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Dra. Bárbara Casamor: “El elevado nivel de exigencia para acceder a los estudios de Medicina y la práctica clínica pueden incidir en la salud mental de los estudiantes”
La Dra. Bárbara Casamor es la coordinadora de Atención Psicológica de la Fundación Galatea y del Servicio Telemático de Apoyo Psicológico a Estudiantes Medicina (SAPEM), un recurso que proporciona atención psicoemocional a los estudiantes de Medicina en España. En esta entrevista, pone en relieve que el “elevado nivel de exigencia para acceder a los estudios de Medicina y el inicio de la práctica clínica en la carrera suponen una fuente de estrés que puede incidir sobre la salud mental” de los alumnos.
¿Cómo funciona el Servicio Telemático de Apoyo Psicológico a Estudiantes de Medicina (SAPEM) desde que un estudiante escribe por WhatsApp?
En cuanto un estudiante contacta con nosotros por WhatsApp se le pide que rellene un formulario con sus datos personales para poder contactarle lo más rápido posible. Una vez lo ha hecho, recibe una llamada de nuestra Unidad de Acogida para poder escuchar cuál es la demanda y las necesidades que tiene la persona que ha contactado. También se le da información de los pasos que tiene que hacer para registrarse en nuestra plataforma dónde hacemos las sesiones online. A partir de ahí ya sólo queda concertar una cita con la psicóloga asignada para empezar.
¿Por qué es importante este servicio?
Es importante porque si observamos la realidad de los estudiantes, en que para acceder a los estudios de grado de Medicina es necesario que el alumnado tenga un brillante currículum académico que le permita superar los elevados requerimientos del proceso de selección. Este elevado nivel de exigencia para acceder a los estudios y el inicio de la práctica clínica en la carrera suponen una fuente de estrés que puede incidir sobre su salud mental. Además de estos factores, se añade su propia vulnerabilidad psicobiológica y otros conflictos generales propios de la edad. Ante este escenario des de las instituciones que forman parte del proyecto se valoró la necesidad de ofrecer apoyo emocional.
¿Cuáles fueron los objetivos iniciales del servicio y cómo ha evolucionado desde su lanzamiento?
El objetivo fundamental es proporcionar apoyo psicoemocional a los estudiantes de Medicina de España que presentan malestar y sufrimiento mental y que voluntariamente solicitan ayuda profesional. Después, viendo cada caso particular valoramos si la intervención de 3 sesiones es adecuada o si tenemos que orientar a la persona a los servicios de ayuda más adecuados para su situación.
Dado el alto número de estudiantes que han utilizado el servicio, 170 desde hace un año, ¿cómo evalúa la demanda y la participación en comparación con las expectativas iniciales?
Hemos tenido un nivel de demanda alto, ha habido mucho interés en el proyecto y muy buenas valoraciones. Es cierto que la demanda fluctúa mucho en función de los periodos académicos en los que nos encontramos. Si estamos en época de exámenes o de vacaciones, la demanda baja. Es importante que trasmitamos el mensaje de que podemos cuidarnos y pedir ayuda antes de llegar a un punto crítico y hacerlo en el momento de máximo estrés, podemos anticipar la situación y hacer demanda antes.
¿Cuáles son los principales motivos de demanda en cuanto a síntomas?
Hemos detectado que hay diferencias dependiendo del curso en el que está el estudiante. En los primeros años aparece la dificultad de adaptarse emocionalmente el cambio de vida, el paso a la universidad, el cambio de residencia en muchos casos o el hecho de pasar de ser un estudiante brillante a encontrarse ante unos estudios de mucha exigencia y puede que ahora ya no destaque tanto. En cambio, en el tramo final de la carrera, aparece la sensación de vacío al estar a punto de acabar, el abismo de empezar a trabajar tras una trayectoria académica tan larga. La ansiedad ante que especialidad elegir está muy presente también.
Los elementos comunes a todos los cursos son los relacionados con la exigencia, el perfeccionismo, los pensamientos obsesivos que generan ansiedad y dificultades en el sueño.
¿Qué resultados positivos o impactos destacados ha observado en los estudiantes que han recibido ayuda a través del SAPEM?
Sabemos que se trata de una intervención de soporte emocional, que no trata de resolver trastornos, pero hemos visto claramente que el hecho de identificar el porque del malestar les ayuda mucho a poder calmarse y buscar estrategias para cambiar la situación. Tener un espacio de escucha dónde proponer objetivos concretos y buscar herramientas para mejorar la adaptación dan muy buenos resultados.
¿Cómo se evalúa la eficacia del servicio?
Para evaluar la eficacia utilizamos un cuestionario que nos permite valorar el bienestar emocional, el funcionamiento general y los síntomas que la persona presenta antes de empezar. Es un cuestionario muy rápido de responder y les pedimos que lo rellenen antes de empezar y al acabar. Al tener los dos resultados podemos evaluar la eficacia de la intervención terapéutica que hemos realizado.
Por otro lado, también hacemos un seguimiento en cuanto a la satisfacción que ha generado el programa SAPEM en las personas que participan.
Dado que el 84% de las estudiantes atendidas son mujeres, ¿han identificado razones específicas para ello? ¿Hay más estudiantes mujeres o son las que más piden ayudan?
La respuesta sería correcta en los dos casos. Hay más estudiantes de Medicina mujeres, pero también se corresponde con los datos de población general en que las mujeres suelen hacer más demanda de apoyo psicológico que los hombres.
¿Cómo planean mejorar el servicio en el futuro?
Nuestros planes de mejora están enfocados a llegar al mayor número de personas y poder atenderlas lo más rápidamente posible. Trabajamos para tener la mayor comunicación posible con las personas que acuden al servicio y poder dar respuesta a sus necesidad de la mejor forma posible.