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María José Ortega gana el segundo Premio del COM Cantabria a los Mejores Casos Clínicos

Realiza el segundo año de Residencia en el Servicio de Nefrología de Valdecilla

La doctora María José Ortega estudió  Medicina en la Universidad Complutense de Madrid,  en el Hospital Universitario Doce de Octubre.  En la actualidad  ha comenzado su segundo año de residencia en Nefrología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde también realiza rotaciones clínicas en distintos servicios hasta su vuelta a Nefrología  prevista para febrero de 2023. Este año presentó uno de sus Casos Clínicos a la convocatoria del Colegio de Médicos de Cantabria que premia los mejores trabajos de residentes de la región.  La doctora Ortega ganó el segundo  Premio del Certamen COM que, según sus palabras, le anima “a seguir trabajando e investigando con ilusión”.

-Has ganado uno de los Premios del COM Cantabria al Mejor Caso Clínico ¿qué ha supuesto para ti este reconocimiento?

En primer lugar, supone un incentivo para seguir estudiando y tratando de mejorar en el día a día. La residencia es una etapa laboral con una importante carga de trabajo asistencial que debe complementarse con estudio continuado, actividades que no siempre dejan tiempo para el extra que supone la investigación o la publicación de casos clínicos. Por tanto, resulta muy gratificante obtener un reconocimiento cuando has invertido tu tiempo y tu ilusión en una actividad de este estilo. Para mi ha sido incentivo para seguir participando en este tipo de iniciativas.

-Cuéntanos de forma breve el caso y la conclusión a la que ha llegado….

El caso con el que participé en el concurso es el de un varón de 48 años que presenta un cuadro de artralgias, dolor abdominal y deterioro de la función renal como debut de una Vasculitis IgA sistémica desencadenada por una infección por coronavirus SARSCoV2, asintomática a nivel respiratorio.

Pese al tratamiento con corticoterapia inicial presenta una recaída en forma de hemorragia digestiva baja secundaria a ileitis, asociando empeoramiento de la función renal con proteinuria, lo que obliga a realizar una biopsia renal y establecer un tratamiento más agresivo, basado en corticoides y ciclofosfamida. Las conclusiones principales que he alcanzado son dos. Por un lado, he podido corroborar lo que ya vienen diciendo varios estudios publicados desde el comienzo de la pandemia por SARS-CoV2: que esta infección viral tiene alta capacidad inmunógena y actúa como desencadenante de procesos inmunomediados ya conocidos, como la vasculitis IgA. Por otro lado, que pese a que la Vasculitis IgA es una entidad descrita hace mucho tiempo y con un cuadro clínico bien conocido, queda mucho que avanzar en el ámbito del tratamiento, especialmente en los pacientes que, como el del caso clínico, presentan cuadros de afectación orgánica severa.

-¿Crees que este tipo de distinciones ayudan a los médicos jóvenes a desarrollar su carrera profesional?

Sí, sin duda. El inicio de la residencia es para la mayoría de nosotros el inicio de la carrera profesional, y a veces resulta abrumador en el día a día ver cuánto nos queda por aprender. Para mí, cualquier reconocimiento que indique que voy por el buen camino es una ayuda y genera una retroalimentación muy positiva.

-Estás haciendo la residencia en Valdecilla ¿por qué elegiste este hospital?

Buscaba un hospital grande, en el que se realizase trasplante renal y que además estuviese en un entorno agradable. Respecto a la ciudad, no pude haber elegido mejor, creo que somos muy afortunados de trabajar en un entorno privilegiado como lo es Cantabria. Además, Valdecilla es un hospital grande en una ciudad relativamente pequeña, lo que para mí supone un ambiente de familiaridad sin perder el “plus” formativo que supone ser el hospital de referencia de la Comunidad Autónoma.

-Valdecilla es líder en muchas especialidades ¿también lo es en la tuya?

Creo que el Servicio de Nefrología de Valdecilla está muy bien considerado a nivel nacional, especialmente en el norte. En nuestro hospital realizamos la mayoría de las técnicas de Nefrología intervencionista, que a menudo están derivadas a otros servicios en los centros más pequeños, y se realizan un número importante de trasplantes renales al año. Por otro lado, somos los nefrólogos los encargados del preoperatorio y seguimiento del trasplante combinado páncreas- riñón.

-Para terminar, ¿cuáles son tus planes a corto y medio plazo?

A corto plazo mi plan es disfrutar de Santander y de Cantabria durante el verano, sacándole también el máximo partido a mis últimas rotaciones por otros servicios antes de volver a Nefrología. Respecto al medio plazo, dado que estoy aún en un momento muy temprano de la residencia, espero formarme lo mejor posible en los tres años que me quedan y sacarle el máximo rendimiento posible a este periodo.