Raúl Pesquera, consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria, se enfrenta al último año de legislatura a muchos retos derivados de la pandemia y de la necesidad de un cambio en la AP

El doctor Raúl Pesquera Cabezas es licenciado en Medicina y Cirugía, doctor en Medicina, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y tiene masters en Salud Pública y en Dirección y Gestión de Servicios Sanitarios. También es médico titular del Servicio Cántabro de Salud por oposición, ha trabajado en distintos países, como Honduras, Reino Unido y Dinamarca, y en distintos ámbitos de la salud (en Atención Primaria, en Urgencias del 061 y en el Hospital Marqués de Valdecilla, en Cooperación Internacional y en Gestión Sanitaria). Ha sido director médico del 061 en Baleares, director del Observatorio de Salud Pública de Cantabria (OSPC), hasta hace dos semanas director de la Fundación Valdecilla, y en la actualidad es el consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria que se enfrenta a retos tan importantes como relevar al recién dimitido director médico de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud, Antonio Martínez; conseguir la unidad de Protonterapia o abordar un necesario cambio en este primer eslabón de la Sanidad pública.

En esta entrevista para el COM Cantabria con motivo del “Día de la Atención Primaria” analiza los principales objetivos que se plantea en este último año de legislatura.

 -El COM Cantabria ha puesto en marcha varias acciones con motivo del Día de la Atención Primaria, entre ellas ha entrevistado a los presidentes de asociaciones de Médicos de Familia y todos coinciden en que necesita un cambio profundo ¿está el consejero de acuerdo con esta necesidad?

La mejora de la Atención Primaria es una línea de trabajo fundamental para esta Consejería, pero no solo es una prioridad en Cantabria, sino también en todo el país. La actualización del modelo se ha marcado como una línea de actuación por parte del Ministerio, de la mano de las CCAA, y de hecho ha habido algún Consejo Interterritorial de Salud monográfico sobre este tema, y se trabaja en un plan de acción, cofinanciado entre el Ministerio y las comunidades. El de la Atención Primaria es un modelo que se diseñó e impulsó hace 40 años, que ya acusaba cierto desgaste, y el impacto de la pandemia ha sido importante. Por eso hace falta darle un impulso.

 – ¿Y cuáles son los cambios más urgentes que hay que realizar en la AP  a su juicio?

La Atención Primaria, y sobre todo sus profesionales, han trabajado mucho y muy bien en esta pandemia. La sexta ola supuso una carga de trabajo importantísima que tuvieron que asumir, en gran medida, no solo los hospitales, sino también los centros de salud y consultorios, por el seguimiento de los casos COVID y el elevado número de bajas que hubo que tramitar. Ya se han impulsado algunos cambios, en la línea de avanzar en la normalización de la atención, dado que estamos en una situación buena desde el punto de vista de la pandemia. Se ha pedido que se aumenten las consultas presenciales, algo que ya se hacía desde hace algunos meses, pero con intención de que haya un incremento y mayor uniformidad entre profesionales. Lo que se recomienda en el Plan de Normalización de la Actividad de Atención Primaria es que las citas presenciales supongan al menos el 50 % del total diario. Y se apuesta por una uniformidad porque se daban diferencias entre profesionales: había un 80 % de presencialidad en algunos y un 20 % en otros. Pero más allá de estas cuestiones, en Primaria también se van a impulsar otras medidas, de acuerdo con el plan integral que se trabaja con el Ministerio. Este ámbito es una de las prioridades de mejora, y prevé varias líneas de actuación, con objetivos y acciones con cronograma (2022-2023) y presupuesto.

 -Ha llegado a liderar el Sistema Sanitario de Cantabria  en un momento en el que la sexta ola de la pandemia está remitiendo ¿qué decisiones a corto plazo  se van a tomar ante esta nueva situación?.   

A corto plazo ya se han tomado las principales decisiones, en línea con lo que es el marco y la línea de actuación a nivel nacional. Lo más reciente, un tema que se regulará por real decreto que pasará por el Consejo de Ministros, es que las mascarillas dejen de ser obligatorias en el interior a partir del 20 de abril. La ministra de Sanidad informó de ello en el último Consejo Interterritorial del SNS. En Cantabria, en esencia, se ha cambiado además la resolución de medidas sanitarias, eliminando la evaluación por municipios y sustituyéndola por la comunidad, que pasa a ser la única referencia de nivel. También se han adaptado los indicadores y los umbrales a la nueva estrategia nacional.

