El geriatra de Valdecilla, Jimmy Flores Valderas, analiza el futuro de una especialidad cuya actividad aumenta de forma progresiva

El doctor Jimmy Flores Valderas estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad San Martín de Porres de Lima (Perú), realizó la especialidad de Geriatría vía MIR en el Complejo Hospitalario de Toledo y actualmente es médico adjunto del Servicio de Geriatría en el HUMV, que se enfrenta a un aumento del envejecimiento de la población y de las enfermedades crónicas con el consiguiente crecimiento de actividad y pacientes. En esta entrevista para el COM Cantabria este geriatra repasa la realidad de una especialidad que va a crecer en los próximos años por las necesidades de la sociedad actual.

-¿Cuál es la realidad del envejecimiento  de la población en Cantabria? ¿tenemos más mayores que en otras comunidades?

El envejecimiento en nuestra Comunidad Autónoma va en aumento por duodécimo año consecutivo. Según los datos que tenemos proporcionados por el Instituto Cántabro de Estadística, a 1 de enero 2021, la población en Cantabria es del 584,507 habitantes. Tenemos una tasa de envejecimiento del 23%, es decir de cada 100 empadronados en Cantabria, 23 tienen más de 64 años, por encima de la media nacional (19,6%), y la proyección es que esto aumentará en los siguientes años. Todo esto debido a las mejoras en la asistencia sanitaria, y de los ancianos, por el cambio demográfico que ha originado el envejecimiento poblacional. Esta mayor esperanza de vida por encima de los 80 años, junto con la mayor posibilidad de sobrevivir a una enfermedad aguda, termina originando el incremento de las patologías crónicas.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística en el 2021, Cantabria se ubica en 4º lugar a nivel Nacional en índice de envejecimiento con un 165%, lo cual supone que ya hay 165 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, por detrás de Asturias, Galicia y Castilla y León.

-Y ¿qué tanto por ciento de los pacientes mayores tienen enfermedades crónicas?

Primero habría que indicar que la OMS, considera enfermedades crónicas las que además de presentar una duración larga y una progresión lenta, no son transmisibles (ECNT). Sus cuatro tipos principales son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes.

Según los datos aportados por el Plan de Cronicidad del Gobierno de Cantabria 2014-2019, cuando se compara la frecuencia de problemas de salud crónicos percibidos por comunidades autónomas, Cantabria es la que, a nivel global, mayor prevalencia de problemas de salud crónicos percibidos, presenta el 52% (según la Encuesta Nacional de Salud de España 2011-2012).

-¿Cómo ha afectado la pandemia a los mayores que padecen estas patologías crónicas?

Partiendo que los Adultos Mayores son uno de los grupos de población que más ven vulnerados sus derechos o sufren más experiencias discriminativas únicamente por razón de edad (edadismo). Esto es consecuencia del enfoque negativo y de pérdidas relacionadas con el Envejecimiento, a pesar que cada vez se envejece en mejores condiciones. La pandemia ha afectado de forma muy negativa en ellos, no estábamos preparados para afrontar una Emergencia Sanitaria, teniendo en cuenta que desde Atención Primaria, las visitas presenciales se transformaron en atención telefónica; la cancelación de consultas con especialistas o el aplazamiento intervenciones quirúrgicas, además de la ruptura de la continuidad del tratamiento farmacológico de patologías crónicas  y por último el miedo de acudir a los hospitales durante la pandemia ¨los pacientes han intentado aguantar todo lo que han podido¨ (a día de hoy  aún hay mucha gente mayor con miedo de acudir a los hospitales). Todo ello ha conllevado a la reagudización de sus patologías crónicas con el consiguiente empeoramiento clínico y funcional, teniendo en cuenta la heterogeneidad del envejecimiento, muchos se encuentran en situación de fragilidad o prefragilidad que los hace más vulnerables.

-¿Qué aporta la Geriatría los pacientes mayores que no aporten otras especialidades?

Las especiales características del paciente del adulto mayor frágil, en el que confluyen los aspectos intrínsecos del envejecimiento fisiológico y la especial forma de presentación de la enfermedad, hacen necesaria la aplicación de un sistema especial de valoración. La Geriatría ofrece una Valoración Geriátrica integral, es un proceso diagnóstico dinámico y estructurado que permite detectar y cuantificar los problemas, necesidades y capacidades del anciano en las esferas clínica, funcional, mental y social para elaborar basada en ellos una estrategia interdisciplinar de intervención, tratamiento y seguimiento a largo plazo con el fin de optimizar los recursos y de lograr el mayor grado de independencia y, en definitiva, calidad de vida. Individualizamos a cada paciente, no sólo nos centramos en la patología aguda o crónica reagudizada. Estamos formados en la detección de síndromes Geriátricos que muchas veces se escapan a la valoración clínica tradicional.

-Para terminar ¿cómo ves el futuro a medio plazo de la especialidad teniendo en cuenta que la población va envejeciendo?

Creo que todo paciente mayor debería tener derecho a ser atendido por un especialista en el tratamiento del paciente complejo y ese es el médico Geriatra, en el momento actual aún existen Comunidades Autónomas sin la más mínima dotación de especialistas en Geriatría y esto conlleva a una falta de equidad. Pero poco a poco está cambiando la percepción sobre la Geriatría, dentro del mismo ámbito hospitalario, se está dando más valor a la presencia del Geriatra en los distintos servicios tanto médicos como quirúrgicos y reconociendo la necesidad de contar con nosotros por la complejidad del abordaje de estos pacientes. A mi parecer, aún en Cantabria somos pocos especialistas para el porcentaje de población mayor que tenemos. Todo sanitario va a tratar con personas mayores, por lo que es preciso incrementar de una manera notable la enseñanza de la Geriatría tanto en la formación universitaria, como en la especializada y en la formación continuada. Para ello es preciso potenciar la presencia de los geriatras y de la Geriatría en estos ámbitos. El Ministerio de Sanidad, se está proponiendo doblar las plazas MIR de Geriatría (actualmente 95 a nivel nacional) y eso es una buena señal para la Especialidad y para la población mayor.