27/04/20  La alcaldesa presenta una ‘radiografía’ del estado actual de las cuentas municipales en las comisiones económica y socio-sanitaria

El Ayuntamiento de Santander dejará de percibir en concepto de ingresos unos 16 millones de euros por la crisis provocada por el COVID-19 y ha incrementado hasta el momento en 1,7 millones el gasto extra en ayudas a los ciudadanos. Así lo ha resumido este lunes la alcaldesa, Gema Igual, en la Comisión de Economía, Empleo y Desarrollo Empresarial, donde ha puesto de manifiesto también que existe unanimidad en los grupos municipales para reclamar al Gobierno español que permita a los ayuntamientos utilizar la totalidad del superávit «así como solicitar ayudas a otras instituciones», ha apostillado.

Durante el encuentro telemático también se ha aprobado -con la abstención del PRC, VOX y Unidas por Santander- el inicio del trámite para la modificación de la ordenanza que permitirá la exención del pago de la tasa de terrazas para los hosteleros durante todo el año 2020.

La regidora ha realizado una ‘radiografía’ del estado actual de las cuentas municipales -una estimación provisional a día de hoy y sujeta a todas las modificaciones que la realidad vaya marcando-, teniendo en cuenta, tal y como ha precisado, que el 67% de los ingresos proceden de los impuestos y tasas; el 22% de las aportaciones tributarias del Estado; el 4% de la Comunidad Autónoma; el 1% de la Unión Europea; y el 6% restante de la deuda.

Gema Igual ha explicado también que el 83% del Presupuesto se destina al funcionamiento ordinario del Ayuntamiento, por lo que solo queda un 17% para el gasto. «Eso es lo que tenemos y a partir de aquí debemos ser conscientes de la realidad financiera de la que disponemos», ha señalado, indicando que la merma de ingresos por la crisis sanitaria, cifrada en unos 16 millones de euros «se articula en torno a tres conceptos: Los que se van a dejar de percibir -tres millones- ; los que se van a cobrar en 2021 por los aplazamientos previstos- casi 10-; y los que van a disminuir- algo más de tres millones-«.

Como ejemplos de cada uno de los conceptos, la alcaldesa ha aludido a la tasa de basuras de los hosteleros, la exención de terrazas, los mercadillos, la concesión de la OLA o la plusvalía como muestra de los ingresos tributarios no recuperables; los aplazamientos del IBI, alquileres de viviendas, etc, así como la recaudación por vía ejecutiva los que se desplazan al próximo año; y el Transporte Urbano de Santander (TUS), los abonos del Instituto Municipal de Deportes o eximir del pago de los alquileres a los emprendedores del Mercado de México, los ingresos que se reducen.

Además, la alcaldesa ha puesto sobre la mesa los gastos que está afrontando el Ayuntamiento como consecuencia de la pandemia para apoyar a los ciudadanos, como el millón de euros de incremento del fondo de emergencia social; el medio millón de euros para ayudas al alquiler; o los 200.000 euros que han sumado las diferentes Concejalías en distintas medidas «a lo que habrá que sumar también los 150.000 euros estimados en la actuación que se debe abordar para la vuelta al trabajo de los funcionarios», ha especificado.

Por lo tanto, y sin olvidar que los datos ofrecidos son estimaciones, Igual ha dicho a los grupos municipales que el plan de choque que va a poner en marcha el ayuntamiento con la reestructuración del presupuesto municipal «debe de ser realista y propio de una administración sostenible».

«Siempre vamos a estar al lado de los santanderinos y por ello vamos a ser reivindicativos, porque necesitamos que las instituciones con muchos más recursos que nosotros nos apoyen y nos ayuden a afrontar esta crisis, ya que solos no podemos», ha subrayado la alcaldesa.

«Existe una voz unánime en Santander para que el Gobierno nos permita utilizar los casi 20 millones del superávit de 2019 con libertad de actuación, porque es el dinero de los santanderinos, que el Ayuntamiento ha ahorrado y por eso es justo que ahora se invierta directamente en ellos con autonomía para gestionarlo» ha recalcado, añadiendo que «el resto de instituciones también tienen que arrimar el hombro con ayudas económicas directas para que, entre todos, se puedan superar las consecuencias de la pandemia».

Comisión socio-sanitaria

De otro lado, la alcaldesa también ha dado cuenta del detalle de actuaciones que ha puesto en marcha el Ayuntamiento en el área de Servicios Sociales desde que el Gobierno decretó el estado de alarma, que han sido «numerosas y flexibles, adaptándose cada día a las necesidades de los ciudadanos».

En este sentido, ha hecho hincapié en que desde el inicio de la crisis se ha incrementado aproximadamente en un 60% la demanda de comida «y se ha dado respuesta de una forma coordinada con el Banco de Alimentos, los voluntarios y las asociaciones y colectivos que, junto con los trabajadores sociales, están trabajando muy duro para conseguir cubrir las necesidades básicas de las personas».

De otro lado, Igual ha explicado que el Ayuntamiento está liderando un proyecto de sistema único de ayudas dirigido a colectivos desfavorecidos, con el objetivo de «coordinar y acertar» en la resolución de sus necesidades. Esta herramienta, incluida dentro del plan de choque de Servicios Sociales de Santander que aglutinará a los usuarios de los diferentes servicios -Banco de Alimentos, Renta Social Básica, etc- está «permitiendo organizar las ayudas, para que no se dupliquen y sirvan para cubrir las necesidades de los ciudadanos de una forma eficiente y positiva».

La alcaldesa ha indicado que el Ayuntamiento ya ha invitado a participar en esta iniciativa tanto al Gobierno de Cantabria -a través de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales- como a ONGs y entidades sociales y benéficas para que puedan beneficiarse de la información de esta base de datos única, que contará, lógicamente, con la pertinente autorización de los ciudadanos, así como el tratamiento de privacidad de los datos.

Por último, ha detallado las medidas que está implementando la Concejalía de Servicios Sociales basadas en cubrir recursos básicos de las personas que se complementarán con las que ponga en marcha el Gobierno español y el de Cantabria «por lo que es necesario una comunicación fluida entre las instituciones y una coordinación directa».