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Entrevistas Post Covid


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Dr. Gonzalo Pérez Rojí. Coordinador de Urgencias del HUMV.

Estamos en la etapa post pandemia tras un largo camino recorrido contra el Covid-19, ¿aún percibís en Urgencias su impacto?.

Sin duda, en primer lugar no tengo tan claro lo de que estemos en etapa post pandemia, el virus sigue aquí. Su impacto va a ser difícil de olvidar, seguimos teniendo casos sospechosos y por ello seguimos con parte del Servicio, separado como zona Covid y me temo que esta situación perdurará. Por otro lado, va a ser difícil olvidar lo pasado, no solo por los cambios estructurales y organizativos que hemos tenido que hacer sino por las situaciones vividas en el día a día, ver pacientes de avanzada edad que se quedan solos con miedo y ver como sus familias tienen que marcharse, o ver cómo enferman los compañeros es muy duro.

Y, ¿crees que los pequeños focos que han surgido en Cantabria son los normales por la influencia del contagio masivo que sufrimos en el pasado o piensas que puede haber una segunda oleada?

La existencia de pequeños focos es lógica, porque como digo el virus sigue aquí. El que sean pequeños focos indica que las cosas se están haciendo aceptablemente bien, tanto por los profesionales sanitarios como por la población general, solo hay que ver la situación de otras provincias para asegurar esto. No me atrevo a aventurar si tendremos segunda oleada, creo que ni los epidemiólogos se ponen de acuerdo, de lo que sí estoy seguro es que este invierno estaremos mejor preparados que en marzo.

Y aunque no haya rebrotes masivos ¿habéis previsto que otras epidemias con las que ya convivimos, como la gripe, pueden crear alarma y confusión por su sintomatología y colapsar las Urgencias en meses críticos?

Estamos convencidos de ello, si la gripe se solapa con el COVID, por la sintomatología similar, va a ser complicado, puede ser sin duda un invierno duro en urgencias, la Gerencia del Hospital es consciente de ello y ya llevamos semanas trabajando con distintos escenarios para estar preparados.

Cuéntanos qué momento vive ahora la Unidad de Urgencias de Valdecilla ¿está saturada?

No, ahora mismo no hay saturación, estamos prácticamente en la normalidad de un verano cualquiera, como todos los años en verano tenemos mucho volumen asistencial. Aunque pueda parecer lo contrario, los picos de máxima incidencia suelen ser en verano, también es cierto que la patología es más banal, con traumatismos, alergias, en general, pacientes que requieren menos ingresos hospitalarios, que es el principal problema en la saturación del Servicio. Aunque sí que tenemos franjas horarias y días concretos complicados.

Y de nuevo con respecto al Covid, ¿habéis cambiado algún procedimiento tras la Alarma Sanitaria?

En primer lugar, la creación de distintas líneas asistenciales, desde el mismo triaje, diferenciando a estos pacientes de los demás y evitando su contacto. A nivel estructural, dentro de nuestras posibilidades tenemos un servicio más flexible, de modo que en pocas horas podemos cambiar una sala de asistencia normal a zona Covid, según la demanda asistencial.

Para terminar, cuéntenos los objetivos prioritarios del responsable de Urgencias de Valdecilla a corto plazo y cuáles son las necesidades más urgentes.

Tenemos varios proyectos a medio plazo, destinados, sobre todo, a disminuir las demoras, creo que tenemos un gran servicio de Urgencias, con una actividad de calidad pero muy penalizado en ocasiones por las demoras.

En cualquier caso, si te refieres a corto plazo, el objetivo único en este momento es tener preparado el servicio de Urgencias para afrontar el invierno con garantías. Como necesidades, tenemos un servicio físicamente limitado, menor de las necesidades reales y ahí es donde estamos peor. También sería fundamental una utilización responsable de Urgencias por la población, no podemos permitir ser utilizados como un modo de adelantar pruebas diagnósticas o consultas con otros especialistas, ni tampoco atender patología subsidiaria de ser tratada en su Centro de Salud simplemente por comodidad de horario, porque esto repercute claramente en la saturación del servicio y dificulta la atención del paciente que realmente necesita la asistencia en Urgencias, aunque la actitud de la población, respecto a la utilización de urgencias,  durante la peor fase de la pandemia fue ejemplar y esperemos que no cambie.