Noticias
La Relación Médico-Paciente suma cientos de apoyo para convertirse en Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad
Con motivo del Día Internacional del Patrimonio Mundial, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) hace hincapié en la iniciativa liderada por el Foro de la Profesión Médica para que la Relación Médico–Paciente, sea reconocida como una “manifestación representativa” del patrimonio cultural inmaterial de España, una propuesta que ha obtenido hace apenas unos días el refrendo de la profesión médica en todo el mundo a través de la “Declaración de Córdoba” de la Asociación Médica Mundial
El pasado 30 de octubre, la 71ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, celebrada en España aprobó la Declaración de Córdoba, un documento en el que instan a todos los agentes implicados en la relación médico-paciente, (gobiernos y autoridades de salud, asociaciones médicas, médicos y pacientes) a defender, proteger y fortalecer esta relación médico-paciente, en base a una atención de alta calidad, como un patrimonio científico, sanitario, cultural y social. Esta declaración, iniciativa de España, Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), y de Portugal, la Ordem dos Medicos (ODM) y que recibe el nombre de la ciudad anfitriona, manifiesta la importancia esencial de la relación médico y paciente en la historia y en el contexto presente y futuro de la Medicina, reiterando su Declaración de Ginebra, el Código Internacional de Ética Médica y la Declaración de Lisboa sobre los Derechos del Paciente.
Este ha sido el último gran impulso a la iniciativa surgida en el seno del Foro de la Profesión Médica (FPME) en 2016 con el objetivo de velar por que esta relación continúe con la esencia de los valores que la sustentan, centrados en la humanización de la práctica asistencial de la medicina. En este sentido también persigue promover el conocimiento y la formación en dicho ámbito de los profesionales y protegerla de las amenazas a las que se encuentra sometida en la actualidad, derivadas de presiones económicas, políticas, técnicas, profesionales y sociales que puedan pervertir la esencia de una relación que viene practicándose desde los orígenes de la humanidad.
Para el presidente del CGCOM y del FPME, Dr. Serafín Romero, esta declaración “supone un enorme apoyo a este proyecto que inició la profesión médica española en unos momentos cruciales para la Medicina, porque se está produciendo una quiebra en la relación médico-paciente, que tiene mucho que ver con la empatía y con el lenguaje no verbal, hay que evitar la pérdida de la humanización y tratar de que esta relación perdure, a pesar de los avances tecnológicos, que vienen a ayudar, no a sustituir”.
La solicitud formal, que fue presentada al Ministerio de Cultura y Deporte en junio de 2019, para el inicio de los trámites oportunos, cuenta con el apoyo de cientos de organizaciones y entidades entre las que destacan las tres Organizaciones de Pacientes españolas, las organizaciones integradas en el Consejo Europeo de Órdenes Médicas (CEOM), y la Organización que agrupa a las Asociaciones, Federaciones, Colegios y Sindicatos de médicos de América Latina, el Caribe y la Península Ibérica (CONFEMEL) así como el Senado España, entre otros, y desde hace unos días la Asociación Médica Mundial que representa a 10 millones de médicos/as de todo el mundo.
Otro de los grandes hitos de esta iniciativa fue la publicación del Manual de la relación Médico-Paciente hace justo un año. El texto ahonda en el conocimiento, la evolución histórica antropológica, ética, social y en la realidad de esta relación en la que también se analiza la comunicación, los condicionantes sociales, organizativos y económicos de la salud, la adherencia a la medicación prescrita, la relación en el contexto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y desde una perspectiva de género que incluye el abordaje de la violencia machista.
Día Internacional del Patrimonio Mundial
El 16 de noviembre se celebra el Día Internacional del Patrimonio Mundial. Esta efeméride conmemora la firma en París de la Convención sobre Patrimonio Mundial Cultural y Natural el 16 de noviembre de 1972, que sentaba las bases para desarrollar este tipo de protección, ligando el concepto de conservación de la naturaleza con la preservación de los sitios culturales.
Además, en el año 1999 la UNESCO puso en marcha el Programa de Obras Maestras de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, que se concibió como un instrumento para dar a conocer, poner en valor y proteger este otro tipo de patrimonio, que comprende tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.
Las declaraciones de Patrimonio Mundial han supuesto y suponen una herramienta eficaz que permite proteger el imparable deterioro de algunos de los monumentos emblemáticos mundiales, referentes de la cultura de los pueblos en el transcurso de la historia, y permite afrontar los desafíos contemporáneos relacionados con el cambio climático, la urbanización descontrolada, el turismo de masas o las catástrofes naturales, a la vez que es un importante factor de mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización, contribuyendo al diálogo entre culturas y promoviendo el respeto hacia otros modos de vida.
Foto de archivo:
El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, durante el encuentro con Patricio Martínez, presidente de honor de Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, CESM, y coordinador del proyecto, que estaba acompañado por el presidente del Colegio Médico de Cantabria, Javier Hernández- Sande, mantenido el pasado día 5 de febrero en la sede del Gobierno regional.