El doctor José Pallás es el secretario del COM Cantabria y el máximo responsable de la entidad colegial en materia de agresiones a médicos, una lacra social contra la que hay que luchar  coordinados con la Administración  y las instituciones públicas.   Las acciones que se han emprendido desde hace años son muy numerosas pero las agresiones continúan produciéndose  y no descienden, la cifra del 2023 es similar a la del año anterior , y además son muy pocos casos los que  se denuncian a las Fuerzas de Seguridad del Estado. En esta entrevista para el Colegio de Médicos de Cantabria con motivo del «Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y a Profesionales Sanitarios» (12 de marzo), Pallás analiza la actualidad de un problema de toda la sociedad.

-Eres el  Secretario del Colegio de Médicos de Cantabria, un cargo en el  que recae la responsabilidad de  la gestión de las agresiones a médicos en la región. Dinos cuál ha sido su evolución en el último año y qué dato barajamos a día de hoy en esta CCAA.

Durante el año 2023 hemos tenido 19 agresiones notificadas en nuestro colegio, cifra similar a la del año pasado. Hemos tenido una desaceleración del número de agresiones que veníamos arrastrando en los últimos años.

-Es muy importante denunciar estas agresiones sin embargo solo 5  han llegado como denuncias  a las Fuerzas de Seguridad del Estado en los últimos 12 meses ¿por qué crees que es así?

Hay que seguir concienciando al colectivo médico de que, si no se denuncian las agresiones a la Policía Nacional, o a la Guardia Civil, ya que no existirá tipificación del delito, y, por lo tanto, nos quedamos en la fase de denuncia administrativa. Si no hay presunto delito, no se puede detener o perseguir las acciones violentas que sufre los médicos.

-Esta lacra social recae más en médicas que en médicos…..

La violencia de género en el ámbito médico es un problema serio y complejo que puede tener diversas causas. Una de las razones por las que las mujeres médicas pueden enfrentar más agresiones que los hombres médicos es la persistencia de estereotipos de género y desigualdades en la sociedad. Estos estereotipos pueden llevar a una falta de respeto hacia las mujeres en posiciones de autoridad, como en el caso de las médicas. Además, las mujeres suelen ser percibidas como más débiles  y vulnerables, lo que puede aumentar su riesgo de ser objeto de violencia en el trabajo. Es importante crear entornos laborales seguros en las consultas médicas y urgencias.

-El martes se celebra el Día Mundial Contra las agresiones con una concentración en  el hospital Sierrallana,, estas acciones simbólicas conciencias pero ¿qué han hecho las instituciones publicas para evitar agresiones a médicos? ¿ya se han instalado las cámaras de vigilancias prometidas?

Existen campañas de concienciación y sensibilización sobre la importancia de respetar al personal médico, así como el establecimiento de protocolos de actuación ante situaciones de violencia, pero seguimos echando en falta un impulso desde las
administraciones sanitarias para abordar de manera íntegra el problema. Desde nuestro punto de vista, falta formación del personal para saber cómo actuar en caso de ser víctima de agresiones. (en nuestro Colegio realizamos cursos de formación a los
colegiados). También sería necesario la creación de unidades especializadas para la atención y seguimiento de casos de violencia contra el personal sanitario. Por último, el refuerzo de la seguridad en los centros de salud y hospitales para prevenir
situaciones de violencia, se vería aumentado con la implementación de cámaras de seguridad en las consultas, algo que, aunque está licitado por parte de la administración Cántabra, todavía no ha visto la luz en nuestra CCAA.

Lo primero que debe hacer nuestro colegiado ante una posible agresión o amenaza física o verbal, es solicitar auxilio, preservar su integridad física, y no responder ante la agresión. En segundo lugar, es importante recabar información sobre los hechos, e
identificar al agresor, familiares y acompañantes. En tercer lugar, solicitar atención sanitaria inmediata si lo necesita. Y, por último, comunicar la agresión al colegio, por cualquier medio, teléfono o correo. Así se pondrá automáticamente a funcionar el
protocolo del Colegio, que incluye, entre otros, la Asesoría Jurídica y el apoyo psicológico especializado.

-Y ¿Cuál es la importancia de los Interlocutores Policiales? 

La comunicación entre el Colegio y las Fuerzas de seguridad está garantizada con la figura del interlocutor Policial Sanitario, especializado en la coordinación entre los ámbitos de la salud y la seguridad pública. Su importancia radica en varios aspectos
clave, ya que facilita la comunicación y colaboración entre los servicios de salud y las fuerzas de seguridad, permitiendo una respuesta más eficiente ante situaciones que requieren una intervención conjunta.  Además, contribuye a garantizar la protección de los profesionales de la salud en el ejercicio de sus funciones, especialmente en situaciones de riesgo o conflictivas. También ayuda a prevenir y gestionar situaciones de violencia en el ámbito sanitario, proporcionando apoyo y asesoramiento tanto a
los profesionales de la salud como a las autoridades policiales. Por último, participa en la elaboración de protocolos y procedimientos para abordar situaciones de agresiones contra el personal sanitario, promoviendo un entorno laboral seguro.

-Y para terminar, ¿les cuesta mucho a los profesionales reponerse a un capítulo de agresión?  ¿has visto casos en los que no han podido reanudar su trabajo?

El médico es un profesional sanitario que soporta bajo sus espaldas mucha responsabilidad, y muchas veces en una situación de estrés post agresión sigue trabajando. Bajo nuestro punto de vista, el sanitario en general debe acudir siempre,
y debería estar protocolizado, como así hacemos en nuestro Colegio a un profesional de la salud mental y si es preciso, permanecer de baja laboral cuando así lo precise.