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Los médicos proponen una oficina técnica dirigida por la profesión médica para asesorar en RR.HH. a las Administraciones sanitarias
La eventualidad en el empleo médico está afectando a la calidad de la asistencia sanitaria, según se puso de manifiesto en el marco de la reciente VI Convención de la Profesión Médica que acogió una mesa redonda sobre “Política de Recursos Humanos: Una asignatura pendiente”, con la participación de las consejeras de Salud de Baleares y de Cantabria, Patricia Gómez y Mª Luisa Real, respectivamente. En ella se ahondó sobre los retos y las necesidades que el sector sanitario presenta en estos momentos ante lo cual los médicos proponen una oficina técnica dirigida por la profesión médica para asesorar a las Administraciones sanitarias
En la mesa se puso de manifiesto que los condicionantes para la disponibilidad de profesionales en los distintos ámbitos geográficos van más allá de las retribuciones, estabilidad y carga de trabajo, ya que precisan de una clara estrategia política global en el conjunto del Estado.
Por otro lado, se constató que los contenidos de la política de RRHH en salud requieren una visión a medio y largo plazo, coherente y coordinada, devolviendo a los profesionales el protagonismo necesario y contando con la participación de las organizaciones que representan a la profesión médica.
La mesa en la que participaron las consejeras de Salud de Baleares, Patricia Gómez, y de Cantabria, Mª Luisa Real, fue moderada por la expresidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) Elsa González, con la participación del presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig; y los presidentes de los Colegios de Médicos de Araba, Kepa Urigoitia, y de Tenerife, Rodrigo Martin. Carlos Arjona, presidente del Consejo Autonómico de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura y también del Colegio de Médicos de Cáceres, coordinador del módulo fue el encargado de introducir el tema de debate.
El contenido de la mesa partió de un documento-abstract elaborado por Miguel Ángel García Pérez, secretario de estudios profesionales de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en el que se plasman los principales aspectos de las políticas de recursos humanos en Sanidad, centradas en la gestión de los profesionales de la Medicina y que, como indica, «hay que tener en cuenta para alcanzar una adecuada disponibilidad de profesionales, entre ellos, número de médicos, distribución geográfica y por especialidades, captación, y retención y adecuada prestación de servicios».
Asimismo, se considera necesario que las políticas de RR.HH. respeten la dimensión personal de los profesionales y les devuelvan el protagonismo necesario, contando con la participación de las organizaciones que representan las diferentes dimensiones de la profesión médica.
Consejera de Sanidad de Baleares: “Hay que hacer políticas de RR.HH. basadas en la evidencia”
La consejera Patricia Gómez reconoció que la política de Recursos Humanos es una de las principales preocupaciones de su Consejería desde 2015, año en el que accedió a su actual cargo, ante lo cual propone una reflexión profunda y un abordaje amplio y llevar a cabo políticas de gestión basadas en la evidencia.
Reconoció que su Comunidad autónoma es una de las que mayores índices de contratos temporales registran, ante lo cual una de las medidas que se está adoptando para rebajar esta cota es ofrecerles contratos de interinidad, que ronda el 37%, a lo que se suma la adopción de medidas enfocadas a su fidelización y que permitan cubrir plazas de difícil cobertura. En opinión de Patricia Gómez es fundamental para innovar en la materia una buena dosis de «generosidad y creatividad».
Consejera de Sanidad de Cantabria: “El principal valor de nuestro sistema sanitario son los profesionales”
Su homóloga cántabra, Mª Luisa Real, incidió en el valor que representan los médicos para el sistema sanitario, y criticó las medidas adoptadas en la época de crisis por sus efectos en este colectivo. Entre ellas citó la reducción de retribuciones, el aumento de la jornada laboral y la disminución de los representantes sindicales, “medidas que, de una manera u otra, perjudican a la asistencia sanitaria”, a su juicio. De ahí el afán de su equipo de Gobierno de recuperar los derechos de los profesionales al considerar su vínculo con la mejora de la atención sanitaria, siempre dentro del marco de una negociación social.
