El presidente del Consejo General de Médicos (CGCOM), Tomás Cobo, ha participado en las Jornadas de Salud Mental en los médicos de la Comunidad de Madrid. Previsiones y Futuro, organizadas por el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) para hablar del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) un programa que atiende a profesionales con trastornos mentales y/o conductas adictivas. “El PAIME no debe ser visto con carácter punitivo sino como un acercamiento amable y una herramienta de ayuda ante una situación difícil”, ha dicho en su intervención

En concreto, estas jornadas han sido organizadas por la Vocalía de Atención Primaria y Vocalía de Médicos de Atención Especializada y Hospitales del ICOMEM y enmarcado dentro del Observatorio de Salud Mental del Programa para la Atención Integral del Médico Enfermo (PAIME). El PAIME es un programa colegial único en España y referente a nivel internacional del que disponen los colegios de médicos, bajo el paraguas de la Fundación para la Protección Social de la OMC, para atender a médicos que padecen trastornos mentales y/o conductas adictivas incluidos los psicofármacos, rehabilitar al profesional y garantizar que ejerza la práctica en las mejores condiciones posibles.

Tomás Cobo ha intervenido en la clausura de la tercera mesa redonda denominada ‘Dispositivos de asistencia a los médicos afectados. Prevención, tratamiento y rehabilitación. Necesidades a cubrir. El futuro de estos dispositivos’. En esta mesa han participado, además, Nina Mielgo, directora técnica de la Fundación para la Protección Social de la OMC, José Antonio Valero, tesorero del ICOMEM; José Camilo Vázquez Caubet, psiquiatra del Programa de Asistencia Integral al Profesional Enfermo (PAIPSE); María Arantzazu Yubero Fernández, psicóloga General Sanitaria y miembro del PAIME y de Proyecto Hombre Madrid; Silvia Santodomingo Mateos, miembro del Grupo de Trabajo psicosociales de la AEEMT y médico del trabajo en el Hospital Universitario de Logroño. Asimismo, ha sido moderado por Enriqueta Ochoa, directora del Programa de Atención al Médico Enfermo de Madrid (PAIME) en Madrid.

Para Tomás Cobo es muy importante “destacar, impulsar, potenciar y divulgar al máximo el PAIME” porque si hay algo que define al CGCOM y a los colegios de médicos “es el verbo ayudar”. “Si ha habido un programa y una herramienta a lo largo de los últimos 20 años que ha sido verdaderamente útil y ha ayudado a los médicos es el PAIME. No solo en España, hemos sido pioneros en Europa. Y no solo en los médicos, sino hemos inspirado a pilotos y jueces”, ha expuesto.  De hecho, Bélgica, Holanda y Reino Unido quieren impulsarlo.

En su opinión, “todo lo que sea prevenir en salud mental es extraordinario y esencial” y por ello, desde la FPSOMC se ha impulsado el Servicio Telemático de Apoyo Psicológico a Estudiantes Medicina (SAPEM), tal y como ha explicado. “Hemos detectado que los más jóvenes son los que más precisan ayuda en su periodo de formación en la universidad, en el MIR y en la formación médica especializada”, dijo.

Afrontar la realidad y actuar, es esencial para Cobo “porque tenemos una responsabilidad hacia la sociedad y tenemos que recuperar a aquellos médicos que con trastornos psicológicos y/o adicciones no están en condiciones de atender. Tenemos que curarles e incorporarles a sus puestos una vez recuperados”.  “El Gobierno y la Dirección General de Salud Pública cada vez cuentan más con nosotros para la estrategia y el plan de salud mental. La razón de existencia de los colegios de médicos es la autorregulación de la profesión”, ha explicado Tomás Cobo para después aludir a que “en el código de deontología médica encontramos las respuestas cuando no sabemos cómo actuar o un compañero tiene problemas de alcohol”.

“El PAIME juega un papel esencial en todo ello, y no debe ser visto con carácter punitivo sino como un acercamiento amable y una herramienta de ayuda ante una situación difícil”, ha expuesto.

Por su parte, Nina Mielgo ha resaltado que la pandemia de la COVID-19 “ha mostrado un incremento significativo de los problemas de salud mental, lo que hace necesario un compromiso aún mayor con la atención a su salud”. Además, ha puesto en evidencia que la salud mental y emocional de los profesionales sanitarios no debe ser solo una cuestión de cada profesional, sino que debe ser también una prioridad del propio Sistema Nacional de Salud.

“Así lo hemos trasladado desde el CGCOM al Ministerio de Sanidad, con la propuesta concreta de incluir al dispositivo de Atención Integral a la Salud del Médico, el PAIME, en la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026, que desarrolla las acciones enmarcadas en el Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental y COVID-19, y en los presupuestos del SNS atendiendo a las peculiaridades y riesgos de estos profesionales. El objetivo final es garantizar la calidad asistencial y la salud de la ciudadanía”, ha señalado.

La cartera de servicios de atención a la salud mental y emocional de los profesionales sanitarios en general, y de los médicos en particular, “debería, en su opinión, incorporar una línea específica para abordar el complejo problema de la salud mental y las adicciones de estos profesionales, trabajo que ya se está realizando desde 1998 desde los colegios de médicos a través de la iniciativa PAIME y que es necesario reforzar”.

El PAIME es un dispositivo especifico y solvente para prevenir el daño en la salud de los médicos y las posibles consecuencias en los pacientes. “Tiene un componente preventivo que se produce con intervenciones precoces, así como la propia acción de prevención de las repercusiones de los problemas de salud mental sobre los pacientes a los que tratan. Representa también un modelo rehabilitador, de recuperación en el ámbito comunitario ya que enfatiza el componente asistencial que define la intervención clínica que realiza”, ha especificado.

“Reforzar institucionalmente el apoyo financiero al PAIME por parte de las autoridades sanitarias, central y autonómicas, lo que permitiría estabilizar el Programa y gestionar su extensión hacia la atención y protección de otros colectivos de profesionales sanitarios desde la Estrategia Nacional de Salud Mental”, es uno de los objetivos que ha indicado Nina Mielgo, así como fortalecer el compromiso de las organizaciones médicas con la salud del médico, tanto para desarrollar acciones de prevención y sensibilización como para la detección de médicos enfermos y su tratamiento.