El especialista en radiología y patología mamaria es médico emérito de Valdecilla en el Servicio de Radiodiagnóstico

El doctor Alfonso Vega se licenció en  Medicina en Valladolid, en el año 1976, es  radiólogo especializado en el área de patología mamaria, donde ha trabajado de manera exclusiva en los últimos 35 años, y, en la actualidad, tras su jubilación en 2019, fue nombrado médico Emérito en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, cuya labor desarrolla en el Servicio de Radiodiagnóstico. Este médico, famoso en media España por su certeza en el diagnóstico de cáncer de mama, recogió con mucha satisfacción el máximo reconocimiento del Colegio de Médicos de Cantabria a sus colegiados: el Premio al Mérito Profesional.

-Has recibido el Premio al Mérito Profesional en el ámbito hospitalario del COM Cantabria que te han concedido  tus compañeros. ¿Cómo  lo has recibido?

Ha sido una sorpresa muy grata que me ha infundido un gran ánimo. Es realmente de agradecer al Colegio y a su presidente el Dr. Hernández de Sande, que hayan considerado mi trayectoria profesional digna de esta distinción, premiando con ello también a la Radiología, una especialidad fundamental en un gran hospital pero que, para el público en general, no es de las más reconocidas.

–Eres experto  en  radiología de mama y  Valdecilla un hospital pionero en la detección precoz de la enfermedad ¿la pandemia ha debilitado esta fortaleza del hospital?

No, en absoluto. El equipo diagnóstico de mama que trabaja en el hospital sigue haciéndolo con la misma calidad de siempre, aunque sí es cierto que con una mayor presión, ya que la pandemia ha provocado importantes alteraciones en el manejo de las pacientes y retrasos en los procesos de cribado y diagnóstico.

Espero que todo ello se vaya subsanando durante el año 2022 y podamos recuperar el tiempo perdido en la realización de las mamografías en el Programa de detección de la Comunidad, que, por cierto, es de los pocos que se realiza en España con una nueva tecnología llamada Tomosíntesis, un nuevo tipo de mamografía de la que esperamos mejores resultados.

–Y si hablamos en positivo….¿cuáles son los últimos datos que manejas en Cantabria de supervivencia de cáncer de mama?

No dispongo de datos concretos para Cantabria, pero desde hace ya algunos años las cifras de los diferentes registros de cáncer de mama en España demuestran una constante reducción de las cifras de mortalidad por esta causa. Sin duda, esto se ha conseguido gracias a la detección precoz de la enfermedad y al avance de los nuevos tratamientos oncológicos.

-¿Y cómo ves el futuro de esta enfermedad a medio plazo? 

Soy optimista. Seguimos avanzando en las técnicas de imagen para una detección más temprana y más precisa de la enfermedad. Además, con el concurso de la Inteligencia artificial, este proceso será cada vez más rápido y seguro para cualquier hospital. Por otro lado, los oncólogos casi a diario nos hablan de nuevas y revolucionarias formas de terapia que permitirán un tratamiento más personalizado y eficaz en un futuro muy próximo, aunque ello pueda suponer un aumento de los costes.

–Por si hay alguna duda, ¿hay alguna diferencia en el tratamiento más avanzado que pueda recibir una mujer con cáncer de mama en el mejor hospital oncológico de EEUU y en Valdecilla?

Actualmente, el Hospital Valdecilla dispone de unos equipos de Oncología médica, Radioterapia, Medicina Nuclear, Ginecología, Cirugía, Anatomía Patológica, Psicología y Radiología que están perfectamente capacitados para responder de manera eficaz ante cualquier mujer afectada por cáncer de mama.  En Cantabria, debemos de sentirnos orgullosos de los profesionales que están implicados en esta patología tan importante.

-Para terminar, cuéntanos lo que más te satisface de tu labor como médico ahora reconocida por el COM Cantabria y de no haber ejercido la Medicina la ¿qué te gustaría haberte dedicado? 

 Como médico Emérito ya estoy retirado de la labor asistencial en el hospital que, sin lugar a dudas, era lo que más me satisfacía en el trabajo diario: el contacto con las pacientes. No puedo evitar una sonrisa ante la segunda parte de la pregunta. Antes de decidir estudiar Medicina, acaricié la idea de estudiar para Dirección en la Escuela de Cinematografía, pero en aquellos años las cosas resultaron demasiado complicadas… y ganó la Medicina.