Explicó otra de las medidas adoptadas en su comunidad, como son los “contratos de continuidad de un año” destinados a los profesionales eventuales con el fin de dar estabilidad al personal eventual de las listas de contratación de Atención Primaria. Consiste en cambiar progresivamente los contratos que tienen su origen en una sustitución por vacaciones o por permisos programados (días de asuntos propios, días por antigüedad, formación, matrimonio, etc.), por contratos eventuales estables y con derechos para el personal contratado, además de asegurar de forma continua su alta en la seguridad social.
Además, según expuso Real, se ha potenciado la carrera profesional tanto respecto al reconocimiento como a la retribución en los cuatro grados de carrera reconocidos en Cantabria.
Mientras, Carlos Arjona puso el acento en las desigualdades existentes entre CC.AA. en cuanto al número de médicos como en las especialidades. “Nuestro país necesita abordar de manera real de la falta de médicos, sobre todo, en algunas zonas de difícil cobertura como sucede en algunos puntos de Extremadura”, señaló.
El presidente del Colegio de Médicos de Áraba, Kepa Urigoitia planteó el problema existente respecto al redimensionamiento de las sustituciones de las plantillas estructurales. A su juicio, las sustituciones «están provocando una inestabilidad para el médico tanto desde el punto de vista profesional como económico».
Por su parte, el presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, incidió en las consecuencias de la carencia de profesionales que se manifiestan con mayor crudeza en el ámbito de la Atención Primaria, «poniendo en peligro la viabilidad de muchos centros de salud y también de servicios hospitalarios sobre todo en Hospitales comarcales», advirtió.
Por otra parte, se asiste a una competencia desmedida de captación de profesionales por los distintos servicios de salud, refiriéndose a ello como “una OPA hostil de Servicios de Salud”, que se traduce en falta de coordinación para los respectivos procesos selectivos en curso para ver quien capta primero a los profesionales.
Ante este escenario planteó si las Administraciones públicas y el Consejo Interterritorial deberían tener un papel más activo para establecer criterios y procedimientos comunes y consensuados tanto en la planificación de las necesidades como en la distribución de profesionales y en sus procesos selectivos y de movilidad.
Asimismo, se refirió al papel que han de representar el Foro de la Profesión Médica y sus integrantes OMC, CESM y Sociedades Científicas para frenar la desmotivación al alza de los profesionales, que, a su juicio, representa una de las principales amenazas para el sistema sanitario.
Mientras, el presidente del Colegio de Médicos de Tenerife, Rodrigo Martín, hizo hincapié en el problema de la eventualidad que afecta en torno al 40% de los profesionales, con el consiguiente impacto en la relación médico-paciente y en la calidad asistencial.
Necesidad de un pacto sobre políticas de RR.HH.
Entre las principales conclusiones consensuadas con los asistentes a esta mesa cabe destacar la necesidad de un pacto político y social sobre el modelo sanitario del futuro y, en particular sobre las políticas de recursos humanos y de profesionales, con la necesaria participación de las organizaciones profesionales sanitarias. Sobre la forma en la que se realiza actualmente, por parte de las Administraciones sanitarias, la planificación de Recursos Humanos en Medicina se consideró que las cuestiones políticas están impregnando este tipo de políticas y alejándose de las decisiones de los agentes profesionales para llevarlas a cabo.
Se discrepó sobre el uso que hacen las Administraciones de los datos sobre RR.HH. existentes y de las necesidades de salud a la hora de tomar decisiones que afectan a la disponibilidad futura de profesionales, en concreto de las plazas de formación de grado y especialidades.
Por otra parte, los profesionales consideran necesario crear una oficina técnica participada por la profesión médica para la asesoría interna de la Dirección general de Ordenación Profesional y de la Comisión de RR.HH. del Ministerio de Sanidad.
Asimismo, se abogó por que la profesión médica participe en el debate de financiación de los servicios públicos, desde el compromiso de una suficiencia financiera que garantice una asistencia sanitaria de calidad y asumiendo la responsabilidad de la eficiencia.
Finalmente, y ante el incremento de problemas se insiste, además, en la creación de una Comisión Parlamentaria Técnica y Experta para revitalizar el SNS, ya que este necesita de un rediseño que lo fortalezca ante los actuales retos