12 de marzo.  Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios. Entrevista a Mª Gabriela Vaca, médica agredida en 2019

 Mª Gabriela Vaca Recalde es una de las muchas mujeres facultativas agredidas por un paciente o por sus familiares en los últimos años, una tendencia que se ha incrementado sobre todo contra el género femenino y a pesar de que en muchos casos estas agresiones no se denuncian. La doctora Vaca sí lo hizo. Es especialista en Farmacología Clínica, actualmente reside en Murcia aunque su formación como especialista la recibió en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde también realizó guardias tanto en Urgencias como en Medicina Interna. La agresión sucedió allí, el 13 de abril del 2019, cuando realizaba su residencia y durante una guardia en el servicio de Urgencias. Casi dos años después recuerda con detalle el suceso que denunció al Servicio Jurídico del Colegio de Médicos de Cantabria ganando el juicio, una situación que no fue fácil y que le hizo percatarse de lo indefensos que están los médicos ante circunstancias violentas.

¿En qué consistió la agresión? 

Durante la guardia, acudió una paciente interna en una institución pública a los boxes de Urgencias para atención médica. Mientras yo me encontraba en el servicio, la paciente intentó escapar y varios compañeros impedimos su paso, hasta que llegasen los de Seguridad. Cuando la reconducíamos a su box, tras varias amenazas verbales, donde comentaba que nos agrediría si no la dejábamos marchar, al pasar el umbral de la puerta, la paciente me empujó tirándome al suelo dándome posteriormente una patada en el pie mientras yo seguía en el suelo, momento en el cual aprovechó para huir. En cuanto otros compañeros vieron lo sucedido, me alejaron del peligro y llegó Seguridad para finalmente contener a la paciente. Tras lo sucedido, tanto los adjuntos del Servicio de Urgencias como el jefe de guardia y el resto del personal (enfermeras, auxiliares, etc.) me apoyaron y me ayudaron en los trámites necesarios para poner la denuncia, y me permitieron abandonar la guardia ante el miedo por lo sucedido.

Denunciaste la agresión y ganaste el juicio pero ¿has tenido secuelas del suceso?

A nivel físico no tuve ninguna secuela, pero sí que me percaté de lo indefensos que estamos los médicos, sobre todo los residentes, cuando atendemos a los pacientes. Por esa razón, creo importante denunciar las agresiones, tanto físicas como verbales. Dar visibilidad a estos actos violentos ayuda a que no se repitan y aumente el respeto por los profesionales sanitarios.

Está claro que las mujeres  profesionales sufren más agresiones   que los hombres,  pero ¿crees que no te hubiera pasado si  no fueras mujer? 

En este caso en concreto, creo que la agresión se hubiera producido del mismo modo independientemente del sexo. Sin embargo, creo que ser mujer es un factor que facilita las agresiones a sanitarios, tanto verbales como físicas, dado que conozco más compañeras que han sufrido una agresión durante la residencia, y solo tres casos a compañeros.

¿Qué crees que habría que hacer para evitar las agresiones a médicos?

Creo que es fundamental instalar un “botón de socorro” en los ordenadores para que, en el caso de que ocurra una agresión durante nuestro ejercicio profesional tanto en consultas como en un box de Urgencias o en una habitación de un paciente, podamos alertar al resto del personal y puedan acudir en tu ayuda. Además, creo que debería haber más personal de Seguridad, sobre todo en Urgencias, donde los pacientes están en una situación de mayor estrés personal y es más probable que se produzcan este tipo de incidentes. Otra cosa que se podría hacer en un futuro es que los pacientes que tengan antecedentes previos de agresiones a sanitarios (verbales/físicas), cuando se realice su atención médica estén siempre acompañados de personal de Seguridad.

Este año han aumentado las agresiones por la pandemia ¿crees que los pacientes están más agresivos que antes? 

La situación de la pandemia, aunque inicialmente hubo una gran colaboración por parte de toda la ciudadanía, a día de hoy existe una mayor “fatiga pandémica” por la que la gente se encuentra más susceptible, irascible e impaciente, lo que favorece las agresiones. Sin embargo, considero que es importante educar a los pacientes sobre el proceso de triaje. Muchos llegan a urgencias exigiendo ser atendidos inmediatamente, e incluso agrediendo verbal y físicamente al personal por ello, sin considerar o desconocer que se atiende a los pacientes según su gravedad y no por el orden de llegada.

Para terminar, quizá quieras hacer una reflexión dirigida a los pacientes para que se conciencien de que no se entiende que se agredan a quienes les  diagnostican y les curan……

Pienso que, aunque la mayoría de los pacientes suelen tener comportamientos ejemplares hacia el personal sanitario, las minorías ruidosas, y en este caso peligrosas, son la que, entre otros motivos, nos hacen plantearnos hasta qué punto merece la pena ejercer la medicina y ayudar a las personas, exponiéndonos no solo a las potenciales enfermedades, como puede ser la COVID-19, sino también a poner en peligro nuestra integridad física y psicológica. Finalmente, creo que es importante denunciar estas agresiones, ya que, al dar visibilidad a estos sucesos y se castigue a esas personas por sus actos, podamos ayudar a los pacientes con mayor seguridad y tanto ellos como nosotros se beneficien.