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Coronavirus: 6 consejos para que el personal sanitario gestione el estrés del hospital
La Psicología nos explica qué pueden hacer los profesionales sanitarios ante esta situación excepcional con el Covid-19. El panorama excepcional que viven los profesionales sanitarios de España por el coronavirus hace que ya se hayan vivido varios ataques de ansiedad en distintos centros. La situación de estrés a la que están sometidos es extraordinaria.
Por eso, Redacción Médica ha hablado con el Consejo General de la Psicología de España (COP) para ver qué se puede hacer, en la medida de lo posible, para gestionar las emociones ante estas condiciones.
El sanitario no es superman o supergirl. Es alguien que tiene los mismos miedo y las mismas limitaciones que otra población».
«Lo fundamental es tener la cabeza en buenas condiciones y eso tiene que ver con poder controlar pensamientos, emociones negativas, etc».
Por eso, tanto para los que dispongan cerca de un servicio de profesionales de la Salud Mental como para los que no, desde la Psicología señalamos una serie de recomendaciones:
Como cuando se va en coche: hay que hacer paradas«Tienen una gran cantidad de trabajo. La gente está alarmada y preocupada. Invaden los teléfonos y las consultas. Aunque sea paradójico, cuando se está desbordado hay que parar»,. ¿Cuánto? Pues lo mismo que indican las autoridades cuando se conduce: cada dos horas es bueno hacer un descanso de 10 minutos.
Hay que realizar actividades que ayuden a la relajaciónPero, cuando se pare, «hay que buscar realmente algo que te aporte relajación.» «No vale reunirte en una sala de hospital con otros colegas que vas a hablar lo mismo. Eso no sirve». En su lugar, hay que rescatar hobbies y actividades que ayuden a despejar la mente.
Comer y dormir para tener un buen estado físico«Hay que preservar la salud psicológica y eso tiene que ver con el cuerpo también. Si uno no duerme, come mal y se pasa todo el día estresado, el cuerpo se resiente”. En este sentido también se debe intentar hacer seguir las rutinas de ejercicio en la medida en que sea posible.
Debes reconocer que tienes límitesEl Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingles) que indica que ante «situaciones esperpénticas» como esta «destacan que el profesional tiene que ser consciente de que puede sufrir estrés».
«No es ir desbordado, es que sufra estrés: una reacción del cuerpo relevante, en la que la persona se siente agotada, con sentimiento de culpa, empieza a encontrarse mal y puede tener ataques de ansiedad«. El «primer elemento en esta situación es saber que tienes límites«.
Se debe trabajar los síntomasUna vez reconocido que, hay que trabajar las respuestas mentales. «Hay que atender todo tipo de síntomas que uno puede experimentar, y muchos son mentales. Puedes tener miedo.
Eso hay que trabajarlo». Además, que «no hay una persona igual a otra, todos somos distintos y nuestra reacción tiene que ver con nuestra historia personal, nuestros conocimientos y el contexto en el que estamos. Si una persona recuerda con lo que pasó con el ébola, con la auxiliar de Enfermería [Teresa Romero] que se infecto, es posible que esos pensamientos no le ayudan a estar centrado», asegura. Hay un ejercicio que pueden ayudar:
«Los profesionales de la Salud Mental trabajan para situarte en la realidad y no en los miedos que puedes tener y que son razonables. A pesar de la confianza que tengas en el sistema, puedes llegar a desconfiar. Por tanto, si los servicios sanitarios no tienen consultores de Psicología, que los busquen«, es una recomendación sanitaria.Los centros tienen que disponer de recursos de autoprotecciónSaber que tu seguridad no corre peligro también es clave para trabajar más calmado. «Hay que tener lo indispensable, que sería si los guantes, mascarillas, los desinfectantes… Todo lo que son recursos materiales.En general, en los servicios sanitarios se tienen y si no se reclama, pero no se puede tener no tenerlo: eso fomenta la queja«, asegura.
Josep Vilajoana, responsable de la División de Salud del Consejo, es autor de este artículo publicado publicado en Gaceta Médica
Fco. Javier Lastra Freige. Colegio COPCA