En concreto, se distribuirán 1,4 millones de euros para impulsar medidas que permitan el desarrollo de políticas sanitarias y de investigación de enfermedades raras, siendo uno de los objetivos clave la mejora de los programas de cribado neonatal para garantizar la detección precoz.

Por otro lado, se destinarán otros 1,4 millones de euros para mejorar la atención integral para pacientes con enfermedades neurodegenerativas (especialmente la ELA). «Esta ayuda se centrará en el apoyo a sus familiares también, con la elaboración de planes integrales y procesos integrados basados en la evidencia científica, lo que servirá para apoyar la labor de las personas cuidadoras», ha expresado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en declaraciones posteriores a la celebración de la reunión del CISNS.

También se van a dedicar parte de estos fondos a la formación de profesionales que prestan atención a las personas con enfermedades neurodegenerativas, dentro de los planes de formación continua autonómicos; así como al diseño de un mapa de recursos sanitarios para promocionar la detección de Alzheimer y el Parkinson.

Asimismo, se destinarán 8 millones de euros a la optimización de la atención integral en salud mental; esto es, a la sensibilidad y lucha contra la estigmatización, a la prevención y detección precoz de la conducta suicida, y al establecimiento de circuitos ágiles para la mejora del acceso a los servicios de salud mental en personas con este tipo de conductas, especialmente en la población infanto-juvenil.