Actualidad colegial
El Decano del Colegio de la Abogacía de Cantabria, Andrés de Diego, recibe una Insignia de Oro del COM Cantabria
ha sufrido un importante proceso de transformación, no solo por la en el ámbito tecnológico, sino por permanentes cambios normativos que afectan
especialmente a la abogacía y, en Cantabria, por la permanente exigencia de la dignificación del trabajo que prestan los abogados y abogadas y, especialmente, los que prestan la asistencia jurídica gratuita para la defensa de las personas sin recursos. Estoy satisfecho del trabajo que hemos desarrollado estos últimos años, junto con mis compañeros de la Junta de Gobierno que, es esta materia, el turno de oficio, culmina con la publicación en nuestra Comunidad de normas que van a suponer importantes mejoras para dichos profesionales. A nivel del estado, la publicación de la Ley Orgánica del derecho de defensa, norma única en el ámbito de la UE, regula ese derecho fundamental de los ciudadanos que corresponde a la abogacía y que es un logro que corresponde a la que ha sido nuestra Presidenta hasta el pasado mes de julio, Victoria Ortega.
En Unión Profesional Cantabria hemos confluido un grupo de Colegios que, aún teniendo intereses profesionales distintos, hemos encontrado zonas de
interés común, para lograr que se nos tenga en cuenta en nuestra Comunidad en la toma de decisiones, con la inclusión en Comisiones de la administración
en la que nuestros conocimientos y experiencia hacen fundamental nuestra participación. En la actualidad somos actores reconocidos y nuestro criterio y
opinión se escuchan, como por ejemplo en la tramitación de la Ley de Simplificación Administrativa, hoy en trámite parlamentario. En todo caso un
compañero o compañera de otro Colegio profesional tomará el relevo para dar un mayor impulso a esta asociación absolutamente necesaria.
-Los médicos y los abogados, entre otros colectivos, cuentan con colegiación obligatoria que tu has defendido a ultranza ¿crees que es necesaria en todas las profesiones?
La colegiación obligatoria es, además de una obligación legal para aquellas profesiones en que así está establecido, una garantía para los ciudadanos de
que reciben un servicio por profesionales formados, éticos y responsables, sujetos al control deontológico de los Colegios. Esta exigencia abarca, sin lugar
a dudas y tal y como ha establecido nuestro Tribunal Constitucional precisamente anulando una reforma legislativa surgida en Cantabria, a los funcionarios públicos que realizan para la administración funciones propias de una profesión sometida a exigencia de colegiación.
Unión Profesional Cantabria viene reivindicando desde hace años al Gobierno que exija del personal laboral o funcionario la colegiación obligatoria, lo que no se viene cumpliendo en determinados puestos y, en concreto, en muchos que afectan a las profesiones sanitarias. Esta exigencia es ineludible como mantuvo hace
algunos años el magistrado del Tribunal Constitucional César Tolosa en una conferencia organizada por Unión Profesional a la que asistieron altos cargos
de las Consejerías. Tenemos que conseguir este objetivo, en garantía de los ciudadanos y en cumplimiento de un principio de igualdad con el resto de
profesionales.
-Y a nivel nacional, la presidencia de la Unión Profesional ha pasado de manos de una abogada cántabra, Victoria Ortega, a un médico cántabro, Tomás Cobo. ¿Son estos dos colectivos los que más apuestan por el trabajo y los objetivos en común de los profesionales españoles?
Unión Profesional a nivel nacional es una organización que, como en Cantabria, agrupa a gran parte de las profesiones, y que tiene una importante
actividad en los retos comunes de las profesiones. Hasta fechas recientes ha estado dirigida por la que era Presidente del Consejo General de la Abogacía
Española, Victoria Ortega a la que ha sustituido otro cántabro, Tomás Cobo, que afronta ahora un reto importante, la gestión de los fondos de capacitación
profesional digital que, por importe de 200 millones de euros, se adjudicaron por el Consejo de Ministros mediante Real Decreto aprobado el pasado 3 de
septiembre. Este logro, cuyas bases se fijaron en la Presidencia de Victoria Ortega, va a suponer que se cumpla uno de los objetivos fundamentales de los
Colegios, la formación continuada de los profesionales, en un área hoy indispensable en la era digital. Precisamente el pasado año, Unión Profesional
Cantabria distinguió con su Premio Excelencia Profesional tanto a Victoria Ortega como a Tomás Cobo en reconocimiento a la labor de ambos en sus
respectivas profesiones
-Precisamente, el próximo viernes el COM Cantabria reconoce su trabajo de los últimos años entregándole una de sus Insignias de Oro ¿qué te ha parecido?
Para mi supone un honor recibir la insignia de oro del Colegio de Médicos, distinción que recibo con agradecimiento a la Corporación y a su Presidente,
Javier Hernández de Sande, con el que he trabajado durante estos últimos años en los objetivos comunes. Especialmente viniendo de la profesión médica
con la que tengo lazos familiares y aprecio por el trabajo que desarrollan en nuestra sociedad y, significativamente, el que han realizado durante la
pandemia.
-Y ¿cuáles son ahora tus objetivos profesionales?
Seguir trabajando en mi despacho profesional y siempre a disposición de los compañeros y compañeras tanto de la abogacía como de otras profesiones
poniendo a su disposición la experiencia de estos últimos años y, por supuesto, recuperar el tiempo que he restado a mi familia.
-Para terminar, ¿cómo se presentan las elecciones al Colegio de Abogados de Cantabria? ¿tiene el colectivo profesional buena salud?
El próximo 20 de diciembre se celebran en nuestro Colegio elecciones a cubrir siete puestos en la Junta de Gobierno y, entre ellos, el de Decano, concurriendo dos candidaturas. La abogacía, como la medicina, son profesiones muy importantes en nuestra sociedad garantizando derechos fundamentales, a la defensa en los procesos judiciales y a la salud y es muy importante que nuestras profesiones estén regidas por Colegios fuertes que regulen la actividad, defiendan a los colegiados y garanticen a los ciudadanos que tienen a su disposición profesionales formados y responsables.