Con motivo de la celebración del día europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios, la OMC organiza una jornada el 11 de marzo. Durante esta, se presentarán los datos anuales recogidos por los Colegios de Médicos y se contará con los testimonios de víctimas de esta lacra.

El Dr. Manuel Muñoz Gª de la Pastora, miembro del Observatorio de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial (OMC) y presidente del Colegio de Médicos de Ávila, explica en esta entrevista que las agresiones «perturban tanto en lo personal como en lo profesional hasta que eres capaz de superarlo».

Ahora que hay más conciencia sobre las agresiones y su impacto en los profesionales, ¿qué es necesario para que se denuncien todas las que se producen?

Yo diría que una mayor celeridad en la Administración de Justicia, la lentitud de la Justicia ante un hecho tan desagradable nos hace recordarlo durante más tiempo y queremos pasar página cuanto antes, por ello somos reticentes a denunciar. La denuncia es una forma de concienciar más a la sociedad.

¿Cómo afecta este hecho a la labor profesional?

Tratamos que nos afecte lo menos posible, pero somos humanos y estos hechos perturban tanto en lo personal como en lo profesional hasta que eres capaz de superarlo, tiempo que está en relación con la intensidad de la agresión, y más, si vives o trabajas en una ciudad pequeña o un pueblo donde las posibilidades de encontrarte con el agresor son mayores.

¿Qué herramientas necesitan los médicos para hacer frente estas situaciones?

Comunicación, tranquilidad y saber que no estás solo, que antes, durante y después de la agresión tienes a personas de instituciones que te ayudan.

¿Cómo ha evolucionado el papel del Observatorio contra las agresiones tras casi 15 años?

Comenzamos realizando una Guía de actuación frente a las Agresiones a Médicos y recogiendo datos sobre ellas, con ellos concienciamos a Administraciones y otras profesiones sanitarias del problema que representaban. Conseguimos ser considerados “Autoridad” en el ejercicio de nuestra profesión y con ello que se instaurara la figura del “Interlocutor Policial Sanitario”. Después hemos conseguido que Consejos y Ordenes Médicas Internacionales se unieran a nosotros en la lucha frente a las Agresiones.

Se instauró el 12 de marzo como el Día Europeo Contra las Agresiones al que se sumaron las instituciones europeas a iniciativa de la OMC, ¿qué ha supuesto este hecho?

Lo primero, que hemos logrado una mayor visualización de esta lacra y que tanto profesionales como ciudadanos sean conscientes de ello, tanto a nivel nacional como internacional y, como en otras cosas, que somos una Organización puntera.

¿Qué más se puede hacer desde la OMC para acabar con esta lacra?

Sin querer ser pesimista, pero siendo realista, esta lacra no acabará nunca, en una sociedad tan crispada como la que vivimos, a lo más que podemos aspirar es a disminuir el número de agresiones que sufrimos.

El curso de agresiones de la FFOMC ya ha formado a más de 2500 alumnos, ¿qué importancia tiene la formación en este ámbito?

La formación, en cualquier ámbito, siempre es importante porque mejora a la persona.
En este ámbito, aprendemos a establecer una relación médico-enfermo más empática, saber manejar al paciente difícil para tratar de evitar la agresión y que hacer si somos agredidos. En resumen, conocer los pasos a dar antes, durante y después de una agresión y eso es importante porque nos ayuda a gestionar la agresión.

¿Cómo es la colaboración con los interlocutores policiales?

Tanto en el medio urbano con la Policía como en el rural con la Guardia Civil es estrecha, ellos también son servidores públicos y comprenden bien la situación a la que nos lleva una agresión, más allá de las lesiones físicas.

¿La telemedicina ha afectado la relación médico-paciente? ¿Han aumentado las agresiones telemáticas y por redes sociales? ¿Cómo se puede trabajar en este ámbito?

La telemedicina existe desde hace muchos años y la hemos utilizado, pero no se entendía como ahora, la realizábamos con pacientes que conocíamos y para cosas puntuales. No sé si soy añoso o añejo, a lo mejor las dos cosas, y pienso que el tener delante al paciente da información añadida a lo que te cuenta y más si no lo conoces bien. Con ella se ha perdido gran parte de la relación social, que, también, tiene su importancia.

Al haber mayor número de consultas telemáticas, las agresiones telemáticas han aumentado, siendo preocupante su aumento en las redes sociales pues magnifican la agresión por su mayor difusión y dificulta su resolución. Por la gran repercusión mediática que tienen las redes sociales es muy complejo su tratamiento para minimizar su repercusión, no sabría decir.