20/04/2020 La participación en este estudio está abierta a la población en general mayor de 17 años

El Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla colabora con un estudio nacional sobre el impacto emocional del coronavirus y el confinamiento que está llevando aparejado e invita a la población a participar de forma anónima.

La investigación, diseñada por profesionales del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), el Servicio de Salud Mental de Oviedo, la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigacióm en Red de Salud Mental (CIBIBERSAM) y aprobada por el Comité de Investigación Clínica del Principado de Asturias, se encuentra en una segunda fase.

Según la información consultada por Europa Press, esta investigación –denominada IPSI-COVID19– está estudiando a personas de la población general, independientemente de estén o no infectadas por el coronavirus. Se ha decidido llevar a cabo después de que estudios previos hayan mostrado que las pandemias generan consecuencias a nivel psicológico, tanto sobre los pacientes infectados como la población general.

Así, según se indica en documentación relativa a este estudio, la situación de pandemia «favorece la aparición temprana de respuestas de miedo, soledad, ira, ansiedad y estigmatización que pueden evolucionar con el tiempo a problemas de salud mental».

Los interesados en participar pueden consultar la información en el link: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSd0qL-Y1IMsL4yXh5Zl…

La participación es voluntaria y en cualquier momento se puede abandonar. Para poder colaborar se debe ser mayor de 17 años, dar consentimiento a la política de privacidad y tratamiento de la información y rellenar un cuestionario.

Son preguntas sobre aspecto demográficos (provincia de residencia, edad, sexo, estado civil, hijos o mayores a su cargo, pérdidas económicas como consecuencia de la pandemia, etc *), si se ha hecho o no la pruebas de detección del COVID-19 y si el resultado ha sido positivo o negativo.

También se piden datos clínicos de salud mental (si ha estado o no alguna vez en tratamiento para los nervios con MAP, psicólogo o psiquiatra, y diagnóstico por el que estuvo a tratamiento) y finalmente sobre el nivel de estrés y ansiedad que ha tenido en estos últimos días. Se asegura que todos los datos serán gestionados acorde «a las más exigentes normas de privacidad y confidencialidad».