Las Fuerzas Armadas efectuaron, el pasado viernes, día 23 de febrero, un simulacro de ataque bioterrorista con gas sarín en la campa del Palacio de la Magdalena de Santander, en el marco del III Congreso de Sanidad Militar, que imitó un incidente con múltiples víctimas contra un objetivo turístico y en el que se instalaron un hospital de campaña, una estación de descontaminación de bajas médicas y una unidad de aéreo-evacuación médica en helicóptero medicanizado.

Durante el simulacro de un supuesto atentado terrorista en la Campa de La Magdalena, la supuesta “víctima” fue evacuada por medio de un helicóptero al Hospital Marqués de Valdecilla.

El simulacro fue retransmitido desde la Campa de La Magdalena, a través de circuito cerrado de televisión a los cerca de seiscientos asistentes al III Congreso Internacional de Sanidad Militar, al Paraninfo de La Magdalena.

El simulacro sólo pudo ser visto por los militares, periodistas y personal autorizado, con el fin de evitar riesgos a la población. Los participantes en el Congreso pudieron contemplar en tiempo real la evacuación de los heridos desde el Paraninfo de La Magdalena

Tal y como estaba previsto, tras el estallido del gas sarín, los heridos tuvieron que ser descontaminados en el hospital de campaña y se evacuaron los heridos al hospital de referencia. Una vez superado el delicado procedimiento de descontaminación, el herido fue trasladado para su observación al hospital de campaña levantado en la Campa.

El atentado estuvo supervisado personalmente por el coronel de la Inspección General de Sanidad (Igsan) Pedro Encinas, que además es el Comisario del congreso formativo, el simulacro se concentró en el traslado de una víctima contaminada al interior del túnel de descontaminación, donde personal de la sección de Defensa Nuclear, Radiológica, Biológica y Química (NRBQ) del Ejército de Tierra comenzó un laborioso y complejo proceso para extraerle el agente nervioso.

Bajo esa carpa le aguardaba ya el Equipo de Cirugía Avanzada (ECA), una sección preparada para atender a 40 bajas críticas en un mismo día y para realizar hasta 20 intervenciones quirúrgicas en sólo 24 horas, dotada con un equipo de radiodiagnóstico, laboratorio y esterilización para apoyo del equipo quirúrgico, banco de sangre, farmacia y servicio de evacuación terrestre.

Ya descontaminado y estabilizado, el herido fue trasladado hasta el módulo instalado por la Unidad Médica de Aeroevacuación (Umaer), perteneciente al Ejército del Aire, que, una vez preparó a la víctima, organizó su evacuación a bordo de un Eurocopter AS332 Super Puma cuyos tripulantes aguardaban la orden de despegue en el aeropuerto Seve Ballesteros.