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ENTREVISTA DÍA NACIONAL DE LA ARTRITIS REUMATOIDE: “Valdecilla ha sido pionero en nuevos tratamientos y sus pacientes han sido de los primeros en recibirlos de España y Europa”
El responsable organizativo del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Ricardo Blanco, aborda la realidad de la artritis reumatoide que padecen unos 5.000 cántabros, que se celebra el Día Nacional el día uno de octubre
El doctor Ricardo Blanco Alonso estudió Medicina en la Universidad de Navarra, realizó la especialidad de Reumatología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) donde, actualmente, es el responsable organizativo del Servicio de Reumatología. En esta entrevista para el Colegio de Médicos de Cantabria, con motivo del Día Nacional de la Artritis Reumatoide, repasa la actualidad de una enfermedad que no tiene cura y que afecta a unos 5.000 pacientes en Cantabria, la mayoría mujeres.
-El Día Nacional de la Artritis Reumatoide se celebra el 1 de octubre ¿tenemos datos actuales de qué tanto por ciento de población en España padece esta enfermedad? ¿y de Cantabria?
Los estudios epidemiológicos en Europa muestran una prevalencia de la Artritis Reumatoide entre el 0,5 al 1% de la población, afectando más frecuentemente a las mujeres en una relación 3:1. A nivel nacional, los datos más recientes corresponden al estudio EPISER 2016 de la Sociedad Española de Reumatología, que observó una prevalencia del 0.82% (IC95%: 0.59-1.15), con una edad media de 60 años.
No disponemos de los datos exactos de Cantabria puesto que los pacientes son atendidos en los cuatro hospitales públicos de la Comunidad (Tres Mares, Sierrallana, Laredo y Valdecilla), en otras ocasiones en Atención Primaria, y además en la medicina privada. Pero calculamos que padecerán esta patología en la Comunidad alrededor de los 5.000 pacientes.
-El síntoma más común es el dolor de las articulaciones pero son muchas las patologías con esta sintomatología ¿qué diferencia a la artritis reumatoide?
Efectivamente, el dolor articular es el síntoma más frecuente, que acompañado de otros signos inflamatorios como la tumefacción de la articulación da lugar a lo que denominamos artritis, o inflamación articular. Hay muchas enfermedades que cursan con artritis. En el caso de la artritis reumatoide suele ser una artritis poliarticular (afectación de varias articulaciones), de forma simétrica (lado derecho e izquierdo) y curso crónico. El dolor articular es del que denominamos de “perfil inflamatorio”, es decir que predomina más con el reposo, por la noche y al despertarse, acompañado de “rigidez articular” al levantarse. Aunque puede afectar a la mayoría de las articulaciones las más características son las de las manos especialmente las de los dedos (más las proximales), metacarpofalángicas (“nudillos”), carpos (muñecas), dedos de pies, tarso, etc…; pero la mayoría de las articulaciones que denominamos sinoviales pueden verse afectadas. La artritis reumatoide, que se denomina así porque lo esencial es la inflamación articular, puede afectar a otros órganos y puede existir afectación pulmonar, ocular, cardiovascular, renal o neurológica entre otras.
-Es una enfermedad que aún no se puede curar pero ¿ya existen tratamientos que la mantengan a raya?
Pocas enfermedades en medicina han tenido una evolución terapéutica tan espectacular como la Artritis Reumatoide. Se ha investigado mucho y se han tenido frutos positivos. El tratamiento clásico desde la década de los 80 ha sido el metotrexato, un fármaco utilizado inicialmente en patología tumoral pero que a dosis mucho más bajas es útil en reumatología. El problema es que una proporción importante de pacientes no responden o no lo toleran. En los últimos 20 años se han desarrollado al menos 14 fármacos “innovadores” que evitan la progresión y en muchas ocasiones controlan la enfermedad. Pero, además, el hospital Marqués de Valdecilla ha sido pionero en este sentido, y los pacientes de esta comunidad han sido de los primeros en recibirlos de España y Europa. Así a finales de la década de los 90, ya podíamos utilizar etanercept, que fue una de las grandes innovaciones terapéuticas. Dentro de este grupo de fármacos biológicos, se desarrollaron otros como infliximab, adalimumab, etc, hasta un total de 10 fármacos biológicos distintos. En los últimos años se ha desarrollado otro grupo terapéutico el de los inhibidores de las Janus Quinasas, entre los cuales están el tofacitinib, baricitinib, upadacitinib y filgotinib. Estos fármacos son de síntesis química, es decir no son biológicos, y se pueden prescribir de forma oral, a diferencia de los biológicos que no son orales si no parenterales (subcutáneos o intravenosos). Además, la investigación continúa y las líneas de inmunoterapia o incluso terapia celular parecen tratamientos prometedores futuros. Podemos decir que la Artritis reumatoide no se cura, pero tenemos suficientes opciones terapéuticas, para que en una proporción importante se consiga mantener a los pacientes controlados.
-¿Se sabe por qué afecta mucho más a las mujeres?
Al igual que ocurre en otras enfermedades reumatológicas, el predominio del sexo femenino sugiere un papel de las hormonas sexuales y factores neuroendocrinos en su desarrollo. Las hipótesis más aceptadas son el papel estimulador o activador de los estrógenos sobre el sistema inmunitario, así como de la prolactina, y un funcionamiento anómalo de algunas terminaciones en el sistema nervioso autónomo. Pero realmente son hipótesis y de forma definitiva no se conoce.
–¿En qué medida afecta en la enfermedad su tratamiento precoz?
El retraso del tratamiento está claramente relacionado con un pronóstico desfavorable. La duración de los síntomas se asocia con la gravedad de la enfermedad, la progresión del daño estructural y la ausencia de remisión. Es lo que se conoce como “ventana terapéutica”. Más aún, un mismo tratamiento es mucho más eficaz si se pauta en los primeros meses de la enfermedad que pasados años. En ese sentido la asistencia pública en esta comunidad creo que es muy favorable, y las plantillas de especialistas en reumatología es adecuada, a diferencia de otros lugares de la geografía nacional.
-Cuéntanos la relación entre la artritis reumatoide y los trastornos cardiovasculares.
Como mencionábamos, las manifestaciones cardinales de la enfermedad son las articulares, por eso se denomina “artritis reumatoide”, pero se pueden afectar otros órganos o sistemas. Es precisamente esta afectación extra-articular lo que incrementa la mortalidad de la Artritis Reumatoide. Destacando las complicaciones cardiovasculares. La inflamación crónica libera sustancias como las citosinas, entre otras. Todo ello unido a alteraciones metabólicas promueven una aterogénesis acelerada, que explica en parte el aumento de estas complicaciones cardiovasculares.
-Para terminar, ¿se puede prevenir esta enfermedad?
La Artritis Reumatoide es una enfermedad multifactorial, de etiología compleja producto de la interacción de factores genéticos y ambientales, que desencadenan la alteración de la respuesta inmunitaria. Estos factores no están del todo identificados. De todos ellos se cree que a nivel de prevención, factores desencadenantes como el tabaquismo, la obesidad o la enfermedad periodontal favorecen la aparición de la artritis reumatoide en personas genéticamente predispuestas. Por lo que se recomienda no fumar, una dieta saludable y una adecuada salud dental.