Javier Perales Bolado ha recibido el Premio al Mérito Profesional del COM Cantabria en el ámbito de Atención Primaria urbana

El doctor Javier Perales Bolado estudió Medicina en Santander, pertenece a la   Primera Promoción de la Facultad cántabra ,   es médico de Familia y ha ejercido 5 años en Galicia, en la provincia de Lugo, el resto de su larga  trayectoria profesional en Santander,  en el Centro de Salud de Vargas donde ha tenido miles de pacientes que aún le siguen llamando porque “yo no he puesto el  límite entre pacientes y amigos”. Su vocación por la Medicina de Familia le llevó a prologar su vida laboral hasta los 70 años, momento en que se ha jubilado aunque no es capaz de desligarse del día a día de sus pacientes-amigos, esta filosofía y su entrega a los demás ha hecho que  el Colegio  de Médicos de Cantabria entregue  a Javier Perales el Premio al Mérito Profesional en el ámbito de la Atención Primaria urbana.

–Su  larga carrera profesional  ha estado marcada   por su gran vocación que le ha llevado a prolongar la edad de jubilación .  Ahora  recoge uno de los Premios  al Mérito del Colegio   ¿ cómo ha recibido este reconocimiento?

El premio del Colegio de Médicos de Cantabria  me ha sorprendido pues no creo que tenga méritos especiales, salvo haber permanecido desde 1984 en la misma plaza, con los mismos pacientes, de la mayoría de los cuales me siento más que su médico, su amigo. Agradezco muchísimo la distinción pero lo que he hecho me ha reportado más satisfacciones que sacrificios así que no creo que la merezca.

–¿Qué es lo más  satisfactorio   de esta vocación de médico de Familia?

Yo considero que ser médico es ser médico de Familia, porque somos los únicos que ven a la persona como un “todo”. Quería ser médico y me gustaba mucho la medicina rural, estuve cinco años en Galicia,    y con respecto a ser médico de Familia, lo que más me gusta es la relación especial que se establece con las personas, que va más allá de lo que es la relación médico-paciente.

Llegamos a conocer muchísimos aspectos de la vida de los pacientes que son muy importantes. Como viven, su entorno, su trabajo, sus problemas, etc. que van a ser fundamentales en la patología que puedan desarrollar.

-En la actualidad, está jubilado pero ¿sigue en contacto con sus pacientes?

Por supuesto,  una cantidad importante tienen mi móvil desde hace mucho tiempo y me llaman o me escriben cuando ocurre cualquier cosa, incluso en fines de semana, sin mayor problema. Solucionamos así cosas de forma rápida y evitamos visitas a servicios de urgencias. No inventamos la telemedicina, pero así nos sentimos más próximos. Y esta semana , sin ir más lejos,  he ido al domicilio de un paciente porque pierdo el límite entre pacientes y amigos y me gusta hacer ese seguimiento de su salud, les sigo dando mi opinión porque he sido su médico de toda la vida, y hay pacientes ingresados que me van comentando su evolución y a  mi me encanta que lo hagan.

-¿Cómo ve el futuro de los médicos de Familia teniendo en cuenta que cada vez se quedan más plazas sin cubrir en esta especialidad?

Insisto en que,  para mi,   ser Médico de Familia, es ser Médico. El resto de especialidades abarcan diferentes parcelas, muy específicas, que tienen un área de conocimiento muy estrecho y necesariamente muy profundo y que se apoyan mucho en los avances tecnológicos. No ven al paciente como un todo.

Posiblemente,  las nuevas generaciones de médicos se sientan más atraídos por esa tecnología que por la figura del médico clásico pero se pierden la esencia de ser médicos y abordar la Medicina desde todas las perspectivas.

-Y si hablamos de hitos que han marcado su trayectoria ¿hay alguno destacable?

No ninguno … salvo el haber logrado sentir que era el médico de mi grupo de pacientes y el haber recibido la misma consideración de ellos hacia mi. Ha sido una relación con ganancia recíproca.

-Para terminar, cuéntanos cuáles son sus planes  en la actualidad y si están vinculados a la Medicina.   

Estoy haciendo un paso tranquilo a una nueva situación. Siempre he trabajado únicamente en la medicina pública y no me planteo ninguna otra alternativa. Aunque estoy seguro de que ni ellos me van a dejar a mí ni yo les voy a dejar a ellos.