El historiador e investigador Javier Gómez Arroyo intervino en el ciclo de Medicina y Humanismo del Colegio con una conferencia sobre el doctor Diego Madrazo

El Colegio de Médicos de Cantabria retomó el pasado martes 20 de septiembre su Ciclo de Medicina y Humanismo que en esta convocatoria comenzó con la conferencia del historiador e investigador Javier Gómez Arroyo sobre el doctor Diego Madrazo. La jornada fue presentada por el coordinador del Ciclo, el doctor Aurelio González Riancho, quien destacó la labor investigadora del conferenciante y agradeció la excelente acogida que ha tenido el comienzo del ciclo, que llenó el salón de actos del Colegio de Médicos.

El historiador Gómez Arroyo subrayó la importancia que ha tenido el doctor Diego Madrazo en la medicina y en “otras áreas”, pues fue ante todo un científico, un regeneracionista que destacó por el cultivo simultáneo tanto de la pedagogía como de los hábitos higiénicos (higienismo) e intentó avanzar un paso más impulsando la puesta en marcha de programas eugénicos.

Asimismo, el historiador Gómez Arroyo destacó la gran labor humanitaria que llevó a cabo en la zona de Vega de Pas, en donde realizó y puso en marcha muchos de los avances tecnológicos, hospitalarios, ganaderos y escolares de la época, y siendo pionero en todos ellos. Igualmente, entre las muchas cosas que realizó el doctor, destacó en opinión del historiador que fue el “inventor” del sobao moderno, durante la época en que funcionó el sanatorio ubicado en Vega de Pas (inaugurado en 1894).

El doctor Madrazo, que nació el 28 de febrero de 1850 en Vega de Pas y falleció el día 8 de noviembre de 1942 en Santander, realizó el bachillerato en el colegio de los Escolapios de Villacarriedo, (de donde se salió), estudió Medicina en Valladolid terminando sus estudios en 1870 y obteniendo en 1871 el doctorado en Medicina y Cirugía en Madrid. Completó su formación en Francia y Alemania, aprendiendo las técnicas quirúrgicas más modernas que posteriormente intentará introducir en España.

En su estancia europea, no sólo conocerá los grandes avances técnicos de la época, también el pensamiento humanístico europeo. En su periplo europeo, toma conciencia del retraso de la medicina española.

Es nombrado en 1893 director del Hospital de San Rafael de Santander, donde en ese mismo año tuvo que atender a los centenares de heridos producidos por la explosión del vapor Cabo Machichaco del 3 de noviembre. Fue reconocido como uno de los cirujanos españoles más prestigiosos de su época: literato, intelectual y filántropo de relevancia nacional Enrique Diego-Madrazo y Azcona, más conocido en el ambiente sanitario de España y en el local de Cantabria.

También creó escuelas, de carácter laico, con el objetivo de que el niño tuviera libertad y estuviera en contacto con la naturaleza. Gómez Arroyo destacó que las escuelas contaban “con microscopios de uso escolar, piscina cubierta, gimnasio, y técnicas calificadas de modernas, pero el modelo fracasó por los políticos de principio de los años 20”.

Madrazo mantuvo estrecha relación con Benito Pérez Galdós en las visitas de éste a Santander. Con Ramón y Cajal, Unamuno, José María de Cosio, Alcalá Zamora, Matilde de la Torre y la Reina Victoria Eugenia, entre otros.

Con la ocupación de Santander por las tropas franquistas en 1937, Madrazo fue acusado de anticlericalismo y encarcelado, entrando en prisión a la edad de 91 años. Salió de prisión en 1942 al encontrarse gravemente enfermo, falleciendo pocos días después de su liberación.

Conferenciante

José Javier Gómez Arroyo, nació en Vega de Pas (Cantabria) en 1963. Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza, diplomado en Pedagogía por el Instituto de Ciencias de la Educación, diplomado en Paleografía Medieval y Moderna por el Centro de Estudios Históricos de la Fundación Sánchez Albornoz y miembro de la Asociación Cántabra de Genealogía (ASCAGEN).

En 1985 fue coautor, bajo la dirección del profesor Ángel San Vicente, del Departamento de Bibliología de la Universidad de Zaragoza, del estudio titulado Tratado de nomenclatura de la obra de Jiménez Catalán del siglo XVIII, un exhaustivo y complejo trabajo académico de vaciado de nombres y unidades terminológicas enmarcado dentro del estudio histórico y técnico de los libros que representa la bibliología.

En 1986 fijó su residencia en Santander, donde trabajó como asistente técnico en el Servicio de Patrimonio de la Diputación Regional de Cantabria y posteriormente en Vega de Pas, donde ejerció como cooperador para Televisión Española en el programa Montes de Pas, de la serie Los trabajos y los días, dirigido por Juan Manuel Martín de Blas.  De igual modo, por aquellos años participó en diversas tertulias de Radio Nacional en el programa de Santos Sánchez Marín.