12/02/21 El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha dicho tener «cierta esperanza» en que la incidencia acumulada de coronavirus a 14 días se pueda reducir a 150 casos por cada 100.000 habitantes, el parámetro marcado por Sanidad para poder levantar algunas restricciones, como el cierre del interior de locales de hostelería

En declaraciones a la prensa durante su visita a Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales de Santoña, Revilla ha recordado que el requisito para reabrir estos establecimientos es llegar al nivel de alerta 2 (riesgo medio), lo que implicaría bajar de la incidencia actual de más de 300 casos a 150, un parámetro que ya «permitiría tomar medidas mucho más flexibles».

Así, ha indicado que la incidencia acumulada a los siete días está en 112 casos, por lo que si se mantiene esta evolución favorable se podría bajar la acumulada a los 14 días y así llegar al nivel 2. Sin embargo, ha advertido que los contagios en Cantabria van «bajando a un ritmo constante, pero lento».

Además de este indicador, para el levantamiento de restricciones «también va a influir mucho el ritmo de las vacunas», según el presidente, que ha reiterado que la comunidad está preparada para vacunar a 4.000 personas al día, pero «de momento no nos llegan» las dosis. En este sentido, ha garantizado que se ha organizado un dispositivo «muy importante» para que «en el momento que lleguen, se coloquen». «No se va a quedar ninguna sin colocar», ha insistido.

Además, ha recordado que se está trabajando en habilitar centros y grandes superficies con facilidad de aparcamiento para proceder a la vacunación masiva si, como se espera, llegan a finales de marzo dosis de más firmas de las que se están comercializando ahora, como la de Janssen, que se está testando en Valdecilla -se va a someter a la homologación en marzo, ha dicho- y en la que el presidente tiene «mucha confianza». A pesar de esa «esperanza» en que la situación mejore y poder relajar las medidas frente al Covid, ha destacado que la comunidad ha pasado al nivel 3 (riesgo alto) hace solo tres días, después de instaurarse en el 4 (extremo) por las consecuencias de la movilidad de las fiestas navideñas.

«Sabíamos que iba a traer un incremento en los contagios, eso ha sido así en toda España, y Cantabria llegó también a tener un pico alto, preocupante», con un nivel de incidencia acumulada de en torno a 600 casos por 100.000 habitantes, que es el que hizo tomar la «dura» medida del cierre de grandes superficies los fines de semana y confinamiento de algunos municipios.

En este sentido, ha recordado que el pasado lunes se aprobó en el Parlamento la habilitación de ayudas específicas a los Ayuntamientos que se han visto afectados por cierres perimetrales, no solo los más recientes (Polanco, Laredo, Colindres y Santa María de Cayón), sino también Santoña y Torrelavega, que sufrieron estos aislamientos hace unos meses. Según ha dicho, estas ayudas se pondrán en marca con «toda la rapidez que la burocracia de un Gobierno permita».