Este cambio, determinado y establecido por los técnicos, viene dado por la bajada de la curva, por la elevada tasa de cobertura de la vacunación con la tercera dosis, por las características de ómicron -una variante menos virulenta y que ha contagiado a muchas personas, generando más inmunidad-, y por la nueva estrategia nacional, más enfocada a la población vulnerable. Pero seguimos monitorizando y observando la evolución del virus detenidamente.

Las decisiones que se toman y que se tomarán en Cantabria en cuanto al abordaje y el manejo del virus, la estrategia, como se ha hecho siempre, estará en línea con lo que se acuerde a nivel nacional entre el Ministerio y las CCAA. Además, en línea con esta situación epidemiológica buena, se ha pedido a la Atención Primaria que aumente la presencialidad, que en la medida de lo posible se eviten las colas en los exteriores de los centros de salud y que se recupere la actividad grupal, junto a que se fomente más el seguimiento en domicilios, etcétera…

-Y es inevitable preguntarle si ha pensado en  medidas para resolver  el problema de la falta de  médicos en la CCAA, sobre todo de especialistas en AP….

Se plantea y se piensa en muchas medidas, pero el problema de la falta de médicos es general, no solo se da en Cantabria, sino en todo el país, y en ese sentido las soluciones también deben ser consensuadas y trabajadas en conjunto. El Plan para Atención Primaria impulsado por el Ministerio y las CCAA recoge líneas de actuación en materia de Recursos Humanos. Sin perjuicio de que en Cantabria tenemos nuestros planteamientos al respecto, hay cuestiones que tienen que venir desde el ámbito nacional. Hay ideas, como el aumento de las plazas MIR, la identificación de los puestos de difícil cobertura y los incentivos posibles en este sentido, o los procesos de estabilización, entre otras.

-Usted es médico y son muchos los compañeros  que creen que  hay que tomar medidas para que «el talento médico» se quede en Cantabria ¿se ha planteado alguna acción para conseguirlo?

En la Consejería y el SCS se trabaja para retener el talento que hay en la sanidad de Cantabria. Para ello apostamos por nuestro hospital de referencia, Valdecilla, por los institutos y entidades de investigación, y por el resto de gerencias. Queremos que lo que se hace en Cantabria en el ámbito de la sanidad y la investigación en salud, que es muy bueno, trascienda la región. Además de nuestro Hospital Valdecilla, de alta cualificación, tenemos a tres entidades que le dan soporte: el IDIVAL, la Fundación Marqués de Valdecilla y el Hospital Virtual. Son polos de atracción de inversión y talento para la región, y vamos a fomentar su actividad, y también su proyección fuera de la comunidad autónoma.

 -Valdecilla es la referencia sanitaria más importante de Cantabria ¿cual es su situación actual y en qué línea se está trabajando? 

Valdecilla es un excelente hospital, y eso no lo dice el consejero, sino que es fácilmente constatable. En los premios sanitarios BIC, que se entregaron en noviembre, fue el hospital con más candidaturas finalistas en distintas especialidades, y siete servicios y unidades fueron distinguidos. Cuenta con grandísimos profesionales. Y contamos con importantes proyectos para este hospital: no solo la terapia de protones, que va a atender determinados tipos de cáncer, en pacientes de Cantabria y de fuera de la comunidad, y que va a suponer una palanca de investigación, desarrollo y formación. También hay otras iniciativas de calado para el hospital. Valdecilla es el hospital de referencia, es la mayor empresa de Cantabria, con cerca de 6.000 profesionales. No creo que haga falta explicar qué es Valdecilla para Cantabria, ni tampoco lo que supone en la sanidad española. En total, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla cuenta con 8 ámbitos en los que es centro de referencia nacional (CSUR): Trasplante pulmonar, trasplante de páncreas, trasplante renal cruzado, trasplante hematopoyético infantil, enfermedades autoinmunes sistémicas, ataxias y paraplejias, hereditarias, atención a la patología vascular raquimedular y tumores renales con afectación vascular. El carácter puntero y de vanguardia de Valdecilla está reforzado por la calidad de sus servicios, por los profesionales con los que cuenta, y con los proyectos que el Gobierno de Cantabria tiene para mejorarlo: el de la protonterapia, también el helipuerto que se quiere construir en el complejo hospitalario, además de otros proyectos en estudio.