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El Gobierno de Cantabria convoca ayudas para cooperación al desarrollo por importe de 1.755.000 euros
Se destinarán a proyectos de cooperación internacional, educación para el desarrollo y financiación de actuaciones humanitarias.
El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, concederá más de 1.755.000 euros para proyectos de cooperación al desarrollo. El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, ha presentado en rueda de prensa la convocatoria de subvenciones para impulsar proyectos de cooperación al desarrollo impulsados por las distintas ONGD’s.
Las entidades solicitantes podrán presentar su instancia en un plazo de 20 días hábiles a partir de mañana, es decir hasta el 21 de marzo, y las ayudas se reparten en tres líneas estratégicas: proyectos de cooperación internacional, dotada con 1.425.000 euros; proyectos de Educación para el desarrollo, la cantidad global de esta convocatoria asciende a 210.000 euros; y por último, la línea destinada a ayuda humanitaria, que contará con 120.000 euros.
El consejero ha subrayado que la política de cooperación constituye «la consolidación de la solidaridad y de la reivindicación y anhelo de una mayor justicia social».
Estas subvenciones cuentan con una dotación presupuestaria que asciende a más de 1.755.000 euros para financiar diversos proyectos solidarios, dentro de nuestro país y fuera de nuestras fronteras, como una «prueba clara del compromiso solidario de Cantabria con el desarrollo sostenible», cumpliendo así, con el objetivo de «seguir formando a generaciones futuras en el apoyo y la solidaridad que la ciudadanía de Cantabria ha demostrado siempre con los numerosos problemas que se dan en los distintos puntos del planeta más desfavorecidos».
Según ha detallado el consejero la Cooperación al Desarrollo es el área de su departamento que recibe mayor impulso en los presupuestos de 2018, con un incremento del 161,27%, «el mayor en los últimos 12 años». Para Mañanes estas cifras son una expresión de la voluntad política del Ejecutivo regional: «hacer cooperación es uno de nuestros ejes de actuación», ha incidido. Además, ha asegurado que la cooperación constituye también un fiel reflejo de «la generosidad y el carácter solidario» que siempre ha demostrado la ciudadanía de esta región cuando se les ha requerido ayudas para las distintas causas.
En su intervención, Mañanes ha desgranado cada uno de estos ejes fundamentales de acción a los que se destinan estas subvenciones.
En primer lugar, se ha referido a las ayudas para cooperación internacional que persiguen la cofinanciación de intervenciones relativas a cooperación al desarrollo humano y sostenible. Su finalidad es satisfacer de forma directa las necesidades fundamentales de las poblaciones desfavorecidas con objetivos a corto-medio plazo para contribuir al desarrollo humano y sostenible.
Las intervenciones deberán realizarse en algunos de los siguientes países y ámbitos territoriales: Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Bolivia, Colombia, Perú, República Dominicana, Cuba, Haití, África Subsahariana, Población Saharaui y Territorios Palestinos, y en algunos de los siguientes sectores: soberanía alimentaria, educación, salud, abastecimiento y depuración de aguas; gobierno y sociedad civil, sectores productivos y apoyo a la sostenibilidad medioambiental y lucha contra el cambio climático.
Educación para el Desarrollo
El segundo gran área de ayudas es la destinada a la realización de intervenciones de Educación para el Desarrollo en la Comunidad Autónoma de Cantabria.
Según ha subrayado el consejero la Educación para el Desarrollo está dirigida a contribuir a la formación de «sujetos políticos con conciencia crítica a través de acciones transformadoras y de concienciación con el fin de que puedan desarrollar estrategias alternativas justas, equitativas y solidarias». En este sentido, ha hecho referencia a la Ley de Cantabria de Cooperación Internacional al Desarrollo, que en su artículo 14, reconoce la importancia de fortalecer la Educación para el Desarrollo, «como elemento fundamental para la transformación social, con una visión de ciudadanía global, activa y comprometida con la justicia social, la equidad de género y la solidaridad. «Por este motivo hemos decidido subvencionar proyectos que la fomenten», ha puntualizado.
Los proyectos que opten a estas ayudas han de trabajar en las siguientes áreas de actuación: sensibilización, mediante acciones a corto plazo que nos informen sobre los problemas de desarrollo humano y que suponen el primer peldaño para la concienciación; Educación-Formación sobre el desarrollo, por medio de procesos educativos que formen en contenidos, habilidades y actitudes que favorezcan la comprensión de interrelación e interdependencia económica, política social y cultural entre los distintos países. La investigación para y sobre el desarrollo a través de acciones que permitan analizar y explorar nuevas vías y procesos de desarrollo humano y sostenible. Y por último, se destinarán a financiar proyectos sobre la incidencia política y la movilización social, mediante acciones encaminadas a influir en las decisiones políticas adoptadas por grupos cuyas decisiones pueden afectar a las estructuras sociales económicas o políticas en ámbitos que van de lo local a lo global.
Ayudas de Acción Humanitaria
En último lugar, hoy el BOC publica la orden por la que se convocan subvenciones destinadas a financiar intervenciones de Acción Humanitaria y de promoción y defensa de los Derechos Humanos por un importe de 120.000 euros.
El objetivo de los proyectos que opten a estas subvenciones será paliar los daños de estas poblaciones afectadas mediante intervenciones de prevención y preparación ante desastres, prevención de conflictos, reconstrucción social, atención psicosocial a víctimas de desastres, crisis humanitarias o supervisión del respeto a los Derechos Humanos. Las intervenciones deberán de realizarse en países o regiones que se encuentran en situación de crisis humanitaria, ya sea de origen natural, tecnológico, político o social, o donde exista la necesidad de prevenir conflictos, y habrán de contribuir a la construcción de la paz y promover el respeto y la protección de los derechos fundamentales.
Mañanes ha recordado que los desequilibrios entre países y regiones, entre sociedades y dentro de sociedades, «son parte de los retos que sólo podemos afrontar conjuntamente». Para ello ha apostado por rediseñar las bases de las sociedades, rescatando valores éticos y políticos democráticos como fundamentos del pacto social y de convivencia pacífica, «para conseguir no sólo la erradicación de la pobreza en los países en vías de desarrollo, sino también para la lucha contra las diferentes formas de exclusión social que existen, y a menudo crecen, en el seno de las sociedades desarrolladas»