David Serrano, cardiólogo de Valdecilla, analiza la realidad de las enfermedades cardiovasculares en la Semana del Corazón

El doctor David Serrano es cardiólogo y ejerce de médico adjunto en el Departamento de Imagen Cardiaca de Valdecilla, estudió Medicina en la Facultad de Castilla-La Mancha, en Albacete, su ciudad natal, e hizo la  residencia en Cardiología en el hospital santanderino. El pasado lunes  impartió en el COM Cantabria la conferencia dirigida a toda la población para prevenir enfermedades cardiovasculares con motivo de la Semana del Corazón que registró un lleno absoluto y dejó claro que gran parte de las patologías cardiacas se pueden evitar. En esta entrevista para el Colegio de Médicos analiza la realidad de las enfermedades que son la principal causa de muerte en el mundo.

-Estamos en la Semana del Corazón para recordar que las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir.  A pesar de la enorme  información que tenemos ¿aún hace falta recordarlo?

Por supuesto; las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, incluido España. Al año fallecen en el mundo más de 17 millones de personas por este problema, más que por cualquier otra causa que pueda imaginarse. En España, alrededor de 120.000 personas pierden la vida al año a causa de este tipo de patologías. Además, también generan una gran cantidad de secuelas, tanto para el paciente que la sufre como para toda la sociedad.

Por todo ello, es fundamental que la población esté concienciada sobre la magnitud real del problema y la importancia de la prevención. Los pacientes y la sociedad deberían tener un papel activo en la prevención de estas enfermedades, ya que si consiguiésemos un control adecuado de todos los factores de riesgo cardiovascular, hasta el 90% de estas enfermedades podrían ser evitadas. De ahí la importancia de este tipo de iniciativas y la concienciación de la sociedad.

–¿Cómo cambiarían los datos de las patologías cardiovasculares si no existiera el tabaco?

 El tabaco es la causa evitable de muerte y enfermedad más importante en los países desarrollados. De hecho, hasta 7 millones de muertes en todo el mundo pueden achacarse directamente al hábito de fumar, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La tendencia en el consumo de tabaco en nuestro país parece ir gradualmente en descenso, sin embargo todavía nos queda mucho camino por recorrer.

-Y ¿qué otros tres malos hábitos hay que evitar para cuidar el corazón?

 Existen un gran número de factores de riesgo en el contexto de las enfermedades cardiovasculares, pero si tuviéramos que hacer una selección, aparte del tabaquismo, ya mencionado; hay otros 3 grandes factores de riesgo que justifican la mayor parte de estos problemas: la dislipemia o alteración en los niveles de lípidos que circulan en la sangre; la hipertensión arterial o valores de tensión arterial por encima de los límites adecuados y la diabetes o aumento exagerado de los niveles de glucosa en sangre. Aparte de ellos, no deberíamos olvidar tampoco la importancia de la obesidad y el sedentarismo, problemas que se están convirtiendo en una auténtica epidemia en la sociedad y además cada vez a edades más precoces.

-Valdecilla es un referente en Cardiología pero ¿qué es lo más novedoso que hace el hospital en la actualidad en esta especialidad?

Nos encontramos en una época tremendamente estimulante desde el punto de vista de la Cardiología; se trata de una especialidad en constante evolución y en la que se han producido grandes innovaciones desde el punto de vista técnico y terapéutico en los últimos años. Destacaría los avances en Cardiología intervencionista;  que nos han permitido realizar técnicas como los recambios de válvulas cardíacas con técnicas mínimamente invasivas de manera percutánea, lo que nosotros llamamos TAVI, y que permite que el paciente evite tener que someterse a una cirugía a corazón abierto, reduciendo el riesgo quirúrgico, los tiempos de estancia y recuperación y con tasas de éxito muy satisfactorias. En Arritmología, cada vez contamos con mejores herramientas para localizar el foco de la arritmia en un paciente con los nuevos sistemas de navegación, lo que facilita los procedimientos de ablación y también contamos con dispositivos cardíacos como marcapasos y desfibriladores cada vez más avanzados tecnológicamente que redundan en una mayor cantidad de años ganados para los pacientes y con una mejor calidad de los mismos. En Imagen Cardíaca, técnicas como la ecocardiografía en 3D, la resonancia cardíaca y el TC cardíaco han contribuido a delimitar con mayor definición los diferentes problemas estructurales del corazón de nuestros pacientes. Y en el apartado clínico, contamos con novedosos fármacos y dispositivos que ayudan a que realicemos una mejor prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares y que acaban redundando en una vida más larga y de mayor calidad para los pacientes.

-Y si hablamos de cifras ¿han aumentado en Cantabria las enfermedades cardiovasculares en los últimos años?

En Cantabria, al igual que en el resto de España, la incidencia de las enfermedades cardiovasculares en su conjunto cada vez es mayor, sin embargo, el hecho de que contemos con mejores herramientas diagnósticas y terapéuticas ha permitido lograr una reducción progresiva en el número de muertes a causa de estas enfermedades.

Sin embargo, todavía puede hacerse mucho más; y uno de los pilares fundamentales es el de la prevención cardiovascular. Hay que tratar de atajar el problema antes de que se produzca y aunque las medidas para conseguirlo son en conjunto mucho menos costosas que aplicar los tratamientos una vez que se ha producido el daño, conseguir que la población esté al tanto de ello y haga el esfuerzo consciente por tratar de mejorar sus hábitos de vida es difícil; aunque no imposible si tanto los pacientes como sus médicos toman una posición activa que acaba arrojando resultados beneficiosos tanto para el paciente como para la sociedad que le rodea. La mejor forma de prevenir las ECVs se basa en practicar unos hábitos de vida saludables, eso es más barato que cualquier pastilla que podamos recetar en la consulta.

Si bien es cierto que cada vez contamos con una mayor cantidad de herramientas, eficaces y seguras para tratar de reducir el riego de los pacientes; la prevalencia de estilos de vida poco saludables es todavía alta, y los factores de riesgo cardiovascular a menudo no se tratan adecuadamente, incluso en personas de alto riesgo.

Por último, en estos tiempos también me gustaría destacar la importancia creciente de la telemedicina en la prevención, diagnóstico y control de las enfermedades cardiovasculares.

-Para terminar ¿cual crees que es el futuro a medio plazo de la cardiología? 

El número de pacientes que atendemos es por desgracia cada vez mayor, y los datos nos sugieren que esto va a seguir siendo así durante los próximos años. Sin embargo, las herramientas diagnósticas y terapéuticas no dejan de evolucionar constantemente y es difícil predecir cómo estaremos tratando a nuestros pacientes dentro de 10 años. Hace 70 años nadie imaginaba que un marcapasos, un stent o un trasplante cardíaco iban a ser soluciones reales que marcaran un antes y un después en la vida de nuestros pacientes; mientras que hoy en día forman parte de la actividad asistencial rutinaria de nuestro hospital. La evolución tecnológica y farmacológica va a ser la que marque los límites, aunque ya empezamos a vislumbrar técnicas más novedosas como los marcapasos sin cables o los dispositivos de soporte mecánico de larga duración, por poner algunos ejemplos.