El médico de Familia de Tudanca, Polaciones y Herrerías, Francisco Álvarez, lleva casi 20 años en uno de las zonas más rurales  de Cantabria

El doctor Francisco Álvarez  Álvarez estudió Medicina en la Universidad de Cantabria  y realizó la especialidad de Medicina Familiar en la Unidad Docente de Santander, en el Centro de Salud Cazoña,  con el doctor Alberto Cadiñanos. Trabajó alternando de médico sustituto  por nuestra  “Cantabria Infinita” en muchos centros de salud,  con sustituciones en la Consejería de  Educación del  Gobierno  de Cantabria,  en el Equipo de Orientación Educativa  de Santander. En mayo de 2005 inició su trabajo en el Centro de Salud Nansa,en los consultorios de Tudanca y Polaciones,  y en 2013  añadió a su cupo lapoblación del Ayuntamiento de Herrerías. Después de 17 años como interino, acaba de tomar posesión de esta plaza en propiedad tras la Oposición realizada en 2018. Este médico rural,  que asegura que  en principio no eligió este destino pero después sí, analiza para el Colegio de Médicos de Cantabria la realidad del ejercicio de la Medicina en territorios que sufren despoblamiento y un enorme envejecimiento de la población.

-¿Eres médico rural porque lo has elegido de forma voluntaria?

No elegí venir (cuando eras sustituto hace 20 años se podía elegir muy poco), pero sí he decidido quedarme de médico rural de manera voluntaria.

-Hay pocos médicos de Familia que quieran ejercer en localidades del entorno rural fruto  de la evolución social en general, pero seguro que este trabajo tiene muchos atractivos  que quizá los jóvenes no conocen ¿cuáles son? 

No sé si hay muchos o pocos médicos que quieran trabajar en este entorno, hay pocos médicos de familia para todos los entornos como se sabía que iba a ocurrir desde hace 25 años.  Los atractivos para ejercer la Medicina de Familia en todos los centros (rurales, urbanos…) son numerosos cuando se dan las condiciones laborales adecuadas. Y sobre las ventajas del entorno rural, yodestacaría  más tiempo de consulta y mejor conocimiento de los pacientes y,  en general,  la educación, el cariño y el respeto que muestran los enfermos.

-Este año no se han cubierto varias plazas MIR de Médico de Familia ¿qué crees que está  ocurriendo y cómo se puede solucionar?

Los médicos se presentan al MIR y  ven el panorama de la Atención Primaria:  con agendas de 60 pacientes o más, desprestigio social, bajos salarios, agresiones… ¿qué puede salir mal?.

A corto plazo no hay solución y a largo plazo,  mientras los responsables políticos no cambien su manera de pensar cortoplacista,  tampoco.

–Con respecto a la figura de médico rural ¿ha cambiado mucho en los últimos años?. Me refiero a que antes el médico casi formaba parte de la familia  de cada paciente y era una auténtica «institución»….

Toda la sociedad está cambiando y el mundo rural también, aunque de manera más lenta en mi percepción, y ya no es tanta  la cercanía respecto al  médico que vivía allí y participaba en día a día de la vida de los pueblos.

-Y ¿ves en tus pacientes mayores más soledad que en décadas anteriores y problemas  específicos  de la época tan convulsa que nos ha tocado vivir?

El despoblamiento es un hecho, las personas más mayores son las que se quedan mientras puedan y muchas viven solas, la soledad es un problema del que se habla poco y difícil de abordar sin caer en el desarraigo con las nefastas consecuencias que tiene.

-Para terminar,  cuéntanos la realidad de los médicos en entornos rurales:  sus dificultades,   su día a día y  cuál crees que será su futuro….

Puedo hablar de mi experiencia , muchos kilómetros , demanda asistencial razonable y pacientes conocidos y entrañables . Además de los pacientes, en mi caso el equipo humano con el que trabajo es inmejorable (administrativa, fisio, trabajadora social, matrona y médicos y enfermeras de equipo y SUAP) que me animan a seguir desarrollando mi labor es esta zona.