La investigación se enmarca en la búsqueda de biomarcadores para la migraña

La doctora Sara Pérez Pereda estudió en la Facultad de Medicina de Oviedo y al finalizar la carrera, tras aprobar el MIR, hizo la especialidad de Neurología en el Hospital Marqués de Valdecilla, que concluyó en 2018. Después de pasar por algunas becas de investigación y contratos temporales, tanto aquí como en otras comunidades, en la actualidad está contratada como facultativo especialista de Área de Neurología en Valdecilla, donde lleva algo más de un año realizando actividad asistencial tanto en consultas externas como en planta de hospitalización y urgencias neurológicas. Además, este trabajo lo complementa con su labor en el campo de la investigación en el grupo de Clínica y Genética de las Cefaleas del IDIVAL y su tesis doctoral ha sido reconocida por el COM Cantabria como la mejor del pasado año.

-Has ganado el Premio del COM Cantabria a la mejor tesis doctoral, ¿qué ha supuesto para ti este reconocimiento?

Este premio ha supuesto para mí un gran estímulo, al ver el esfuerzo y trabajo de tantos años reconocido, y una motivación para continuar realizando investigación como complemento a la práctica clínica.

-Cuéntanos cuál ha sido el tema de tu tesis y la conclusión a la que ha llegado….

El tema de mi tesis se podría enmarcar en la búsqueda de biomarcadores para la migraña. La migraña es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes, que afecta a un 15% de la población general, y es una de las enfermedades más discapacitantes según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, su fisiopatología es compleja y aún no se conoce por completo, y carecemos de biomarcadores tanto diagnósticos como pronósticos.

El objetivo principal fue investigar la existencia de modificaciones epigenéticas que diferencien a los pacientes con migraña crónica (aquellos pacientes que tienen cefalea más de 15 días al mes, de los cuales al menos 8 cumplen las características de migraña) de aquellos con migraña episódica. Para ello se analizó el estado de metilación de algunos genes que habían sido previamente asociados a la migraña en los estudios genéticos, en el suero de una gran muestra de pacientes procedentes del Hospital Marqués de Valdecilla y del Centro de Salud de Camargo Costa. Este objetivo parte de la hipótesis de que los cambios epigenéticos, que son aquellas marcas químicas que pueden modificar la expresión de los genes y pueden ocurrir por las influencias del ambiente, podrían jugar un papel relevante en la cronificación de la migraña.

Encontramos que algunos de estos genes analizados están diferencialmente metilados en migrañosos crónicos y episódicos y especulamos cómo podrían vincularse estos cambios epigenéticos con la fisiopatología de la migraña crónica. Además, dentro de los objetivos secundarios, encontramos que los pacientes con migrañas más graves han sufrido con más frecuencia estrés postraumático, como se había descrito en estudios previos realizados en EEUU, e hipotetizamos cómo podría ser este un acontecimiento que se asocia con las migrañas más graves a través de mecanismos epigenéticos, subrayando la importancia de investigar este tipo de antecedentes en los pacientes con migrañas refractarias.

-¿Crees que este tipo de distinciones ayudan a los médicos jóvenes a desarrollar su carrera profesional? 

Creo que este tipo de distinciones son tenidas en cuenta como méritos curriculares y deben, por tanto, ayudar al desarrollo de la carrera profesional, como así espero. Yo estoy aún comenzando mi carrera profesional, por lo que quizás en el futuro podré responder esta pregunta con mayor certeza.

-Cuando recogiste el premio te referiste al director de tu tesis ¿cuéntanos quién es y qué ha aportado este experto a tu trabajo? 

El doctor Agustín Oterino es neurólogo con una gran experiencia principalmente en los campos de la esclerosis múltiple y las cefaleas. Aunque actualmente trabaja en el Hospital Central de Asturias, desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en el Hospital Marqués de Valdecilla y fue el fundador de la Unidad de Cefaleas y del grupo de investigación Clínica y Genética de las cefaleas del IDIVAL, junto con el actual jefe de servicio de Neurología, el doctor Julio Pascual. Ello favoreció la atención especializada, con acceso a los mejores tratamientos y avances en investigación, para los pacientes que sufren cefaleas en nuestra área sanitaria. Este campo de la Neurología ha sido «menospreciado» durante mucho tiempo por los propios neurólogos, pese a ser el principal motivo de consulta neurológico. En este sentido, pienso que el doctor Oterino ha sido pionero en la atención a las cefaleas en nuestra comunidad y ha sido un neurólogo querido y apreciado por sus pacientes, que han sabido reconocer su esfuerzo y dedicación.

Comencé a trabajar con el Dr. Oterino, incorporándome a su grupo de investigación, y colaborando con varios proyectos y, en particular, iniciando mi proyecto de tesis doctoral, siendo todavía residente de Neurología, allá por el año 2016, y como mencioné en la recogida del premio, le estoy enormemente agradecida por brindarme la oportunidad y por su gran apoyo durante todos estos años. Pero no quiero olvidarme de mencionar también a mi codirectora de tesis, la doctora María Toriello, que trabajó como bióloga del grupo de investigación durante muchos años, cuyo trabajo ha sido imprescindible para que la tesis pudiera salir adelante.

-Valdecilla es líder en muchas especialidades ¿también lo es en la tuya?

Históricamente el Servicio de Neurología de Valdecilla ha sido un servicio puntero y reconocido a nivel nacional, y así sigue siendo en la actualidad, como lo respalda el hecho de que cuenta con varias subunidades de referencia nacional, además de haber sido un servicio finalista en los últimos años en los premios Best In Class que conceden Gaceta Médica y la Universidad Rey Juan Carlos y reconocen a los mejores servicios y unidades del territorio nacional. En particular, en la penúltima edición de estos premios, la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología de Valdecilla recibió el premio a la mejor Unidad de Cefaleas de España, lo que refleja la calidad de la asistencia a las cefaleas en nuestra área sanitaria.

En mi corta experiencia laboral he podido apreciar cómo se valora a los neurólogos que hemos realizado la especialidad en Valdecilla en otros hospitales fuera de nuestra comunidad, lo que refleja la calidad de la formación recibida, y he podido comparar y comprobar el buen funcionamiento y la calidad profesional que se ofrece en nuestro hospital, lo que me reafirma en la suerte de poder seguir trabajando aquí.

–Para terminar, ¿cuáles son tus planes a corto y medio plazo?

Mis planes a corto plazo son seguir trabajando, aprendiendo y desarrollando mi profesión lo mejor posible. Aunque en la actualidad me dedico sobre todo a la Neurología general y el área de las cefaleas, dado que no tengo una plaza consolidada, no quiero cerrar las puertas a otras subespecialidades de la Neurología que son igualmente apasionantes y que quizás en el futuro puedan terminar siendo también mi lugar. Asimismo, me gustaría continuar complementando la actividad clínica con la investigación científica con la finalidad de avanzar y ofrecer siempre la mejor asistencia a nuestros pacientes.