La cántabra Lucía Martínez Díaz  es de Cortiguera,  aunque actualmente vive en Suances. Ha estudiado Medicina en la Universidad de Cantabria    y la  media de  las notas que ha obtenido en la carrera es  de 9,24 sobre 10. En  la actualidad está  preparando el examen MIR que se realizará el 20 de enero de 2024. Sus calificaciones a lo largo de seis años de  estudios universitarios  han sido sobresalientes por lo que  la Fundación Marino Marina del  COM Cantabria  la ha elegido  para que reciba el Premio al Mejor Expediente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cantabria de 2023. En esta entrevista para la web de la entidad colegial nos cuenta sus inquietudes profesionales  y de futuro.

-Has recibido el Premio del COM Cantabria al Mejor Expediente de la Facultad de Medicina de la UC del 2023 ¿cómo lo has recibido?

Cuando me llamarón para comunicarme que se me iba a entregar el premio al mejor expediente estaba estudiando, y la verdad es que me cogió por sorpresa porque no me esperaba esa llamada, pero es algo que me ha hecho mucha ilusión ya que, al fin y al cabo, es un reconocimiento al trabajo realizado durante estos 6 años.

-¿Qué especialidad te gustaría elegir?

En estos momentos contemplo varias especialidades. Durante la carrera he cambiado de opinión en varias ocasiones y decidí no posicionarme al respecto hasta que haga el examen MIR y vea los resultados, porque creo que intentar tomar una decisión tan importante en estos momentos supondría una presión extra.

En principio, me decanto más por especialidades médicas como Cardiología, Neumología o Digestivo; y especialidades medicoquirúrgicas como Otorrinolaringología y Dermatología.

-¿Contemplas Valdecilla como destino para hacer la residencia y para trabajar en el futuro?

Si, de hecho mi propósito es quedarme en Cantabria y me gustaría formarme en Valdecilla y poder trabajar ahí en un futuro, ya que me parece un buen hospital y es una gran oportunidad.

-¿Elegiste Medicina por vocación? y ¿cómo ves el futuro de la Medicina a medio plazo, te parece que el sistema debe hacer cambios?

Si, de hecho sabía que quería estudiar medicina desde primaria, a pesar de que en mi familia no hay médicos, pero a mi me despertaba mucha curiosidad todo lo que tuviera que ver con la Medicina y tenía claro que quería dedicarme a ello.

Considero que para que el sistema continúe funcionando adecuadamente es muy importante mantener un adecuado grado de satisfacción de los profesionales en todos los ámbitos, proporcionando los recursos necesarios, una mayor estabilidad en los contratos y solventar los diferentes problemas a los que nos enfrentamos como, por ejemplo, el futuro de la Atención Primaria.

-Hay muchas mujeres jóvenes que estudian Medicina y ejercen, pero la mayoría de los puestos de responsabilidad y gestión los ocupan aún médicos varones ¿por qué crees que es así?

Yo creo que es una cuestión que afecta a diferentes ámbitos laborales, no solo a la Medicina, y que se debe a que a pesar de que hayamos logrado superar muchas barreras, la figura del hombre como “jefe” sigue estando muy presente.

En  Medicina quizás sea aún más notable porque durante muchos años fue una “profesión de hombres”, aunque actualmente el número de mujeres que se dedican a ella supera al de los hombres, y espero que con el tiempo eso se vea reflejado también en los puestos de responsabilidad, logrando que ambos sexos los ocupen de forma proporcional al porcentaje que ocupan en plantilla.

-Para terminar ¿qué esperas de tu futuro como médico?,  y, de no haber elegido Medicina,  ¿a qué te hubieras dedicado? 

En el futuro espero convertirme en una profesional de la que pueda sentirme orgullosa, no solo por mi desempeño a nivel clínico, sino también por mi relación con los pacientes.
De no haber elegido Medicina, no tengo muy claro que hubiera escogido porque no es algo que me haya planteado mucho, pero creo que, viéndolo desde la perspectiva actual, me dedicaría a la docencia.