El R5 de cardiología, Miguel Molina San Quirico, gana el Primer Premio  de la II edición del Certamen de Casos Clínicos para residentes del Colegio de Médicos de Cantabria 

 -Cuéntanos de dónde eres y cuál es tu especialidad

Soy de Soria, y  me gusta mucho decirlo, estudié Medicina en Zaragoza y en la actualidad soy R5 en Cardiología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Estoy muy contento en Santander aunque ahora estoy haciendo una rotación externa en Salamanca y el mes que viene hago otra en Madrid, y en mayo termino.

-¿Te gustaría quedarte en Cantabria cuando acabes la residencia en unos meses?

Sí, no me importaría, los compañeros son buenos y Valdecilla es un gran hospital con medios y muy buenos profesionales, y te ofrece posibilidades para  desarrollarte como cardiólogo. Es un buen sitio para ejercer la residencia y, posteriormente, como especialista.

-¿Qué te ha parecido el Certamen de Casos Clínicos  del COM Cantabria  y cómo has recibido el premio?

Todo lo que sea promover la investigación y hacer que el residente progrese siempre son muy buenas iniciativas, invitan a que se participe en el Colegio y, sobre todo,  a quitar miedos a publicar en publicaciones importantes, además de que el premio económico ayuda mucho. Todo lo que sirva para investigar y ayudar a escribir son muy buenas iniciativas. No me esperaba el premio y la llamada del presidente del Colegio me llegó por sorpresa y me dió una gran alegría.

 -¿Cuál es el caso clínico con el que has ganado el I Premio de Casos Clínicos?

“Trasplante cardiaco tras miocarditis por Covid-19” es el título del caso.  Mezcla temas comunes como las miocarditis,  con otros de interés, como es el soporte mecánico circulatorio con el trasplante cardiaco y lo vincula con el Covid-19, toca muchos temas y te permite ver complicaciones poco comunes.

–¿Afectó  mucho la pandemia al Servicio de Cardiología de Valdecilla?

Hemos tenido una primera fase en la que todo rodeaba al Covid-19, pero esa primera parte derivó en un montón de trabajo acumulado que hay que desatascar.  Creo que nos hemos preocupado a veces solo del Covid y nos hemos olvidado de otras complicaciones osteoarticulares, cardiovasculares o psicológicoas que ha conllevado la situación y la campaña de vacunación.

-¿Cómo ves tu futuro a pocos meses de acabar la residencia?

Me veo en la actividad asistencial porque no tengo una vocación clara de investigación pero creo que es muy necesaria y hay que abogar por ella porque es lo que nos va a hacer progresar en todas las especialidades aunque lo que más me gusta es el trato con los pacientes.

–Eres, entonces, médico por vocación…

Lo tengo claro desde que era pequeño, desde que estudiaba en la Universidad tengo proyectos laborales que no tienen nada que ver con la Medicina, en concreto soy socio de un bar en Soria y de una empresa de espectáculos, proyectos con los que podía haber ganado más dinero que ejerciendo como médico, pero la satisfacción de hacer lo que te gusta es algo muy bonito.