El doctor Javier Zueco se jubila de la medicina pública después de 42 años de trayectoria en el HUMV

El cardiólogo Javier Zueco recibió hace unos días el reconocimiento a la trayectoria en el ámbito hospitalario del Colegio de Médicos de Cantabria. Un galardón que destaca la larga trayectoria de este especialista que se ha desarrollado de forma íntegra en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde ejerció como Jefe del Servicio de Cardiología durante las últimas décadas. Aunque su carrera va a continuar desde otro ámbito, como nos cuenta en esta entrevista al COM Cantabria en la también describe su vocación de médico y cómo ha evolucionadlo la especialidad a la que ha dedicado toda su vida.

–Terminas una larga trayectoria profesional ¿de qué te sientes más orgulloso?

Efectivamente, son más de 42 años desde que llegue al Hospital de Valdecilla, toda mi vida profesional en esta ciudad y en este hospital y si algo me satisface es haber podido hacer lo que realmente me gusta: intentar ser un buen médico con los pacientes, dar lo mejor de mí mismo para escuchar sus dolencias, buscar respuesta a sus síntomas y dar la mejor opción terapéutica a sus enfermedades.

-¿Vas a tener una jubilación activa y vas continuar trabajando? Cuéntanos tus proyectos.

Cuando se llega a esta situación jubilar, en la medicina pública, hay que plantearse si de verdad se quiere seguir siendo lo que realmente somos: médicos. En mi caso creo que hay una oportunidad para seguir haciendo mi trabajo como cardiólogo hemodinamista, pero cambiando el lugar de ejercicio a un hospital privado. Los tiempos que corren en el ámbito sanitario, hacen que lo importante no es donde se trate a los pacientes, sino que se traten bien, con criterio, equidad y eficiencia.

-Has estado en Valdecilla durante décadas, dinos cómo has dejado el hospital si lo comparamos con otras épocas…

El hospital es completamente diferente, como es lógico después de 40 años, porque la Medicina también ha cambiado significativamente, paradigmas antiguos como estancias prolongadas, cirugías predominantes han dejado lugar a procedimientos terapéuticos ambulantes, muy resolutivos y con alta tecnología. La plantilla ha crecido en cantidad y calidad dando respuesta a todo tipo de enfermedades. La gestión y administración ha mejorado para facilitar las labores médicas. La informática se ha hecho vital e imprescindible para el trabajo diario. Pero lo que no ha cambiado es el sentimiento de pertenencia a un gran hospital, esa sensación interna, orgullosa, entre los profesionales de formar parte de “Nuestro Hospital”: Valdecilla

 -Y con respecto al Servicio de Cardiología ¿cómo está en la actualidad?

La historia del Servicio de Cardiología va pareja a la historia de Valdecilla desde 1974, en que se crea uno de los servicios mejor dotados del país, con unos profesionales pioneros en la especialidad que fueron formando equipo y transmitiendo su saber a muchas generaciones de cardiólogos. En la actualidad el equipo humano sanitario: médicos y enfermería, más de 150 personas, representan en muchos aspectos a los mejores profesionales del país en sus materias. Con una gran vocación de formación, recogiendo médicos residentes muy seleccionados del sistema MIR.

Por unidades tenemos prácticamente todo lo que se necesita en patologías cardiovasculares de adultos, con unidades clínicas, de imagen, cuidados intensivos, arritmias y hemodinámica, dotadas con la tecnología más moderna y recientemente implantada, que nos permite ofrecer la mejor cardiología a nuestros pacientes de Cantabria y ser centro de referencia del trasplante cardiaco para zonas vecinas.

–Y ¿cuáles son los avances que se esperan a día de hoy para una especialidad que evoluciona con tanta rapidez?  

El desarrollo terapéutico de la cardiología ha sido grande, tanto a nivel farmacológico como de diferentes técnicas muy precisas, para resolver problemas estructurales cardiacos. La situación del trasplante cardiaco, con dispositivos mecánicos que permiten prolongar la vida del paciente, hasta encontrar un donante adecuado; La posibilidad de implantar no solo los stents coronarios en cualquier problema de infarto o angina sino el implantar prótesis valvulares en lugar de que los pacientes sean intervenidos quirúrgicamente; Poder hacer una buena prevención de la muerte súbita con programas de búsqueda genética y la utilización de desfibriladores cardiacos. En resumen, hacer todo lo necesario para mejorar la duración y la calidad de vida de nuestros pacientes.

-Para terminar, dinos algún hito que haya marcado tu carrera o alguna anécdota que recuerdes con especial cariño…seguro que tienes muchas….

En mi campo especifico de trabajo: la hemodinámica y cardiología intervencionista he asistido en primera persona al desarrollo de dispositivos, hoy completamente asentados, como el stent intracoronario y más recientemente las prótesis aorticas percutáneas, “TAVI”, en las que me siento en cierta medida: un pionero en nuestro país.

Y una de las mejores anécdotas o quizás, situaciones especiales, es la realización de una TAVI, en lugar de efectuar una intervención quirúrgica, a muchos profesionales históricos del hospital, la mayoría cirujanos de renombre, que como ellos decían: nunca hubiese imaginado que un médico solucionase de esta manera tan brillante, un problema sin utilizar un bisturí.