el reparto de tasas entre Avilés y Oviedo, o se realizaba la dicotomía con los gallegos, portugueses, andaluces, León y Francia. Su fuerte muralla, fue derruida en 1838, y de la época medieval se conservan, el Palacio de Pedro El Cruel, y algunos de burgueses medievales. Tras sufrir un grave incendio en 1479, los Reyes Católicos la dan su ayuda con más mercados, y aprovechando la rica minería y abundante arbolado, allí construyen la Armada Invencible, armamento y galeras, así como serán elevados algunos avilesinos, a mandos militares en hechos históricos, como ocurrió en la Armada de Bonifaz, para cortar el puente de Triana para conquistar Sevilla, como consta en su escudo, y para otros cargos en América. En época más moderna, la actividad del puerto caerá en crisis mercantil, y sufre ataques de corsarios, y lo sustituye con el aumento del mercado agrícola, entrando por aquí el maíz, etc.
En mayo de 1809, avanzan sobre Avilés las tropas francesas, contra las que luchan los vecinos y son derrotados en Valliniello, tras cargar por el puente de San Sebastián, y mueren 200 hombres. Los franceses ocupan el Palacio de Camposagrado, pero los vecinos, aislados, siguen luchando en las calles, y matan muchos franceses, por lo que su general, culpa a las autoridades locales de estos muertos. También en las Guerras Carlistas, las tropas del general Sanz pasan por la villa. En el XIX, se construyen en la dársena de San Juan de Nieva, fundiciones y telares, se trae el telégrafo y el ferrocarril, se deseca la ría, donde asentará el Parque del Muelle, uniéndose la villa amurallada y el núcleo marinero de Sabugo. También aumentará la industrialización y asentará la Real Compañía Asturiana de Minas en el Ayuntamiento de Castrillón y se comercializa más por el puerto de Avilés, funcionando también ahora la Azucarera de Villalegre. En 1891 se instala el alumbrado eléctrico (de los primero de España), y se crea la popular Fiesta del Bollo.
En el XX es el crecimiento industrial de Avilés, con ampliaciones del puerto, pero tanto en la Revolución de 1934 como en la Guerra Civil, hubo abundantes muertos. Será en 1950 cuando se consolida su complejo industrial, con asentamiento de empresas productivas a ambos lados de la ría de Avilés, promovidas por el Instituto Nacional de Industria, como siderúrgicas, Ensidesa, Aceralia, Arcelor Mittal, Cristalería Española, Asturiana de Zinc, Endasa (aluminio), Compañía Asturiana de Minas, etc… Pero en los años 50, la crisis sufrida por grandes empresas, ocasiona que se sustituyan por otras, creando una mayor diversificación industrial, y ello, colocará a Avilés entre las primeras ciudades del patrimonio industrial nacional. Pero ahora, la reconversión industrial, al contar con más medios técnicos, ha reducido las plantillas de empleados en muchas empresas, aunque se han creado más en 2008, que ocupan una extensa área en ambas márgenes de la ría (575.000 m/2), promovido por el Principado de Asturias, el Ayuntamiento y el Puerto de Avilés, y que se denomina ahora La Isla de la Innovación, mostrando su gran patrimonio industrial.
El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, creador de la ciudad de Brasilia y mito de la arquitectura universal, recibe en 1989 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Años más tarde, donará al Principado de Asturias un gran proyecto, que es referente cultural internacional, dedicado a la excelencia, educación, la cultura y la paz, única obra de Niemeyer en España, y dice que es la más importante de las hechas en Europa, siendo este centro que lleva su nombre, fundamental para la reconversión de Avilés, y espectacular centro de cultura, por donde pasan importantes personalidades mundiales, y miles de turistas por su plaza.
Avilés, es una ciudad llena de vida, alegre, cultural y festiva dado que, ya entre 1980 y 1990, era una de las poblaciones europeas que contaba con más jóvenes entre sus habitantes, y ha resucitado y potenciado el Antroxu (Carnaval) a nivel nacional. Mensualmente celebra numerosos actos culturales, sean exposiciones, concursos, conciertos, espectáculos, fiestas civiles o religiosas, etc…, destacando también por su popularidad La Fiesta del Bollo, y el Festival Intercéltico de Avilés.
Su conjunto histórico-artístico, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1955, por sus obras tanto civiles como religiosas, y por sus magníficas calles que atestiguan su historia, con magníficos edificios y característicos soportales, y muestra el segundo mejor casco antiguo de Asturias, tras el de Oviedo.
