Medico Joven - MIR
Luciana Nechifor: “Es importante que nos enseñen en Medicina habilidades personales para aprender a gestionar tus propias emociones y las del paciente”
18/11/22 Luciana Nechifor, estudiante de 6º de Medicina y expresidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), defiende en esta entrevista para Médicos y Pacientes, la importancia de contar en las Facultades de Medicina con formación en habilidades personales y de autogestión emocional “porque al final vas a tener que gestionar no solo tus emociones, sino también las del propio paciente”
Además, esta nueva generación de estudiantes demanda un Sistema Nacional de Salud igualitario para todos y donde el paciente se sienta a gusto. “Queremos que todos los ciudadanos tengan acceso a la Sanidad porque a veces, aunque parezca que es así, en realidad no lo es”, asegura
-Ha finalizado su período como presidenta del CEEM, ¿puede hacer un balance de esta etapa?
Esta etapa ha sido muy compleja. He estado dos años en el CEEM, primero como vicepresidenta y luego como presidenta liderando la representación estudiantil. Es difícil porque tienes que compatibilizar las clases con las prácticas, la familia, los amigos y la labor del Consejo, que no solo ha sido una jornada doble, sino mi vida entera. Ha sido positivo, pero complejo.
-¿Qué momento atraviesan los estudiantes de medicina en España? ¿cuáles son las necesidades más inmediatas en cuanto a formación para los estudiantes de Medicina?
Los estudiantes de Medicina ahora mismo atraviesan un proceso de puente de progresión entre los alumnos que empezaron en prepandemia, los que comenzaron durante la pandemia y los que entran ahora en una nueva realidad postpandemia. Estamos viendo cómo las cosas y la realidad cambian, y con ello las demandas de los estudiantes también van cambiando. En cuanto a las necesidades más inmediatas en cuanto a formación, los estudiantes cada vez reclaman cosas diferentes, pero sí se ve un intento muy claro de buscar nuevas metodologías docentes. Creemos que es necesario que haya más profesores que busquen que el estudiante aprenda y no solo se sepa un libro gordo de memoria. Es importante que el alumno integre esos conocimientos y, a veces, es mejor que sepa menos cosas y las interiorice más. Un aprendizaje del estudiante a largo plazo.
-¿Cómo es la salud mental de los estudiantes?
Es un tema complejo. La salud mental está muy perjudicada en la sociedad en general, pero en el colectivo estudiantil todavía más porque es más vulnerable.
Desde el CEEM y junto a la Sociedad Española de Educación Médica (SEDEM), pusimos en marcha en 2020 el Estudio sobre Depresión, Burnout, Ansiedad y Empatía (DABE) en los estudiantes de las 43 Facultades de Medicina Españolas. En él se destacaba que el 41% de los alumnos tenían algún signo de depresión y el 11 % ideas suicidas. Datos verdaderamente alarmantes. Es por lo que este año hemos vuelto a estudiar una de las causas centrándonos en el clima educativo y la salud mental en las facultades de Medicina. Aunque aún no hemos publicado los datos, podemos adelantar que se evidencia una mala percepción general del clima educativo en las facultades. Los datos no son buenos.
-¿Cree que falta por incorporar formación sobre habilidades y herramientas personales?
Desde luego. Nos falta por incorporar no solo la patología del paciente, sino todo lo que integra su alrededor: su perspectiva social, su familia, su entorno… Todo ello tiene que estar integrado en nuestra formación porque así es como viene el paciente a nuestras consultas, no es una patología andante.
Nosotros lo demandamos desde hace muchísimo tiempo y tenemos constancia de que algunos sitios lo están incorporando poco a poco, pero tenemos la sensación aun así de que en el currículo docente esto no se incluye. Nosotros estudiamos con apuntes de hace muchísimos años que no se cambian ni se actualizan. Hay algunas facultades que en la asignatura de psicología se enseña a los estudiantes a gestionar emocionalmente su vida y sus propias emociones. Esto es muy importante porque al final vas a tener que gestionar no solo tus emociones, sino a veces también las del propio paciente.
-¿Cuáles son los principales avances que destacaría de este último año?
