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El doctor Gabriel González-Riancho reivindica “a las personas y lugares sanitarios que por méritos propios merecen estar en nuestra memoria”

El conferenciante habló sobre Hospitales, Sanatorios y Clínicas en Cantabria en el Aula de Cultura del Colegio de Médicos

El doctor Gabriel González-Riancho intervino el pasado martes, día 11 de octubre, en el Aula de Cultura del Colegio de Médicos con una conferencia sobre Hospitales, Sanatorios y Clínicas en Cantabria. Según explicó el conferenciante en su nueva intervención en el Aula de Cultura su objetivo era “reivindicar y sacar del ostracismo a esas personas y esos lugares que por mérito propio merecen estar en nuestra memoria”.

González-Riancho destacó la existencia de los hospitales, sanatorios y clínica pequeñas, que “a la sombra del Hospital Marqués de Valdecilla, que parece que lo llena todo, y como no, por méritos propios, han quedado empequeñecidos, y aún más, algunos totalmente olvidados”. Sin embargo, el humanista e investigador resaltó que estos sanatorios “tuvieron su vida años atrás y en los que se realizó un gran esfuerzo para practicar la medicina con los estándares de la época, aunque ahora nos puedan parecer, muy obsoletos o muy en precario, pero así era la medicina años atrás y es injusto quitarlos el mérito que les corresponde, que en algunos casos fue mucho”.

Recordó que actualmente “estamos imbuidos de medicina tecnológica, y se nos olvida que un siglo atrás, no había ecógrafo, ni TAC, ni scanner, ni bomba de Cobalto, ni nada de nada. Pues bien, estas personas y en estos sanatorios, intentaban salvar vidas, y en algunos casos lo conseguían”.

Según explicó el conferenciante, la nueva intervención es continuación de la ofrecida con anterioridad a la pandemia en donde habló del Hospital Marqués de Valdecilla, al que calificó como uno de los mejores de España, y matizó que “cuando hace un siglo las autoridades de Santander emprendieron la tarea de sustituir el viejo hospital de San Rafael por otro más acorde con los tiempos que corrían del siglo XX, no sabían que dicho nuevo hospital acabaría siendo uno de los mejores de España”. Así, continuó su intervención con el hospital de la isla de Pedrosa, denominado Lazareto desde 1869 y pasando a Hospital desde 1914.

Este centro atendía a tuberculosos; secuelas de Parálisis infantil; reumatismos articulares y también era Colonia de inválidos (Pabellón Mª Luisa), y llegó a disponer de 600 camas.

En un repaso histórico, recordó que el año 1765 supuso el fin del monopolio de Cádiz en el tráfico marítimo con América y en 1778 se instauró el Consulado de Mar y Tierra de la ciudad de Santander, pero en 1810, cuando se inició el proceso de independencia en las colonias americanas, supuso la llegada de los soldados que eran repatriados, principalmente de Cuba y Filipinas.

Matizó que el nombre de Lazareto lo recibe por ser un lugar de aislamiento y no leprosería. Esto era así a causa de las enfermedades contagiosas por el aumento de ratas y pulgas, (bandera amarilla y negra) lo que suponía un aislamiento de 40 días. Recalcó que las enfermedades más frecuentes traídas de ultramar eran la Fiebre Amarilla; la peste, el Cólera, la Viruela, la Malaria o Paludismo. Y eso suponía que todos los buques que llegaran al puerto de Santander tenían que pasar una cuarentena.

El doctor Gabriel González-Riancho recordó que en 1850 se intensificaron los combates, lo que supuso la llegada de enfermos con Tifus, Malaria, Paludismo y Tbc. “España llega a tener a 100.000 soldados combatiendo en las colonias, que llegan a cuatro puertos: La Coruña, Cádiz, Barcelona y Santander, en donde los primeros militares repatriados vienen en 1875 en el barco España, según dejó escrito Santiago Ramón y Cajal”. Posteriormente, tras pasar la cuarentena, se les desplazaban hasta el Hospital de San Rafael. Un ejemplo del aumento de soldados, según recalcó el conferenciante en 1899, el periódico El Cantábrico, recogía ls información de que entre el 3 de enero y el 5 de abril, llegaron a Santander 3.137 militares, “una cifra enorme para aquella época”.

No obstante, explicó que posteriormente el centro de Lazareto de Pedrosa pasa a ser Colonia Infantil, un Centro de carácter nacional, Colonia – campamento para niños y niñas con enfermedades carenciales; anemia; Pre – TBC (No se admiten niños con TBC activa) y niños de Centro de acogida y se emplea el termino Peste Blanca “La Peste Blanca”.

Con la evolución de los tiempos, el centro de Pedrosa se cierra en 1988 y todo se traslada al Hospital de Liencres y ante la evolución degradada de la isla el especialista y humanista lamenta el estado en que se encuentran las instalaciones, con una vegetación que se “come” los edificios y finaliza preguntando ¿qué será en el futuro de la isla de Pedrosa?