La jefa de Pediatría de Valdecilla indica que no hay ningún niño grave entre los más de 20 casos activos existentes en la región

La vuelta al cole ha supuesto un incremento del número de positivos por covid-19 entre los menores. Así lo afirmó ayer la jefa de Pediatría de Valdecilla, María Jesús Cabero, durante su charla en el Aula de Salud, que organiza el Colegio de Médicos de Cantabria y El Diario Montañés, en colaboración con la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud. “Al inicio, teníamos en Cantabria entre un 1 y 2% de casos de niños, pero ahora se ha incrementado hasta el 18-20%, siendo la mayoría menores de 18 años. De los más de 20 activos, todos son leves”, puntualizó la especialista durante el Aula de Salud, conducido por la periodista de El Diario, Leticia Mena, en formato digital.

Sobre la tasa de hospitalización, apuntó que se calcula “en un 3%, y de estos, un 1% se espera que tengan consecuencias más graves”. En cualquier caso, hizo un llamamiento a la tranquilidad de los padres y aconsejó que ante “cualquier síntoma, como tos seca, deficiencia respiratoria, dolores musculares, fiebre, dolor de garganta o perdida de olfato”, se acuda al pediatra o, en el caso de haber estado en contacto con un positivo, los padres se pongan en contacto con Salud Pública para que les recomienden cómo actuar o si hay que hacer una PRC.

En cuanto a ésta, indicó que es una “prueba molesta”, pero que, hoy por hoy, “es el estudio más sensible y fiable”. “A los más pequeñitos empezaremos a hacerles unos lavados nasofaríngeos con una sonda más fina, que es menos molesta, y se están investigando la sensibilidad en saliva, pero de momento hay que hacer la PCR, cuando Salud Pública lo recomiende”.

Las mascarillas

También hizo hincapié en que “la mascarilla está siendo muy útil para protegerse del coronavirus y de otros virus”, y aunque reconoció que no es cómoda para nadie, que los niños la lleven, “sólo produce beneficios para el pequeño y su entorno”. “Es el método más sencillo, más barato y más asequible hasta que tengamos otras armas”. Para combatir las molestias que puedan producir las mascarillas, recomendó el uso de cremas hidratantes de base grasa y, en caso de un eczema, acudir al pediatra para que le recete una pomada. Cabero añadió que, al igual que sucede en el caso de los adultos, “no se puede distinguir fácilmente si se trata de Covid o de otra enfermedad”. Por ello, insistió en estar atentos a los síntomas o al hecho de si el niño hubiera estado durante más de quince minutos, sin mascarilla, con un caso positivo.

A la pregunta de un lector de El Diario Montañés sobre si un niño con asma debe o no ir al colegio, la pediatra indicó que “yo no dudaría en llevarle, si está en educación obligatoria y se trata de un asma controlado”, salvo que se trata de un caso grave, “que requiera oxígeno domiciliario o una fibrosis quística, que entonces sí se debe tener más cuidado”.

La salud psicológica de los menores ante la situación actual, fue otro de los temas que preocuparon a los lectores. Por ello, Cabero afirmó que los pequeños, “lo están viviendo con mayor normalidad que los adultos”. Pero sí advirtió que todo depende de cómo “lo viva la familia, porque estamos viendo casos de niños que tienen miedo a salir de casa o a tocar cosas”, de modo que sugirió “no hablar todo el tiempo delante de ellos de la situación preocupante. Hay que hablarles con sinceridad, pero sin abrumar”. Los bebés y sus síntomas también fueron tratados. Para los menores de un mes, aconsejó estar atentos a su respiración, y a los de menos de tres meses, también a la falta de apetito y fiebre, según informa El Diario Montañés.

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