La Dra. Rosa Arroyo, vicesecretaria del Consejo General de Médicos (CGCOM) participará en la III edición de la Escuela de la Profesión Médica, que tendrá lugar del 20 al 22 de septiembre en el Palacio de la Magdalena, Santander

Rosa Arroyo coordinará el encuentro 2, sobre publicidad sanitaria, en el que participarán Ofelia De Lorenzo Aparici e Inmaculada Martínez Torre y actuará como relatora Carmen Solarzano Sánchez.

La esencia de este evento es trabajar las herramientas transversales del ejercicio profesional de la Medicina, ¿qué van a aprender las personas que asistan a esta nueva edición de la Escuela de la Profesión Médica?

Van a adquirir y mejorar competencias que son muy útiles en todos los aspectos del ejercicio de la medicina, y que complementa la formación científico-técnica que se requiere para nuestro desempeño. El programa es muy amplio y diverso, desde la formación en valores, hasta la seguridad clínica, la estrategia del “no hacer” o la atención a los menores de edad trans.

¿Cuál es el papel de los colegios de médicos en la formación en herramientas transversales?

El papel de los colegios médicos en esta materia es tanto la responsabilidad estatutaria de velar por la calidad y la seguridad de los servicios que prestan sus colegiados, adecuada a las necesidades de los pacientes y a la mejor evidencia clínica disponible; así como de informar de los riesgos que suponen determinadas prácticas de publicidad de sus actividades y la responsabilidad profesional que pueda derivar.

Otra de las competencias de las corporaciones profesionales es ofrecer a usuarios y pacientes fuentes de información acreditadas donde realizar la verificación de la titulación y especialidad de las personas que prestan atención sanitaria, cuales son la especialidades reconocidas en nuestro país en ciencias de la salud y los canales de procedimiento y denuncia ante sospecha de intrusismo sanitario; así como el papel que la red de los servicios jurídicos de los 52 Colegios Médicos desempeñan en esta grave amenaza para la salud individual y colectiva.

No hay demasiadas iniciativas en este ámbito. Además de los colegios de médicos, ¿quiénes deben promover esta formación? ¿Debe de estar la Administración implicada? 

Todos los agentes somos necesarios como fuentes de formación en información. La administración sanitaria, las sociedades científicas, los colegios provinciales y el CGCOM, a través de la Fundación para la Formación de la OMC, que recoge en sus estatutos que entre sus funciones tiene “actualizar las competencias profesionales en colaboración con instituciones públicas o privadas a través del desarrollo de actividades de formación médica continuada; cuyo alcance es el fomento, promoción y desarrollo cultural, educativo, docente y científico de los médicos colegiados en España.

¿Cuál es el objetivo del encuentro sobre Publicidad Sanitaria en esta III edición de la Escuela de la Profesión Médica?

El objetivo es actualizar los conocimientos que los médicos debemos tener sobre el marco legal y deontológico de la Publicidad Sanitaria, a la luz del nuevo Código de Deontología Médica, recogido en los capítulos XXII (Publicaciones profesionales) y XXV (Publicidad Médica).

Se abordarán los aspectos de publicidad de productos y servicios sanitarios, así como las diferencias entre la publicidad dirigida a los profesionales sanitarios, de aquella dirigida a la población general.

¿Cuáles son las principales necesidades referentes a la legislación de la publicidad sanitaria en España? 

En línea con las propuestas que se recogen en el Plan para la protección de la salud frente a pseudoterapias del Ministerio de Sanidad de 2018, se debatirá sobre la necesidad de modificación del RD 1907/1997, de 2 de agosto, sobre publicación y promoción comercial de productos, actividades o servicio con pretendida finalidad sanitaria; incluyendo en la nueva regulación la situación actual por el uso de internet y redes sociales, corresponsabilizando a los titulares, personas físicas y/o jurídicas, de los medios de comunicación y titulares de locales en la publicación o promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria y sin eficacia ni seguridad demostrada.