Tenemos la Iglesia de los Padres Franciscanos (XIII), Capilla de San Lorenzo de Cortina (X-XX), Santa María Magdalena (XIII-XX), San Nicolás de Bari (XIV) románico, Iglesia de Sabugo (XIII) protogótico medieval, Palacio Valdecarzana (XV), Palacio Campo Sagrado (XVII) y Palacio Ferrera (XVII) barrocos, Palacio de Llano Ponte (XVIII) herreriano, alguno más del XVIII, como el Palacio Municipal en la Plaza Mayor, herreriano, y los caños de San Francisco. De Neodecoarte del XX están, el Teatro Palacio Valdés neobarroco, y el Palacio de Balsera.
En el siglo XIX sobresalen en Villalegre, numerosas residencias suntuosas de indianos, que han regresado de América y han escogido aquí sus fincas, pero esta zona será menos visible tras el gran desarrollo urbanístico que ocurre en 1960
Por toda la ciudad abundan esculturas de diferentes estilos, y hay un conjunto escultórico en el Parque del Muelle, destacando la escultura homenaje a Pedro Méndez y la Foca, conjunto escultórico de la ría de Avilés, la escultura Avilés, bustos y escultura como Marta y María, o el Hombre que escucha la piedra, el Eslabón, Entre Bambalinas, etc… En paseo por la ría, veremos esculturas contemporáneas de material siderúrgico reciclado, agrupadas en el proyecto Ruta del Acero, realizada por el Ayuntamiento y Arcadio Reosttal, conocida como La Monstrua, obra de Favila representando a Eugenia Martínez, y homenaje al Pintor Carreño, y tras la estatua hay una pared de azulejos, con la Monstrua vestida y desnuda en diversos colores.
En cuanto a sus museos y espacios naturales, tenemos: 1) El Museo de Historia Urbana de Avilés, con recorrido desde la prehistoria hasta la época reciente, con su legado industrial; el Centro Niemeyer, y un espacio para Escuela Municipal de Cerámica. Precisamente el día de San Agustín, se celebra un certamen de cerámica, al que acuden ceramistas de talla internacional. 2) El Museo privado Alfercan, con instrumentos y temas musicales, considerando las etnias, y colección de coches históricos. 3) Casa Municipal de Cultura, con biblioteca, salas de lectura y estudio, auditorio y conferencias. 4) Centro Municipal de Arte y Exposiciones, con exposiciones temporales y salón de actos. 5) Archivo Histórico Municipal, en el Palacio de Valdecarzana en su centro histórico, con Salón de actos, Archivo y exposiciones. 6) Museo de Cerámica negra, privado, con el patrocinio de Cerámica negra de Miranda. 7) Centro Cultural Internacional de Niemeyer, que reúne a los galardonados del Premio Príncipe de Asturias, a los Premio Nobel, personalidades de la música nacional e internacional, conferencias de la ONU, exposiciones, etc. 8) Factoría Cultural, en Carbayedo, centro de formación artística y cultural, con actividades artísticas, exposiciones, etc… 9) Centro de Interpretación del Cementerio de la Carriona, recinto monumental de final XIX, y datos de Cementerios de Europa. 10) Centro de Estudios de Alfoz de Garzón, en la Plaza Mayor de Llevanes, sobre historia y patrimonio. 11) Espacio Portus, que interpreta el Puerto de Avilés, situado en el borde derecho de la ría, y ocupa el espacio de dos astilleros, y expone la historia y patrimonio del puerto.
Interesados en este viaje, apuntarse en el Colegio. Cada Colegiado puede llevar y apuntar a dos familiares de primer grado (o si va solo, a un amigo) dejando nombres y teléfono de contacto. Se os dará esta información del viaje, y el ingreso por cada viajero en este caso es de 35,00 € para la comida, e ingresarlo en Banco Santander en cuenta ES48 0075 0145 9906 0446 3029, poniendo nombres, debiendo hacer el ingreso antes del día 19 de marzo. Quien a dicha fecha no haya hecho el ingreso, consideramos que no va, y son plazas disponibles. También se informa que, si quien le acompaña, no son familiares de primer grado, o es amigo, hay que abonar por cada uno, además, la subvención que pone la Fundación para cada colegiado, 25 €. Pasada la fecha indicada de hacer el pago, si quedan plazas libres, se llamará primero a los de lista de espera, y cada colegiado puede llevar a otros dos, familiares o amigos, que se apuntarán y pagarán entre los días 19 y 24 de marzo, cerrando dicho día la posibilidad de apuntarse para realizar el viaje.