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Actualidad colegial


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Los doctores Luis Campos, Fernando Fernández y José Luis Herrera son especialistas de urgencias en entornos adversos e imparten un curso en el COM Cantabria

Asisten a pacientes accidentados en lugares poco accesibles a través de varios servicios 

Luis Campos, Fernando Fernández  y José Luis Herrera  son  facultativos especialistas de Área en el Servicio de Urgencias del hospital Sierrallana,  médicos de la UVI Móvil del 061  y  del equipo de intervención de Protección Civil, que cuenta con un helicóptero de rescate fundamental para acceder a lugares poco accesibles. Además, forman parte del equipo docente del Colegio de Médicos de Cantabria  e imparten el curso de Urgencias en entornos adversos, muy demandado entre los colegiados. En esta entrevista para el COM Cantabria nos cuentan su labor como médicos que se enfrentan a situaciones  especiales que ponen en peligro la vida de los pacientes y de ellos mismos.

-Sois médicos expertos en atención de urgencias en entornos adversos ¿a qué media de pacientes cántabros hay que atender en circunstancia especiales a lo largo del año?

En el año 2023  se atendieron 176 pacientes, de los cuales 72 fueron ilesos, 53 leves, 41 graves o muy graves y 10 fallecidos. Esto solo hablando de pacientes, ya que como Servicio de Protección Civil y Emergencias también participamos en servicios preventivos, en  búsquedas e incluso en incendios.

-¿Este tipo de urgencias necesitan médicos especialmente preparados? ¿hay una formación específica para ello?

Sí,  debido a la singularidad del medio en el que nos movemos es importante estar preparados. La formación para ello en España es escasa, hay algún curso de Medicina de Montaña (Diploma Internacional en Medicina de Montaña o Máster de Medicina de Montaña) y otros cursos de atención al  paciente extrahospitalario,  pero hay que decir  que la mayoría hay que realizarlos de forma privada y son bastante caros.

-Si faltan médicos en casi todas las especialidades supongo que  vosotros estéis especialmente cotizados….

Bueno, no es fácil encontrar médicos que realicen esta actividad, hay que cumplir varios
requisitos. Tener experiencia al menos de 3 años como adjunto viendo pacientes graves, un
estado físico bueno, tener disponibilidad y compatibilidad de horarios así como vivir cerca
de la base del equipo de intervención de Protección Civil que está en el aeropuerto.

-Precisamente, os ocupáis de preparar a colegiados cántabros a través del curso  del COM Cantabria que esta teniendo mucho éxito ¿en qué consiste esta formación y a qué médicos os dirigís?

Pretendemos una formación eminentemente práctica, donde se trabajan las habilidades necesarias para enfrentarse a un paciente grave en un entorno adverso. Lo hacemos simulando estas situaciones en un escenario controlado donde hay que manejar técnicas de progresión en
montaña y de rescate en el agua. Nos dirigimos de forma directa a aquellos médicos que se puedan encontrar con estas emergencias, como médicos de SUAP, 061, Atención Primaria y residentes.
Y también esta formación está dirigida a cualquier médico que pueda verse involucrado por ocio o afición en un incidente deportivo.

-¿Estáis satisfechos con el resultado de esta formación?

Estamos satisfechos con la respuesta de nuestros alumnos al finalizar el curso. Nos transmiten que les puede ser útil en su trabajo y, sobre todo,  les gusta el formato del mismo.

-¿Es peligroso vuestro trabajo como médicos?

Tiene un grado de peligro que se minimiza con los entrenamientos semanales continuados, la realización de procedimientos operativos entre la tripulación, con lo que el riesgo final es asumible para realizar nuestro trabajo.

-Os habréis encontrado con muchos casos complejos pero seguro que hay alguno especialmente memorable…. 

Los casos que más calan suelen ser los pacientes graves que en su día, durante su rescate pensábamos que sería difícil que salieran adelante, como ocurrió con un paciente belga que precisó un complicado rescate, tanto técnica como médicamente, en el Pico Tesorero. En este caso  contamos  con la ayuda  del SUAP de Potes.  Pasado un año nos vino a visitar durante sus vacaciones con su familia e hijo sin secuelas para agradecernos la ayuda recibida.

-Para terminar, visto en la distancia,  vuestro trabajo parece muy gratificante y atractivo, hasta para una serie de televisión, pero ¿es así en la realidad?

A priori sí lo es, es un trabajo donde la motivación económica es secundaria y lo realizamos de forma vocacional. Formamos parte de un equipo donde somos el único sanitario, donde tenemos la necesidad de formarnos en otras disciplinas como navegación, meteorología…pero por otro lado tiene un componente de riesgo evidente y ocasionalmente somos conscientes de lo peligroso de nuestro trabajo.