El avance del Consejo de este último año ha sido meramente existir. Muchas sociedades e instituciones han sufrido las consecuencias de la pandemia, pero es que nosotros las hemos sufrido todavía más porque dependemos de la presencialidad. Ha habido mucho relevo generacional y se quedó parado el CEEM. En estos años hemos hecho avances y muchos cambios de gestión interna, y sobre todo sobrevivir y seguir con los hilos que teníamos.
-¿Qué demandas destacaría por parte de los estudiantes de medicina?
Nosotros tenemos un montón de retos que al final son a largo plazo y son bastante idílicos. Pero si no sentimos esta utopía, nos creeremos que nunca vamos a conseguir algo más grande. Por un lado, tenemos el reto de la demografía médica, y por otro lado el de la salud mental. En cuanto a la demografía y la iniciativa de abrir nuevas facultades de Medicina, creemos que España no tiene capacidad ni recursos para afrontarlo. A pesar de los 50 millones que se quieren invertir, hay problemas que no se han solucionado todavía y que no creemos que la solución sea abrir nuevas facultades.
Asimismo, creemos que la salud mental debe ser una prioridad y perseguir que el estudiante de Medicina esté sano mentalmente para que luego en el futuro también lo esté.
-¿Cuál es el papel de los estudiantes en la reconstrucción del Sistema Nacional de Salud?
Los actuales estudiantes de Medicina y los que vendrán en generaciones próximas tienen una visión diferente y buscan un Sistema Nacional de salud que sea universal, igualitario para todos, y que, además, no solo resuelva las patologías del paciente, sino que el enfermo se encuentre a gusto en el SNS. Queremos que todos los ciudadanos tengan acceso al sistema sanitario porque a veces, aunque parezca que es así, en realidad no lo es.
-¿Cómo ha sido su relación con el CGCOM?
La verdad es que la relación este año ha sido muy fructífera. Hemos conseguido hacer bastantes cosas y cada vez se ve un mayor progreso respecto a los años anteriores. La relación es más estrecha. Ellos ya lo saben, pero nos aportan un montón todos los años a los estudiantes, tanto a nivel personal como profesional.
-¿Cómo de importante considera la presencia de mujeres en altos cargos dentro del ámbito sanitario?
Yo soy la cuarta presidenta mujer y el CEEM lleva existiendo varias décadas… Considero que es un tema complejo que lleva muchas cosas detrás y no solo el hecho de ser o no ser mujer. Hay muchísimas causas por las cuales no hay mujeres en altos cargos y es algo muy importante, porque la representación también tiene que ser proporcional y ahora mismo el colectivo médico es mayoritariamente femenino y lo será más todavía. Esa feminización de la Medicina tiene que reflejarse a todos los niveles.
-En su cargo, ¿ha notado diferencias en cuanto a género?
Hay una gran diferencia entre la Universidad y el colectivo profesional o la formación MIR. En la Universidad no hay nada que dividir, no hay nada que compartir. Sin embargo, en la vida profesional, las mujeres tienen bajas por maternidad y es ahí donde yo creo que surgen los problemas. Afortunadamente yo no he tenido ninguna situación incómoda en la cual haya recibido comentarios. Alguno sí, de forma muy puntual, pero sinceramente me esperaba muchos más.
-¿Faltan políticas de conciliación?
Si le preguntas a cualquier persona que pase por la calle te va a decir que faltan claramente políticas de conciliación. Sabemos que hay mujeres a las que no se les contrata por ser mujeres y porque están posiblemente en una edad fértil. Incluso se ha llegado a preguntar si están casadas.
Faltan políticas y falta aceptación de que la mujer va a estar en todos los ámbitos. Es necesario concienciar a las sociedades de que las mujeres van a estar ahí y van a ser traumatólogas, cirujanas cardíacas, al igual que son pediatras o son ginecólogas. El techo de cristal existe y el síndrome de la impostora también. Ese techo a veces es de hormigón y no hay forma de atravesarlo, pero estoy segura de que al final lo conseguiremos.
– ¿Cómo ves la siguiente etapa con tu sucesora María Valderrama?
María será capaz de sacar todo adelante a pesar de lo difícil que es compatibilizar la labor del CEEM con tener prácticas a tiempo completo. A veces se puede hacer duro, pero estoy segura de que tanto ella como la junta y el equipo van a sacar muchos proyectos que nosotros por la capacidad y por la falta de recursos humanos realmente no pudimos.