Medico Joven - MIR
Los médicos residentes de Cantabria piden la retirada del RD 29/2020 y mejora de condiciones laborales
20/10/20 Se han concentrado en Santander contra un RD que «pone en tela de juicio» la formación especializada y perjudica a los pacientes
Varias decenas de médicos residentes de Cantabria y estudiantes de Medicina se han concentrado en la tarde del martes en la Plaza del Ayuntamiento de Santander para pedir al Ministerio de Sanidad la retirada del Real Decreto 29/2020 que, en su opinión, «pisotea» sus esfuerzos y «pone en tela de juicio» la utilidad de la formación especializada» y la «desprestigia», generando un «gran perjuicio», además, para los pacientes. Con esta concentración, los residentes han querido expresar su apoyo a la huelga convocada a nivel nacional –respaldada por el Sindicato Médico y el Colegio de Médicos de Cantabria– para pedir la derogación de este Real Decreto aprobado a finales de septiembre en el que se establecen medidas urgentes sobre Recursos Humanos en el Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la crisis sanitaria por el COVID-19.
Este RD autoriza, «con carácter excepcional y transitorio la contratación por las comunidades autónomas y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria de aquellas personas con grado, licenciatura o diplomatura que carecen aún del título de Especialista reconocido en España, para la realización de funciones propias de una especialidad».
Se permite destinar personal de Enfermería y médicos especialistas en cualquier ámbito a unidades asistenciales de otra especialidad y también contratar profesionales sanitarios con título de especialista obtenido fuera de la UE sin homologar su título en España. Para la Asociación de Médicos Residentes de Cantabria y el Consejo de Estudiantes de Medicina, convocantes de la protesta, este RD supone «un riesgo para la Salud Pública y garantías de calidad asistencial», por lo que reclaman su derogación.
Los residentes, y también los estudiantes de Medicina, consideran que son los «máximos perjudicados» por este RD. «Es echar por tierra todo el esfuerzo que nos ha costado conseguir la plaza de médico residentes», ha explicado la presidenta de la Asociación de Médicos Residentes de Cantabria (MIRCAN), Cristina García. Como «propuestas alternativas» al Real Decreto se plantea ampliar el número de plazas para acceder a la formación especializada y la mejora de las condiciones ya que –dicen– «muchos de los médicos españoles al acabar su formación emigran a países europeos en busca de unas mejores condiciones laborales». García ha señalado que el Gobierno de España «justifica» el RD por la falta de médicos cuando, a su juicio, realmente no hay una falta de médicos de los que salen de la facultad, sino que lo que ocurre es que hay una «fuga» de éstos hacia otros países una vez que acaban la residencia.
Denuncian el «abandono» del Gobierno de Cantabria y piden mejoras
Además de reclamar la retirada del Real Decreto para «garantizar una calidad asistencial», los residentes han denunciado el «abandono» del Gobierno de Cantabria y le han pedido «respeto» a sus derechos y que «cumpla sus promesas de mejora» de sus condiciones iniciando ya una negociación con este fin. Basta ya de expriMIRnos, Sueldo de becario, sin límite de horarios o Joven y con bata, mano de obra barata han sido algunos de los lemas de las pancartas que han exhibido algunos de los participantes en esta protesta.
Así, han reclamado, por ejemplo, la libranza por las guardias; la realización de un máximo de cinco guardias mensuales obligatorias; «espacios de descanso dignos» durante las mimas; el abono de los festivos especiales de 2019; un plus de nocturnidad para los que realicen jornadas de 24 horas y la consideración del tiempo trabajado como médico a efectos de jubilación, entre otras demandas.
En estos momentos, en Cantabria, hay unos 400 médicos residentes que, según la presidenta de MIRCAN, durante la pandemia del COVID-19 vieron suspendidas sus rotaciones –que según dice es la «clave» de su formación– y estuvieron cubriendo guardias de Urgencias y también la planta COVID de Medicina Interna e, incluso, ejercieron de voluntarios en algunas residencias de mayores que se veían «desbordadas». También atendieron la línea 900 para atender a personas con síntomas de COVID. En la concentración de la Plaza del Ayuntamiento, a la que los manifestantes acudieron ataviados con sus batas de médicos, advirtieron que «sin residentes, la sanidad se resiente».