La profesora de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Extremadura hablará sobre La voz de alarma del médico: su papel protagonista en el detección y prevención de la violencia de género y violencia sexual, el próximo día 17 de noviembre a las 19,00 horas

El Colegio de Médicos de Cantabria ha organizado una Jornada sobre La voz de alarma del médico: su papel protagonista en el detección y prevención de la violencia de género y violencia sexual, en la que la doctora María Ibáñez, profesora de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Extremadura participará el próximo día 17 de noviembre a las 19,00 horas. La entrada será libre hasta completar el aforo del Salón de Actos del Colegio de Médicos.

La doctora Ibáñez resalta que España ha sido un país pionero en la lucha contra la violencia de género. En la actualidad, “nuestro país dispone de una amplia relación de normas que prevén, desde un punto de vista integral, la persecución y eliminación de la violencia ejercida sobre la mujer por su pareja o expareja; no obstante, la realidad social y la estructura machista y patriarcal ha demostrado que este desarrollo normativo no puede atender a las consecuencias de la violencia machista en su totalidad”.

Sin embargo,  recalca que pese a tales transformaciones, “la violencia de género sigue constituyendo un fenómeno complejo y polémico ya que se trata de un elemento instituidor de nuestra sociedad actual, lo que se manifiesta a modo de incongruencia sociológica, pues pese a que en los últimos tiempos se han promulgado leyes y se han desarrollado políticas con el fin de evolucionar hacia la igualdad de género, en muchas ocasiones, esto ha enmascarado una realidad social donde las desigualdades entre hombres y mujeres, hoy como ayer, siguen siendo predominantes”.

Para la especialista en Medicina Lega, el abordaje de víctimas de delitos sexuales requiere tiempo, formación y compromiso. “Los profesionales encargados del abordaje a las víctimas han de ser comprensivos y empáticos, al tiempo que debe proceder de una manera racional, con procedimientos científicamente fundados”, recalca la doctora Ibáñez.

Asimismo, subraya que la falta de sensibilización y conocimiento de este fenómeno por parte de los profesionales sanitarios puede generar situaciones que incrementen el sufrimiento de la víctima por la doble victimización que padece la víctima abusada, agredida o maltratada “culpada” de su situación de maltrato.

Por último, el objetivo principal de la actividad formativa para los profesiones sanitarios se tiene que contemplar desde una doble vertiente sensibilizadora e informativa, “se persigue sensibilizar, difundir y formar a los profesionales del ámbito sanitario, respecto de las diferentes formas de maltrato contra las mujeres e hijos a cargo y sobre la violencia sexual y sus consecuencias, al tiempo que insta a la interconexión con otros profesionales que deben intervenir, y entre las instituciones a las que pertenecen, todo ello al objeto de avanzar entre todos en el rápido reconocimiento y actuación frente a la violencia de género y violencia sexual”.

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