La doctora Marina Cherchi estudió Medicina en la Universidad de Cantabria después de dar un “rodeo” formativo por no acceder a la carrera cuando realizó el examen de Selectividad, y, según nos cuenta  “como se hizo esperar,  cursé la carrera con mucha más ilusión, si cabe. Ya en 3º, durante una clase sobre la atención al paciente politraumatizado, supe que quería formarme como intensivista en Valdecilla. Y así ha sido”.

Esta joven médico intensivista que en la actualidad presta atención continuada en Valdecilla   y en el hospital Quirónsalud Bizcaia  ha recogido este año uno de los dos Premios al Mejor Expediente MIR del COM Cantabria.

-¿Por qué elegiste esta especialidad? 

Creo que la especialidad de Medicina Intensiva te elige, no tú a ella. Hasta el inicio de la pandemia ha sido la gran desconocida, pero es una especialidad con infinitas posibilidades de formación. Me atrajo su dinamismo, su capacidad de interrelacionar la fisiopatología que aprendimos en los primeros años de carrera con las técnicas de monitorización y tratamiento más modernas. Cuenta con una parte personal muy relevante, tanto en el trato con el paciente y sus familias, como con el equipo asistencial. Es una especialidad exigente, y dura,  en ocasiones. Necesitas aprender a gestionar el estrés y a pensar, decidir, comunicar y organizar. Pero tiene algo que atrae, que engancha.

–Has ganado uno de los  Premios del COM Cantabria al  Mejor  Expediente MIR  de esta CCAA ¿qué ha supuesto para ti este reconocimiento?

 Para mi ha supuesto un reconocimiento al camino difícil y a la perseverancia. Como comentaba anteriormente, empecé medicina con la edad con la que mis compañeros empezarían la formación sanitaria especializada. En ocasiones esto me ha parecido negativo. Pero a día de hoy, pienso que ha sido todo un aprendizaje, que me ha ayudado a cursar la carrera y la especialidad con una mayor motivación por aprender y mejorar a diario. Además de ello, el premio significa un reconocimiento a mi familia, a Javi, y a toda la gente que te apoya y cree que puedes cuando tu autoconfianza flaquea.

-Cuéntanos cómo ha sido tu residencia en Cuidados Intensivos en unos años tan inusuales para tu especialidad por la pandemia de Covid-19.

 La pandemia de Covid-19 empezó cuando cursaba el 3^er año de residencia. 3º es el año que entras de lleno en UCI tras un 2º año compaginando rotaciones por diferentes servicios del hospital con guardias en UCI. Por ello, la pandemia ha marcado gran parte de mi formación.

Han sido años de cambios y de aprender a amoldarse a nuevas condiciones de trabajo, a nuevos equipos de profesionales y a nuevas instalaciones. Ha supuesto un esfuerzo extra y un plus en nuestra formación.

-¿Crees que este tipo de distinciones motivan a los médicos jóvenes? 

Sin duda. Reconocimientos como este son indispensables para poner de relieve el esfuerzo y la dedicación, y suponen un aliciente para continuar trabajando más y mejor.

–Precisamente, en la misma convocatoria de Premios se reconocieron a los tutores docentes  ¿qué os aportan durante vuestra residencia? 

La labor del tutor es inmensa. Son nuestro primer enlace con la UCI, quien guía nuestro periodo formativo y quien vela porque éste sea respetado. En mi caso, han estado disponibles siempre que las he necesitado, y han sido un gran apoyo no solo en el ámbito formativo, sino también en el personal.

-Por otra parte, Valdecilla es referente en muchas especialidades ¿lo es también en Cuidados Intensivos?

La Unidad de Cuidados Intensivos de Valdecilla es una unidad potente y versátil. Cuenta con unidades de atención especializada para el paciente polivalente, el paciente politraumatizado y neurocrítico (donde se encuentra además la coordinación de trasplantes), la paciente con patología gineco-obstétrica crítica y el paciente pediátrico crítico. Atiende los programas de trasplante renal, hepático, páncreas-riñón y pulmonar. Además, posee el servicio extendido de cuidados intensivos para dar soporte en Planta a los pacientes que son dados de alta de UCI, y la Unidad de Terapia Hiperbárica.

Se compone de un equipo de profesionales excepcional. Es un orgullo haber podido formarme en este servicio.

-Para terminar,  ¿cuáles son tus planes a corto y medio plazo?

Además de la especialidad, desde R2 estoy cursando el programa de doctorado en Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Cantabria, en concreto, en el ámbito del paciente neurocrítico. Supone un esfuerzo extra, pero cuento con los mejores directores de tesis. Para mi han sido un ejemplo de buen hacer y de motivación. A corto plazo quisiera poder finalizar este proyecto sin dejar posteriormente de ampliar conocimientos en el campo del paciente crítico neurológico, área que me apasiona.