06/10/2021 El personal sanitario, las mujeres y las personas menores de 50 años experimentaron niveles especialmente altos de estrés durante la primera oleada de la pandemia de COVID-19, según un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS ONE’ por Sebastien Couarraze, del Hospital Universitario de Toulouse (Francia), y sus colegas

La pandemia de COVID-19 ha sido la causa de un estrés considerable para personas de todo el mundo. El personal sanitario, incluido el personal paramédico, ha estado en primera línea durante esta crisis sanitaria. Muchos estudios se han centrado en el estrés y la preocupación de los profesionales sanitarios durante este tiempo, pero son relativamente pocos los que han comparado el estrés de los médicos con el del personal paramédico o han evaluado completamente otros factores de riesgo de estrés.

En el nuevo estudio, Couarraze y sus colegas utilizaron datos de COVISTRESS, un cuestionario internacional distribuido en línea que ha recogido información demográfica y relacionada con el estrés durante la pandemia. Los investigadores analizaron a 10.051 trabajadores -entre ellos 1.379 trabajadores sanitarios, 631 médicos y 748 personal paramédico- de 44 países que completaron la encuesta entre enero y junio de 2020. Los niveles de estrés durante la primera ola de la pandemia -en una escala analógica visual de 0 a 100- fueron de 57,8 en toda la cohorte, 65,3 en los médicos y 73,6 en el personal paramédico.

Los profesionales sanitarios mostraron un mayor riesgo de niveles de estrés muy elevados (más de 80 en la escala) en comparación con otros trabajadores y el riesgo de estrés muy elevado fue mayor para el personal paramédico que para los médicos. En todas las ocupaciones, el riesgo de estrés muy elevado también aumentó en las mujeres en comparación con los hombres y en los menores de 50 años en comparación con los mayores. Los autores afirman que seguir vigilando el estrés laboral y su efecto en los trabajadores sanitarios es crucial para la planificación postpandémica.

Los autores añaden que «la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 no tiene precedentes en la historia de la salud, por lo que hay que estudiar los efectos en los trabajadores y, en particular, en sus niveles de estrés, para poner en marcha las medidas preventivas adecuadas».

«Los resultados de nuestro estudio muestran que los trabajadores se han visto especialmente afectados y que los profesionales sanitarios han sido los más afectados. Entre los profesionales sanitarios, las enfermeras, en particular, presentaban niveles de estrés muy elevados», concluyen.