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El Colegio de Médicos de Cantabria analiza la realidad de la Atención Primaria en la celebración de su Día Nacional
El Colegio de Médicos de Cantabria ha analizado la realidad de la Atención Primaria en la Comunidad Autónoma a través de las cinco sociedades médicas más numerosas de la región que trabajan en AP. Sus representantes han opinado sobre la actualidad de este gran departamento del SCS y han aportado posibles soluciones a los problemas detectados desde hace años, entre ellos la falta de profesionales y el exceso de pacientes que disminuye la calidad asistencial
SOCIEDAD DE PEDIATRÍA EXTRAHOSPITALARIA Y ATENCIÓN PRIMARIA DE CANTABRIA
Alberto Bercedo. Presidente de la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y AP de Cantabria.
- Realidad de la AP en Cantabria
Los pediatras fuimos los que dimos la voz de alarma ante la mala planificación de hace años y en Cantabria pusimos encima de la mesa los informes en los que hemos trabajado muy duro: unas propuestas de mejora que se han ido estudiando y que, por primera vez, se han convertido en un itinerario posible que está plasmado en la propuesta de la mesa sectorial.
Las necesidades se resumen en cómo gestionar la demanda, cómo organizar la agenda de profesionales, y cómo conseguir organizar la demanda para contar con más de minutos por cada paciente.
Desde la Asociación Española de Pediatría de AP hemos publicado las medidas que fortalecen y debilitan el sistema y hemos hecho un calendario de propuestas, y entre ellas es fundamental la de hacer más atractiva la AP para retener a los buenos profesionales.
La realdad es que la sociedad ha cambiado, las familias también y el sistema no, por lo que los pediatras hemos dicho “basta ya”.
Soluciones que se pueden poner en marcha
Yo no veo tan difícil las soluciones. Hay que organizar la demanda, organizarse mejor y explorar las alternativas. Hicimos un decálogo que contempla el aumento de las plazas MIR; la compatibilización de horarios; la aportación de la enfermería, que puede ser enorme en el triaje; la incentivación de plazas de difícil cobertura; y la centralización en centros de salud de cabecera. También hay que fortalecer la enfermería pediátrica y poner en marcha un buen triaje telefónico, dándolo a conocer a los pacientes; hacer las plazas de AP más atractivas para que los médicos no se vayan a los hospitales; que el estudiante de medicina pase por los Centros de Salud. Y, por otra parte, tenemos que aumentar nuestra visibilidad, la Asociación a la que represento entiende que los pediatras somos necesarios por lo que debemos estar en las gerencias de AP, en las Sociedades Nacionales y en la Universidad.
Yo tengo mucha confianza en la actual Gerencia del SCS pero quizá no tenga todas las herramientas para solucionar los problemas, ahora hay que gestionar 35 horas y habrá que ver cómo lo hacemos, pero hay que conseguirlo.
ASOCIACIÓN DE LOS SUAP
Roberto Garrastazu. Secretario de la Asociación de los SUAP
- Realidad de la AP en Cantabria
La Atención Primaria es el elemento base para un buen sistema, pero no se ponen los medios adecuados para que funcione. El problema fundamental está en la escasez de personal por lo que la oferta no se puede atender porque se han olvidado de nutrir al sistema de AP provocando un enorme desajuste entre oferta y demanda, y la población exige este ajuste porque está envejecida y produce más usuarios. Esta situación actual procede de una falta manifiesta de planificación y de que no se ha hecho atractiva la AP para los médicos, pero yo no veo tan difícil la solución.
Los médicos de los SUAP detectamos un problema en las urgencias de AP porque la población interpreta que todo ha de ser atendido con muchísima rapidez, y la AP actual no tiene los suficientes medios porque es “la cenicienta” de la Sanidad.
- Soluciones que se pueden poner en marcha
Por lo tanto, está claro que a día de hoy las urgencias son la base de la AP, necesitan una formación específica porque cubrimos todo el ámbito sanitario. Y lo que dicen los Consejos Europeos es que en donde estamos fallando es en la primera atención al paciente, en los primeros 10 minutos de un aviso, por eso son tan importantes los SUAP y tiene que haber médicos y enfermeros que ofrezcan una primera atención de calidad y garantizar así una cobertura de urgencias óptima.
Hay que restructurar la AP. Que haya 17 modelos en España significa que no hay uno excelente, quizá tiene que haber un Servicio de Urgencias de 24 horas como ocurre en comunidades como Murcia, o tomar otras medidas, pero necesita una reestructuración.
SEMERGEN CANTABRIA
Guillermo Pombo. Presidente de SEMERGEN CANTABRIA
- Realidad de la AP
Yo creo que tenemos una buena calidad en nuestra Atención Primaria en Cantabria, al menos esa es la valoración de los usuarios, pero el precio de esta calidad es la sobrecarga que sufre el personal. El problema es grande porque los que tenemos una edad deberíamos de ser relevados porque la población abusa, y la realidad es que no tenemos ese relevo. Los profesionales de AP de Cantabria tenemos una edad media elevada pero no hay recambios. Además, los usuarios tienen más edad y enferman más por lo que el choque es de “dos trenes de frente” y el problema va a reventar en cualquier momento.
