“Recibo esta condecoración como un homenaje a la muerte de tres jóvenes oficiales de Infantería: Teodoro, Salvador y Raimundo Castro Martínez, tres hermanos de mi abuelo que dieron la vida por los demás y murieron en combate”. Con estas emotivas palabras, se expresaba Tomás Cobo Castro, tras recibir la condecoración del Ministerio de Defensa por su labor en la Sanidad Militar como Reservista Voluntario y desde sus cargos colegiales por el “afecto” hacia las Fuerzas Armadas.

Tomás Cobo, vicepresidente de la OMC, recibió esta condecoración en el acto de Clausura del III Congreso de Sanidad Militar que se ha celebrado durante tres días en Santander, del 21 al 23 de febrero. Un acto presidido por el Subsecretario del Ministerio de Defensa, Arturo Romaní; del Inspector General de la Defensa (IGESAN), el General de División, Santiago Coca; el General de Brigada Veterinario y presidente del Congreso, Carlos Agudo; y el Coronel Farmacéutico y comisario General del Congreso, Pedro Encinas. Y al que asistieron autoridades civiles de Santander y compañeros de las corporaciones colegiales, entre ellos, el presidente del Colegios de Médicos de Santander, Javier Hernández de Sande y miembros de la Junta Directiva.

Tomás Cobo Castro recibió la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco de manos del Subsecretario del Ministerio de Defensa, Arturo Romaní, por su trabajo y “afecto” hacia las Fuerzas Armadas como Reservista Voluntario y su “buen hacer” por la Sanidad Militar.

Tas recibir la condecoración, Cobo, que desde hace 15 años pertenece al cuerpo de Reservista Voluntario de las Fuerzas Armadas Españolas, expresó, en su discurso, su orgullo al recibir este distintivo y quiso compartirlo con los cerca de 5.000 Reservistas Voluntarios que hay en España que, “temporalmente, comparten con entusiasmo con las Fuerzas Armadas su capacidad, conocimiento y habilidades”.

Vestido para la ocasión con el uniforme de Alférez Reservista, que se lo puso por primera vez hace 15 tras superar las pruebas de acceso en Academia de Sanidad Militar, de la tercera promoción de este cuerpo establecido en España en 2001.

En su agradecimiento, tuvo palabras de emotivo recuerdo para los hermanos de su abuelo, tres jóvenes militares que murieron en la Guerra de África (Teodoro) y la Guerra Civil (Salvador y Raimundo Castro Martínez). “En este instante de mi vida, con este uniforme que visto y con esta cruz es un guiño a la muerte de estos tres jóvenes que dieron la vida por los demás” y añadió que “tras conocer su historia desde niño” por su abuelo y su madre “de alguna manera ellos han vivido siempre un poco en mí”.

También agradeció al Inspector General de Defensa, General Santiago Coca; a la alcaldesa de Santander, Gema Igual; y al presidente de la Asociación Cultural Santiago, Fernando Cuevas, por elegir Santander como sede del III Congreso de Sanidad Militar y reunir en “su ciudad” a los que representan “los valores del servicio a los demás”.

Dio las gracias a su familia y amigos por haberle “educado y enseñado” que “palabras como la amabilidad, la honestidad, la honorabilidad y la amistad no son solo palabras si no los valores que forjan a un ser humano”.

Por su parte, el General Santiago Coca expresó “el orgullo” de estar presente en “tan merecida distinción” a Cobo por su “vocación de servicio, como anestesista, a los demás, a la sociedad y a las Fuerzas Armadas, por ofrecer sus servicios a los más necesitados en poblaciones de África durante sus vacaciones de verano, y por ser el artífice” de que este III Congreso se realizara en Santander.

“Tienes méritos más que suficientes para ser distinguido por esta Cruz. Felicidades y enhorabuena”, señaló el General Coca quien puso en valor la labor que hacen los reservistas voluntarios “son esenciales, dan una parte de su vida a las Fuerzas Armadas y son una ayuda fundamental en la Sanidad Militar. Vuestro sacrificio es muy importante para nosotros”.

Finalmente, Arturo Romaní puso de manifiesto el “honor” para él de hacer la imposición de esta condecoración a personas como Tomás Cobo que “ponen su capacidad al servicio de muchos ámbitos y, en este caso, al servicio de las Fuerzas Armadas”. Y agradeció “su entrega, firmeza y generosidad de aportar con un esfuerzo personal notable las habilidades profesionales al servicio de todos y al servicio de España” y “su colaboración y esfuerzo” por hacer posible este Congreso que ha sido un “éxito”.

También hizo un reconocimiento a los reservistas voluntarios que “tan necesarios son en las Fuerzas Armadas y en particular en el cuerpo militar de Sanidad” y agradeció al Ministerio de Defensa el retomar la imposición de condecoraciones, como esta Cruz al Mérito Aeronáutico, a reservistas voluntarios “para hacer más presente y recordar la labor que hacen con entusiasmo y entrega que tiene mucho mérito” y añadió que esta Cruz es un agradecimiento a la labor de Tomás Cobo y de todos los voluntarios.