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El Colegio de Médicos de Cantabria colabora con Cruz Roja Española en la promoción de la salud
Seis colegiados han intervenido en las charlas en la Cruz Roja con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 65 años con un inadecuado cuidado de salud, en su proceso de envejecimiento
El Colegio de Médicos de Cantabria ha continuado en su colaboración con la Cruz Roja Española-Cantabria en la promoción de la salud con charlas que se han impartido a lo largo del último trimestre del año 2019. Hasta la fecha seis colegiados han intervenido en las charlas en la Cruz Roja, que desde el Colegio de Médicos han estado coordinadas por el Vocal de Médicos Jubilados, Fernando de la Torre y Alba Sañudo Herrero, terapeuta ocupacional del Programa de Personas Mayores, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas mayores de 65 años con un inadecuado cuidado de salud, en su proceso de envejecimiento.
En el último trimestre del año han participado, el doctor Ángel Naranjo quién habló sobre las hernias y los problemas de la piel; la doctora Cristina Valdor sobre la Osteoporosis; el consentimiento informado por parte del doctor Juan José Montero; la hipoacusia por el doctor Roberto Mejía; la doctora Ana Sobrino habló sobre el dolor y finalizó la primera parte el doctor Antonio Jiménez quien habló sobre las enfermedades del sueño.
A partir del próximo trimestre del año 2020 se volverá a reiniciar las conferencias con nuevos temas interesantes para las personas mayores. En este trimestre entre las diversas actividades han participado cerca de medio millar de asistentes.
Para la Cruz Roja Española, este proyecto pretende reducir el impacto negativo del deterioro físico que inevitablemente se produce a medida que aumenta la edad, posibilitando que la persona mayor pueda tener un mejor control de su enfermedad y pueda incorporar hábitos de vida saludables que retrasen la aparición de enfermedades crónicas o incidan de manera negativa en su salud física.
De esta manera se “trabaja” para facilitar la permanencia de la persona mayor en su domicilio el mayor tiempo posible, intentado mantener una calidad de vida en su proceso de envejecimiento.
Las principales líneas de actuación del proyecto se centraron en aspectos relacionados con la mejora de los hábitos saludables, la mejora del seguimiento de la pauta médica y la adaptación de la vivienda para reducir los posibles riesgos que puedan incidir en un empeoramiento de la salud física de la persona mayor.
El proyecto contempla una importante línea de trabajo destinada a mejorar la capacidad de la persona mayor para el control de determinadas enfermedades (en concreto la hipertensión arterial) o para la prevención de la aparición de dichas enfermedades crónicas.
Por ello, parte de las actividades del programa están dirigidas a retrasar la aparición de enfermedades crónicas en personas sanas que presentan factores de riesgo capacitándolas para detectar de forma precoz la enfermedad.