Los responsables de gestionar estos problemas no lo analizan a largo plazo sino en su periodo electoral, no hay presupuesto suficiente y el grueso de ellos no se va a la AP ni a los SUAP sino a la Atención Hospitalaria. A día de hoy el 19 por ciento de los recursos se va a AP y necesita al menos el 25 por ciento.
- Soluciones que se pueden poner en marcha
El futuro de la AP pasa porque haya una mesa de negociación en la que todos los profesionales de la Atención Primaria estén representados y se pongan en marcha las soluciones de relevo generacional y de aumento de presupuesto que necesita, con soluciones a largo plazo y una planificación que no ha existido.
SOCIEDAD CÁNTABRA DE MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA (SCMFYC)
Miguel García Rives. Presidente de SCMFYC
- Realidad de la AP en Cantabria
La clave de la Atención Primaria es la accesibilidad, el acceso al médico de familia y se fastidió porque se limitó el horario a las mañanas o hasta las cinco de la tarde, y a veces las cosas pasan cuando la gente llega a su casa. Hay que ampliar los horarios, como en otras comunidades, y en Cantabria los estamos limitando.
La gerencia del SCS improvisa constantemente y creo que hace falta personal muy preparado con la experiencia adecuada para ocupar puestos de responsabilidad en la gestión. Además, hay una sobrecarga muy importante de trabajo. En Castro Urdiales, en el SUAP donde trabajo, hemos llegado a ver a 180 pacientes entre dos médicos, y no es lo mismo un paciente de urgencias que un paciente de AP.
- Soluciones que se pueden poner en marcha
Como no hay profesionales ni recambios, tendría que haber tutores que formen a los nuevos residentes porque hay centros docentes, pero no hay tutores que sean docentes, hay que acreditarlos porque, aunque todos los centros de salud seamos centros docentes, no está regularizado un sistema de tutores para ir formando a los jóvenes médicos.
También hay que ampliar la accesibilidad de la AP aumentando sus horarios, porque al estar limitados la AP deriva muchos pacientes a los SUAP, y ese no es el camino porque el SUAP debe dedicarse a las urgencias y la AP debería atender a pacientes hasta las 8 de la tarde.
También hay que conseguir la profesionalización de la gerencia y que no esté supeditada a las elecciones, ni encorsetada a los cuatro años de una legislatura. De la gerencia depende muchísima gente que se merece ser dirigida por personal profesional.
Y, además, es imprescindible incentivar a la AP para hacerla más atractiva.
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA GENERAL
Santiago Raba. Vocal de la Junta Gestora de SEMG-Cantabria
- Realidad de la AP en Cantabria
Ahora mismo nos encontramos en una situación de colapso donde solamente somos capaces de sacar adelante la demanda diaria con grandes dificultades a costa de sacrificar los otros dos grandes pilares de la AP, como son la prevención de la salud y la promoción de la misma. A dicho colapso se ha llegado por varias vías: una dotación presupuestaria insuficiente que ha llevado a falta de médicos y a sobrecarga de los existentes; el poco interés de los médicos por esta especialidad debido a las condiciones laborales, menos atractivas desde el punto de vista económico y de desarrollo profesional que el hospital; y el uso de la accesibilidad al sistema como herramienta electoral de nuestros políticos que ha fomentado un uso abusivo de la AP por parte del usuario como puerta de entrada al sistema.
- Soluciones que se pueden poner en marcha
- En primer lugar hay que empezar por la Universidad, creando cátedras de Medicina Familiar y Comunitaria para que los estudiantes sepan lo que es esta especialidad, que es la gran desconocida del sistema a pesar de ser la más numerosa y en la que van a trabajar buena parte de ellos.
- Que todos los médicos residentes de especialidades hospitalarias roten un par de meses por AP para que conozcan su funcionamiento pues luego va a haber una interdependencia mutua entre ambos niveles.
- Dotación presupuestaria suficiente para mejorar las condiciones laborales de los médicos y poder así retener a los que tenemos y atraer a los que terminan.
- Empoderamiento del médico dentro del sistema. Actualmente no se reconoce el liderazgo del médico dentro del equipo a pesar de ser el que soporta casi toda la carga asistencial.
- Educación sanitaria de la población fomentando el autocuidado en vez de la actitud paternalista que mantiene el sistema hacia el usuario. Hay que enseñar a autotratarse los problemas de salud banales que el usuario claramente conoce e identifica. No puede ser que para un dolor menstrual haya que ir al médico a por la receta de ibuprofeno porque en la farmacia no la dispensan sin receta.
- Puesta en marcha de sistemas de filtro/triaje que han demostrado disminuir hasta un 75% las solicitudes de demanda urgentes para que así el médico pueda destinar tiempo al paciente, nuestro principal recurso y el que más evita la hiperfrecuentación.
- Reducción de toda burocracia innecesaria. La informatización, lejos de haberla reducido, ha producido el efecto contrario. Hay ocasiones en las que parecemos los secretarios de nuestros compañeros de hospital debido a una mala organización de los circuitos asistenciales. Un ejemplo de ello es el programa de cáncer de colon.