Los máximos responsables de las nueve Organizaciones médicas europeas más representativas han elaborado una declaración en la que piden a los gobiernos y legisladores de la UE su apoyo a los programas de vacunación en interés de todos los ciudadanos

Estas Organizaciones Médicas Europeas reafirman que la prevención de enfermedades transmisibles mediante la vacunación es segura y muy eficaz. La inmunización a través de la vacunación es la mejor protección que tenemos contra enfermedades graves e incluso mortales.

Como recuerdan, en los últimos años la tasa de vacunación en niños y adultos ha disminuido en muchos países europeos. Las dudas que genera la vacunación son una de las principales razones y retos por los que ha bajado su aceptación. También ha aumentado la influencia de diversos grupos antivacunas que difunden información engañosa y, con frecuencia, falsa especialmente en las redes sociales.

Ponen como ejemplo Polonia, donde se elaboró un proyecto de ley que modificaba la legislación sobre las enfermedades transmisibles en contra de la opinión de los médicos. Se presentó al Parlamento como una iniciativa ciudadana y se rechazó solo después de una rotunda protesta de las organizaciones médicas, los expertos y la población. «Este ejemplo muestra que es real el riesgo de eliminar la obligación de las vacunas preventivas y, con el tiempo, la exposición de muchos ciudadanos a los peligros de las enfermedades contagiosas graves que actualmente están controladas por los programas nacionales de vacunación», indican.

Así, consideran que la legislación existente en los países europeos no debe modificarse en ningún caso para debilitar el papel y el alcance de los programas nacionales de vacunación. La coordinación y la cooperación entre los diferentes países europeos debe fortalecerse para prevenir las enfermedades transmisibles que no conocen fronteras.

Además, concluyen, «los médicos y los demás profesionales sanitarios, así como sus organizaciones, son esenciales para presentar datos validados científicamente y aumentar la conciencia pública sobre los beneficios de la inmunización. Nuestra voz basada en nuestro conocimiento y experiencia profesional debe ser escuchada y los hechos validados científicamente deben ser respetados».