Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Juventud, Médicos y Pacientes ha hablado con Carlos Coroas, médico residente de cardiología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, para conocer su visión sobre el estado actual de este sector sanitario, el sistema de formación actual y la polémica convocatoria para la adjudicación de plazas MIR de este año, en una época marcada por la pandemia de COVID-19. Reportaje de Miguel Soto

Hubo un día en que Claude M. Bristol (1891-1951), periodista, escritor y combatiente de la Primera Guerra Mundial, dijo lo siguiente: “Es el esfuerzo constante y decidido lo que rompe toda resistencia y barre con todos los obstáculos”. A pesar de la distancia temporal que separa esas palabras de la actualidad, no resultan tan desvinculadas de la realidad que hoy vivimos: el esfuerzo parece seguir siendo la principal herramienta para conseguir alcanzar las metas propuestas.

Ejemplo de ello sería la historia de Carlos Coroas, médico residente de cardiología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. “Para ser médico tienes que sacrificar los mejores años de tu vida. Muchos de los años que pasan entre los 16 hasta que empiezas a hacer la residencia no sientes que estés llevando una vida acorde con tu edad. Aun así, no me arrepiento. Todo lo que he hecho ha sido por dedicarme a la profesión que quiero”.

El pasado sábado 10 de Julio a las 19:15:51 horas se cerró la convocatoria de plazas MIR más polémica de los últimos años, que incrementó en 9845 el número de médicos en nuestro país.  El proceso de adjudicación de plazas MIR y EIR ha estado marcado por la pandemia, las decisiones del Ministerio de Sanidad en relación con su celebración y las manifestaciones de los estudiantes.

Carlos es uno de esos miles de estudiantes y residentes de medicina que no están conformes con el trato que este sector ha recibido en los últimos tiempos. “No es bueno que gente como yo, que siempre hemos tenido claro lo que queremos ser, que tenemos mucha ilusión y ganas de comernos el mundo, estemos tan quemados en tan poco tiempo. Supone mucho desgaste que es innecesario en muchos sentidos. El ejemplo más claro sería el actual modelo de elección de plazas, que me parece que es insostenible. Creo que una oposición de la administración del Estado debería ser transparente y con garantías. En este caso, no se cumplen ninguna de las anteriores”.

En cuanto a la polémica surgida por el planteamiento del traspaso de la gestión MIR a Cataluña, el doctor Coroas asegura que «el MIR es una formación de bastante calidad debido a que tiene un marco legal y permite homogeneizar los diferentes territorios, y es por ello que salen profesionales muy bien formados independientemente del territorio de donde vengan. Descentralizarlo sería un perjuicio ya que te estás cargando un sistema que hace una sanidad potente».

En esta misma línea, el doctor Domingo Sánchez, Vocal Nacional de MIR de la OMC, destaca en su artículo escrito para este número especial sobre la juventud la relevancia que tienen los médicos jóvenes en la construcción del horizonte sel sistema sanitario: «Se trata de formar y edificar nuestra opinión libre y aportar nuestras propias ideas sin ser  señalados por ello. Lo anteriormente expuesto no debe de ser entendido como desobediencia y  rebeldía inconsciente, sino como una perspectiva distinta que enriquezca y que sea capaz de influir en el quehacer cotidiano y el rumbo del sistema sanitario».

Según Coroas, la capacidad de esfuerzo desarrollada durante su formación académica es un arma de doble filo ante las “injusticias” que se le presentan a este sector: “Por un lado, creo que todos estos esfuerzos y sacrificios que hacemos para llegar aquí pueden provocar que ante nuevas problemáticas, como puede ser la no conformidad frente al sistema de adjudicación de plazas, seamos más conformistas. Es decir, no quiero arriesgar todo lo que he conseguido con mi esfuerzo y sacrificio y, por ello, estoy dispuesto a soportar lo que venga. Por otro lado, estoy bastante orgulloso de todas las reivindicaciones que han existido este año en base a los malos planteamientos realizados por el Estado”. Además, el médico pone el acento en las facilidades que da la Unión Europea para ejercer su profesión fuera de España: «Creo que como no se empiecen a cambiar las condiciones nos vamos a empezar a ir en masa”.

Al esfuerzo propio de la formación como médico en nuestro país se le suman las incontables contrariedades y problemáticas generadas por la pandemia. “Por un lado, las prácticas se han tenido que interrumpir y hemos tenido que ayudar a nuestros compañeros en los continuos colapsos sanitarios ofreciendo nuestra colaboración. Además, hemos tenido que pasar por un proceso de adjudicación telemático, con las dificultades que esto conlleva. Cabe destacar que el Ministerio tampoco nos ayudó en este sentido porque había mucha incertidumbre, retrasó el examen mucho, amenazó con multas y, después de todo esto, hemos tenido que soportar este polémico nuevo modelo de adjudicación de plazas”, señala.

Todavía sigue en el recuerdo de todos el gesto simbólico de salir a los balcones a aplaudir a nuestros sanitarios por su esfuerzo durante el estado de alarma por la pandemia de COVID. No obstante, Carlos reconoce que, actualmente, mucho de ese reconocimiento se ha visto transformado en reproches: “Creo que el trato es muy mejorable. Hay que intentar extender el sentido de empatizar que tanto se ha visto durante este último período para que no sea algo tan efímero”.

Si algo preocupa al joven sanitario por encima del polémico trato recibido por parte del Ministerio, es el bienestar de los pacientes: “Vamos a entrar en los hospitales sin estar inmunizados, con el riesgo que eso conlleva. Yo he recibido ya la primera dosis, pero si vamos a entrar a trabajar el próximo día 16 como indica el BOE, estaríamos corriendo un peligro tanto nosotros como los pacientes. Mis amigos y yo solemos decir que nos van a vacunar antes por grupo de edad que por ser médicos, y llevamos siendo médicos más de un año. Esto no nos repercute solo a nosotros, sino a todo aquel que tenga que visitar urgencias en el mes julio o agosto”.

En cuanto al apoyo y responsabilidad institucional por parte de la Organización Médica Colegial (OMC), Coroas asegura que “la labor que desempeña la OMC es muy importante. La colaboración y la coordinación son fundamentales en un sistema descentralizado. Creo que también cumple una función de progreso, promoción de la investigación y potenciación del desarrollo de la profesión. Además, creo que también realiza una función de defensa, es decir, aportar garantías a nuestra profesión, crear un código deontológico y defender nuestros derechos”, asegura.

Esta capacidad de entrega a los demás que tanto representa Carlos se vuelve al confirmar cuando terminamos la charla. “Ya tienes mi contacto para lo que necesites”, afirma mientras se despide, no sin antes pronunciar reiteradamente la palabra más escuchada por un servidor cuando se trata de darle voz a estos jóvenes médicos en cualquier artículo o entrevista: “Gracias”